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MANATÍ DEL CARIBE (Trichechus manatus)

jeimynicky12 de Marzo de 2014

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Lee el siguiente texto y luego responde las preguntas .

MANATÍ DEL CARIBE

(Trichechus manatus)

Descripción: Suele ser de color gris, pero también se encuentran algunos de color café. Su nombre científico, Trichechus, hace referencia a sus tres uñas. Su cuerpo es grande y cilíndrico, casi sin pelo y con piel gruesa y dura. Las patas delanteras se han transformado en aletas y la cola se ha aplastado formando una aleta que le ayuda a zambullirse.

Hábitat: Las costas y las desembocaduras de los ríos, donde hay abundante vegetación acuática a menos de cinco metros de profundidad. Generalmente, los manatíes evitan los lugares con temperaturas inferiores a los 20 °C.

Tipo de alimentación: Puede llegar a comer hasta 80 kg de plantas diariamente. Se alimenta de plantas acuáticas, muchas de las cuales se han provisto, a lo largo de su evolución, de mecanismos protectores antihervíboros, lo que ha reducido su digestibilidad y su valor nutritivo. También puede comer algas, pero no es lo habitual.

Reproducción y cría: La capacidad de reproducción es relativamente baja si se compara con la de otros mamíferos. La hembra puede dar a luz cada dos o cinco años. El período de gestación es de 13 meses, uno de los más largos de entre todos los animales. La cría, al nacer, pesa unos 30 kg y puede medir 1,5 m de largo. Esta permanece aproximadamente dos años con la madre, quien la alimenta con leche hasta que tiene los dientes formados y, por lo tanto, puede alimentarse por sí misma.

Costumbres: Es apacible y pasa sus días pastando con tranquilidad en aguas poco profundas, por lo que se lo conoce como “vaca marina”. Se desplaza completamente sumergido, pero puede sacar hasta medio cuerpo fuera del agua para alimentarse de la vegetación de las orillas, apoyándose en sus aletas frontales. El período de madurez dura entre cuatro y seis años, y puede llegar a vivir hasta 60 años.

www.kalipedia.com, consultado el 3 de junio de 2011

1.- ¿Cuál es la finalidad del texto?

a) Explicar cómo se reproducen los mamíferos.

b) Informar sobre las características del manatí.

c) Describir a los animales que viven en los ríos.

d) Comentar la importancia de proteger al manatí.

2.- ¿Por qué en el último párrafo las palabras vaca marina van entre comillas?

a) Porque se quiere indicar que existen varios tipos de manatí.

b) Porque se quiere resaltar la belleza del manatí.

c) Porque es el nombre que los lugareños le pusieron al manatí.

d) Porque se está comparando al manatí con una vaca.

3) En el texto, las palabras ha reducido se pueden reemplazar, sin alterar la información, por:

a) ha rescatado.

b) ha provocado.

c) ha aumentado.

d) ha disminuido.

4) ¿Cuál de las siguientes opciones sintetiza mejor la información entregada en el texto?

a) Hábitat del manatí.

b) Reproducción del manatí.

c) Hábitos alimenticios del manatí.

d) Aspectos generales del manatí.

5) El manatí recibe el nombre de Trichechus por:

a) Su piel gruesa.

b) Sus tres uñas.

c) Sus patas delanteras.

d) Su cuerpo grande y cilíndrico.

Lee el siguiente texto y responde las preguntas.

Los gatos viejos

Perezosos, dormilones,

aman la blancura grata

de los tibios almohadones

y desdeñan a la rata

que rasguña en los rincones.

Ya se estiran soñolientos

e hincan sus uñas sin filo

en los bordados asientos;

y se acurrucan, y el hilo

siguen de sus pensamientos.

Siéntanse frente a la hoguera

donde la olla trepida

y alza su hervor la tetera,

con oreja tendida

hacia los ruidos de afuera.

Mientras sus entrecerradas

pupilas observan

con fijeza las endiabladas

piruetas que en el fogón

hacen las llamas doradas.

Magallanes Moure, Manuel. Poesía chilena I. Antología para el estudiante. Santiago: Pehuén Editores, 1988.

6.- El hablante señala que los gatos desdeñan a la rata, porque:

a) Rasguñan en los rincones.

b) Son perezosos y dormilones.

c) Aman la blancura de los almohadones.

d) Se esconden en los tibios almohadones.

7.- ¿Cuál de los siguientes versos contiene una personificación?

a) Ya se estiran soñolientos e hincan sus uñas.

b) Y se acurrucan, y el hilo siguen de sus pensamientos.

c) Aman la blancura grata de los tibios almohadones.

d) Alza su hervor la tetera, con una oreja tendida hacia los ruidos.

8.- En los versos piruetas que en el fogón/ hacen las llamas doradas la figura literaria es una personificación, porque:

a) Se atribuyen capacidades humanas a las llamas.

b) Se comparan llamas y piruetas.

c) Enumera muchos objetos.

d) Realiza una exageración.

9.- El tipo de rima predominante en el texto es:

a) Consonante.

b) Asonante.

c) Parcial

d) Libre.

10.- El objeto lírico del poema es:

a) La vida de los gatos viejos.

b) El juego de los gatos viejos.

c) La pereza de los gatos viejos.

d) El trabajo de los gatos viejos.

11.- El motivo lírico del poema es:

a) Ausencia.

b) Amistad.

c) Pereza.

d) Gozo.

Lee el siguiente texto y responde las preguntas.

LA RUEDA

(Primera parte)

Cuento popular italiano

Queridos amigos: ¿Tendrán ustedes interés en saber de dónde viene la costumbre de correr detrás de un círculo que llamamos “rueda”, y hacerla rodar con una varilla?

Bien, se lo daré a conocer contándoles la historia del pequeño Antonio.

En Italia vivía, hace mucho tiempo, un gran rey, Martino IV, grande, a la vez, por su figura y por su carácter. Tenía una larga barba blanca, que le caía hasta la cintura y que inspiraba temor y respeto. En verdad detrás de esa gran barba ocultaba un corazón muy tierno y justo. Es así como acostumbraba pasear a pie, por la ciudad, para enterarse de las necesidades de sus súbditos.

Martino IV era un rey justo. Como no tenía la felicidad de contar con descendientes, quería que todos los niños del reino fueran los suyos e inventaba mil maneras de divertirlos.

Con ese motivo, en una ocasión, hizo pregonar por toda la ciudad que para el primer domingo de primavera se organizaba un gran concurso. “El niño que invente el juguete más atrayente ganará una copa de plata y cien monedas de oro”. Se produjo gran agitación en todos los hogares: los niños se precipitaban en las tiendas para comprar, a cualquier precio, toda clase de objetos y los más extraordinarios. Cuando se encontraban en la calle, tomaban aires misteriosos y atareados.

– ¿Encontraste eso que necesitabas?

– ¡Yo, sí, todo! ¡Será maravilloso! ¿Y tú?

– ¿Yo? No, no lo he encontrado aún. Me faltan algunas cosas que tengo que encargar a otra parte.

– ¡Entonces hasta luego!

– ¡Hasta luego y buena suerte!

Y cada uno pensaba que él tenía la mejor idea.

En un barrio pobre de la ciudad vivía un hombre valiente, sombrío y brusco que desempeñaba el oficio de tonelero. Después que perdió a su mujer no había vuelto a sonreír jamás, no quería ver a nadie y trabajaba de la mañana a la noche para alimentar a su único hijo, el pequeño Antonio, un gentil chiquillo de once años.

Cuando oyó hablar del concurso, Antonio pidió a su padre con voz mimosa:

–Papá, me gustaría tanto que me dieras una moneda para poder fabricar un juguete para el concurso.

– ¿Tú crees que tengo dinero para perder? –fue la respuesta–. Mejor desocupa la bodega de todos los toneles viejos que se pudren y acarréalos al patio; los voy a reparar para usarlos nuevamente –le respondió su padre.

El pobre Antonio bajó a la bodega. Los toneles viejos esperaban allí desde hacía mucho tiempo. Parecían cansados y exhalaban un olor fuerte a vinagre. No es entretenido dedicarse a acarrear toneles cuando se tiene once años.

Sin embargo, Antonio tomó el primero y lo puso sobre su espalda para subir la escalera de la bodega… Pero, cuando quiso hacerlo rodar en el patio, vio sorprendido que la madera toda podrida caía a pedazos, y que solamente rodaba el círculo de fierro que tenía el barril alrededor. Asombrado, el niño lo recogió y lo lanzó a través del patio y corrió detrás; cuando llegó al final de su recorrido, el aro giró sobre sí mismo y cayó, entonces Antonio lo levantó y lo lanzó nuevamente, y cada vez que cayó, el niño lo tomó y lo volvió a tirar.

Pronto Antonio se dio cuenta de que el viejo fierro estaba todo mohoso y le rompía los dedos. Entonces tomó un palo e impulsando el aro con pequeños golpes lo hizo rodar muy bien.

Antonio jugó todo el día; pero, en cambio, debió trabajar toda la noche para no disgustar a su padre. Ahora el niño se había conformado de no tomar parte en el concurso, y no pensó más en él, pero cada vez que tenía un

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