“NO ME INTERRUMPAS LAS MUJERES Y EL ENSAYO LATINOAMERICANO”

“NO ME INTERRUMPAS LAS MUJERES Y EL ENSAYO LATINOAMERICANO”

El texto tiene un inicio bastante extenso, pero muy relativo; empieza por un grupo de jóvenes estudiantes, cansados de la misma canonización literaria que excluye a las mujeres como un icono de literatura y poesía. Y el profesor recalca que estas no tienen pues obras para tener este reconocimiento.

-En el texto dice que hoy en día aun los académicos más conservadores se ven obligados a defender lo que antes parecía una verdad indiscutible: Que los cánones literarios están constituidos por obras poseedoras de una grandeza intrínseca.

-Cánones literarios somos como esas personas o libros que marcaron la historia de la literatura algo que tuvo demasiada importancia en la historia, entonces en esa época se veía mucho más reflejado el machismo, y por eso no se veían textos de mujeres, porque para ellos no tenían una capacidad absoluta como la de un hombre; simplemente ellos no podían visualizarse a una mujer siendo un icono en esa época.

-Ejemplo de un caso; Algunos textos que se le han negado un estatuto canónico, o reconocimiento canónico por estar escritos por mujeres, se puede argumentaron lo que sucedió con la narrativa de la argentina Juana Manuela Gorritti o con la mayor parte de la poesía de la chilena Gabriela Mistral, las obras excluida a menudo se leyeron ampliamente en el momento de su publicación-así ocurrió en el caso de Gorritti y Mistral-y fueron marginadas por criterios androcéntricos que de manera consciente o inconsciente  buscaban mantener el predominio masculino sobre los espacios culturales y literarios. Ellos justificaban que los textos carecían de una calidad que justificara su inconclusión, así como decía el profesor al comienzo.

-también dice que las personas que exclusivamente alimentaron su literatura con textos canónicos pues simplemente, no van a poder interpretar otros textos de grupos subordinados o excluidos.

-años 70 y 80; se vino una ola de pensamiento crítico y  relativista, que cuestiono la canonización; fue producto de la democratización que vivieron las universidades de los países industrializados en los años posteriores a la segunda guerra mundial. Como se recordara, la crisis de 1986 surgió de los movimientos estudiantiles, estimulados por la crítica a las estructuras canónicas del conocimiento predominante en las instituciones académicas. Indudablemente el feminismo fue crucial en el desarrollo y defensa de esta perspectiva crítica que ha sido objeto de ataques implacables.

 -El crítico estadounidense David William Foster platea el tema de la ensayística de las mujeres en un breve capítulo final dedicado a los Testimonios de Victoria Ocampo, cuya principal característica- en opinión del crítico- es la evidente insignificancia de los temas abordados. Aunque Foster se afano por poner una lectura seria, seguía siendo relativo que las mujeres están fuera del ámbito verdaderamente intelectual.

-Algo importante que debemos recalcal es que Ocampo era muy buena escritora de ensayos, porque Foster no habría escogido uno más acerca del contexto, Ocampo en uno de sus ensayos, escrito en tres partes y titulada La mujer y su expresión 1963, ofrece un posible diagnóstico de las causas de su propia exclusión:

Creo-escribe la argentina- que desde hace siglos toda conversación entre el hombre y la mujer, apenas entran en cierto terreno, empieza por un “no me interrumpas” de parte del hombre. Hasta ahora el monologo parece haber sido la manera predilecta de expresión adoptada por el.

El hombre concluye Ocampo, “no siente o siente muy débilmente la necesidad” de dialogar con mujeres (“ese otro ser, semejante y sin embargo, distinto a el”). “en el mejor de los casos no tiene ninguna afición a las interrupciones. Y en el peor, las prohíbe… El hombre se contenta con hablarse a sí mismo y poco le importa que lo oigan. En cuanto a oir, es cosa que apenas le preocupa.”

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