Oratoria: “Actitud de lucha contra la maldad”

ORATORIA

“Actitud de lucha contra la maldad”

Guerreros dormidos, soldados holgazanes  en la lucha más importante llamada vida donde tú tienes la mejor arma que es la actitud.

Bueno días distinguido jurado que me honra con su presencia al igual que los queridos profesores y alumnado en general., hoy no vengo a deleitar algo poético, yo hoy estoy aquí para luchar contra el enemigo más grande que es la actitud personal.

Uno de los grandes escolapios es San José de Calasanz  nacido en Peralta de Sal, nuestro instituto admira a esta figura ya que es una persona que lucha contra la maldad más mínima que es la ignorancia.

En los tiempos de Calasanz la mayoría de los niños no tenía una educación como con la que ahora contamos pero no apreciamos, en esos tiempos tener lo que hoy tenemos era una bendición, a pesar de los obstáculos a los que se enfrentaba este hombre no le importo porque su espíritu estaba lleno de la grande fe que es lo que hoy carecemos y a pesar de esto pudo ayudar al prójimo, enseño a leer, escribir y la doctrina católica que fue lo que impulso al pueblo.

Pero en nuestra actualidad estamos igual que como estaban en ese tiempo, somos una sociedad ignorante y no hablo de que no sepamos leer y escribir porque una gran cantidad de la población sabe hacerlo, hablo de que estamos empapados en la ignorancia de la doctrina, carecemos en gran cantidad a la fe ¿por qué no ser un San José de Calasanz? Porque no despertar de nuestro sueño vagabundo y empezar a formar ideas que nos hagan exitosos, porque no dejar la frase de “lo hago para mañana” y decir “lo hago hoy y hasta te ayudo en lo pueda” debemos servir sin esperar nada a cambio debemos empezar a distribuir la actitud de poder de cambio que hasta San José de Calasanz se sienta orgulloso de todo lo que sacrificio, hagamos que la historia valga la pena.

Querido publico yo el exhorto a que aprendamos de san José de Calasanz a que impartamos nuevas ideas y cambiemos la actitud que arrastramos día con día por los suelos.

Levántate, pelea en esta guerra que el enemigo más grande no es prójimo si no esa actitud que arrastras a diario.

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