Paredes oyen

3. Mencionen tres acontecimientos esenciales  de la exposición del conflicto.

• Doña Ana es una mujer viuda y pretendida por más de un hombre; Don Mendo (hombre guapo y  rico pero algo soberbio), don Juan  (hombre de posición social inferior al pretendiente antes mencionado y poco agraciado) y el duque que únicamente se interesa en ella porque escuchó de su belleza.
• Don Juan  se encuentra perdidamente enamora de doña Ana, pero ella no le hace caso, puesto que don Mendo logra acaparar su atención y generarle un interés.
• Don Mendo al ser un hombre atractivo y considerado como un galán se aprovecha de la situación  para hablar mal de las mujeres con las que mantiene relaciones amorosas y consumar sus caprichos  personales.

 Lo anterior se comprueba en el acto 1, escena 18.

4. Describan la o las escenas del clímax de la obra.

Acto 1, escena 18.

En esta escena aparecen  doña Ana, Celia, don Mendo, el duque, don Juan y Beltrán.

Los hombres se encontraban en las calles conversando, mientras que Doña Ana le contaba a Celia que se cumplían 3 años de la muerte de quien fue su esposo, estaban cerca de una ventana y lograron escuchar la conversación de don Juan con el duque que no paraba de expresar lo ansioso que estaba por conocer a la viuda de Siqueo (doña Ana), don Juan como siempre no dudo en elogiarla y don Mendo no dudo en meterse en la conversación para hablar mal de ella (puesto que había notado el interés del duque en la viuda), lo que no sabía don Mendo era que dos mujeres escuchaban la conversación y una de ellas era Ana.

En esa escena se aprecia como doña Ana se da cuenta de que don Mendo no le tiene ningún respeto y Celia le siembra un  poco más la intriga sobre la posibilidad de que el amor de don Juan sea verdadero y por ende fuese un buen candidato.

Acto 2, escena 3.

En esta escena aparecen  doña Ana y Lucrecia.

Doña Lucrecia va hasta Alcalá para hacerle saber a doña Ana el engaño de don Mendo y terminar de desengañarse. Lucrecia le cuenta que mantiene una relación con don Mendo a sus espaldas y que él le había entregado una carta como forma de disculpa después de una discusión por celos (de los tratos que tenía don Mendo hacia  doña Ana).

Doña Ana le pide a Lucrecia que la deje sola, puesto que había terminado de confirmar lo que había escuchado aquella vez junto a Celia en el Acto 1, escena 18.

Acto 2, escena  4.

En esta escena aparecen  Doña Ana y Celia.

Después de que Lucrecia se retira, doña Ana busca consuelo y ayuda de Celia a la que llama desesperadamente, cuando esta aparece lo primero que pregunta es ¿qué ha sido? Y la viuda comienza a contarle que don Mendo no solo se atrevió a hablar mal de ella aquella noche con el duque sino que también había hecho una carta donde corroboraba  su falta de respeto y traición; Celia anima a doña Ana diciéndole que fue mejor  enterarse del engaño  y agradeciera el desengaño, también le contó  la cortesía y humildad que había tenido don Juan al preguntarle por doña Ana tiempo atrás, seguido de maravillas del humilde hombre, que terminaron en la confesión de doña Ana de que Juan ocupaba un lugar mejor del que solía ocupar desde la noche que la defendió de don Mendo ante el duque.

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