¿Qué es lo que siente el locutor?

Las emisoras han estado ahí para nosotros en momentos muy importantes de nuestra vida desde su creación, ofreciéndonos entretenimiento, noticias, diversión. Y no es de sorprender que estos espacios se dediquen a lo paranormal, ofreciendo a sus oyentes un sin número de experiencias. Pero alguna vez te has preguntado ¿Qué es lo que siente el locutor?

• Comunidad, buenas noches ojalá la estén pasando de la mejor manera y para hacer más amena la noche les compartiré una historia que espero sea de su agrado…

Era un viernes como cualquier otro, no se encontraba nadie en la estación de radio y mi programa habitual daba inicio, pero una idea rondaba una y otra vez en mi cabeza, ese presentimiento que tienen las madres cuando a su hijo sufre algún accidente, o esa sensación de miedo que sientes al escuchar una niña tarareando en tu habitación, aun sabiendo que no hay ninguna en la casa. La historia que había puesto estaba a punto de finalizar, desde hace mucho tiempo me había vuelto escéptico respecto a este tipo de temas, así que últimamente he optado por repetir relatos pregrabados y dejar que los oyentes comenten sus vivencias, que para ser sincero en casi su totalidad me parecen inventadas… ja, vaya ingenio de la mente humana.

Comunidad esto fue “el niño del panteón”, abriremos nuestras líneas telefónicas para que comenten sus experiencias.

• Casi de inmediato entró una llamada - Buenas noches, ¿Ángel?
• Sí, buenas noches, con quien tengo el gusto.
• Soy una fiel oyente del programa y me gustaría compartir mi experiencia – titubeo - no quisiera dar mi nombre, pero, bueno soy la Sra. Carmen.  
• Sra. Carmen, usted tiene nuestra entera atención, los micrófonos son suyos por favor cuéntenos.
• Mi hija… Bueno yo me divorcié cuando mi hija había cumplido 4 años de edad y desde que estamos solas nos han pasado cosas sobrenaturales. Para poder conseguir dinero habíamos vendido nuestra casa y de esta manera compramos una más pequeña en un pueblito en las afueras de Chunchi… Cuando llegué a nuestra morada nueva pensé que era el lugar soñado por cualquier persona, me encontraba muy emocionada de empezar una nueva vida. Hasta unos meses después cuando decidí remodelarla, estaba limpiando el sótano y encontré una misteriosa puerta que daba a un túnel, la verdad al inicio me sorprendió muchísimo y poco a poco caminé hacia el fondo de él. Al final lo que encontré es muy espeluznante…
• Y… ¿Qué encontró?
• En el fondo había el cuerpo descompuesto de muchos animales perdidos de la zona y también se encontraban dos chicas que por su apariencia habían sido torturadas y ultrajadas… Lamentablemente también se encontraban sin vida.
• Se dió un momento incomodo que me pareció eterno, reaccioné indagando un poco más - Y… luego, ¿qué pasó?, ¿usted asistió a las autoridades?
• Sí – parecía que su voz se quebraba a cada segundo que relataba su historia – me puse en contacto con ellos inmediatamente a la estación de policía más cercana a poner la denuncia respectiva y ellos se hicieron cargo de todo.
• Obviamente se mudaron de casa, ¿verdad?
• Claro que si Ángel – respondió con una leve tranquilidad - pero desde entonces tengo pesadillas. Pensar en que la persona que realizó todo ese tipo de monstruosidades podría haber estado cerca de mi hija y de mí.
• Faltaba más, usted acababa de presenciar una escena espeluznante y traumática.
• Sí, me consuela saber que vivimos muy lejos de ese lugar ahora y tenemos a alguien que nos protege.
• Me alegro mucho Sra. Carmen, deseamos que pueda superar aquel incidente tan traumático… ¿Desea mandar un saludo o tiene algo que decir a nuestros oyentes?
• Titubeo un poco al responder -  Sí. Cuando elijan una casa a donde mudarse, por favor revisen hasta el último rincón, nunca se sabe que sorpresas se pueden encontrar.
• Muchas gracias por su consejo lo tendremos muy en cuenta. – nuestra oyente se había desconectado de la llamada - Y amigos no se despeguen de sus radios dentro de unos minutos volvemos con “Experiencias de medianoche” -  inmediatamente puse los comerciales.

Tenía 2 minutos antes de retomar la llamada, y pensaba, aquella historia se escuchó un poco inventada… ¿o no?, la verdad suena muy bizarro pensar en que algo así le sucediera a una persona y lo cuente como si nada, o tal vez pasó hace mucho tiempo, si es así, ¿hace cuánto tiempo habrá ocurrido? O ¿Qué significó que las autoridades se habían “hecho cargo de todo”? sin duda debió ser un acontecimiento digno de ser la primera página del comercio y no recuerdo haber leído esa noticia antes. La historia fue muy buena, pero eso no es lo que me mantiene pensando, siento como que si hoy fuera un día muy importante y decisivo para mí. Los comerciales estaban por terminar así que debía prepararme para retomar el control.

Amigos estamos de regreso en “experiencias de media noche”, lo paranormal llama mucho la atención de las personas y sin duda son vivencias que de pronto muchos quisieran tenerla, varios oyentes que me han escrito o algunas que han llamado mencionaron que quisieran experimentar ver fantasmas, conocer como es su mundo, pero en realidad es que cuando se ha realizado investigaciones se ha acudido a este tipo de lugares con presencia paranormal muchos que nos acompañan terminan enfermándose, por la energía pesada o maligna, por ello creemos que es mejor prepararse para ello. Pero para la gente que quiere venir al programa a compartirnos su historia son bienvenidos en la cabina, así que para las personas interesadas pueden escribirnos a través de nuestras páginas oficiales.  Muchas personas nos comentan por aquí así que vamos a leer algunos de sus mensajes.

• Aquí dice “hola Ángel, te sigo durante mucho tiempo y me encanta tu trabajo sigue así”, genial muchas gracias amigo,  Vamos a seguir leyendo un par de mensajes y procedemos con las llamadas; por acá me escriben otro mensaje que dice “saludos a todos los compañeros del tercero de psicología que no se duerman y que no tengan miedo”, es reconfortante saber que muchas personas nos escuchan– poco a poco deslizaba la pantalla y mi atención se posó a momentos en un comentario algo inusual y salido de contexto “no contestes”, se dio un silenció incomodo, me pareció que paso unos 30 segundos cuando reaccioné – amigos les agradezco mucho por sus buenos deseos pero es hora de proseguir con sus historias…

Mi mano temblaba al momento de presionar el botón para habilitar la recepción de llamadas, lo hice y de inmediato sonó el teléfono… me daba pánico contestar, aquel mensaje se había grabado muy en el fondo de mi mente.

• En la línea uno buenas noches – no se escuchaba nada – 29047**, buenas noches. Parece que no me escuchan, probaremos con otra llamada, buenas noches.
• Buenas noches – la llamada tenía algo de distorsión – buenas noches, Angelito ¿cómo está?
• Muy bien caballero con quien tenemos el gusto.
• Con Marcelo.
• Muy bien Marcelo, ¿de dónde nos llamas?
• Del norte de Quito.
• Bienvenido a “Experiencias de media noche” Marcelo, adelante.
• Quisiera contar una experiencia que tuve el otro día en mi casa que te juro que no me gusto para nada y me pareció medio raro.
• Cuéntanos, adelante.
• Resulta que yo regresaba de estudiar en el colegio y me dio ganas de acostarme en el sillón de la sala para descansar un momento. Cuando me quedé dormido soñé que toda mi casa era obscura y cubierta de rojo como sangre mientras caminaba hacia la puerta principal. En el sueño vi a una señora que me decía tengo el cuerpo de tu hermana y yo le decía tú ¿Quién eres?, a lo que ella me respondía que era una bruja de mi pasado… obviamente me quede pasmado como paralizado en ese momento. Luego soñé con mi hermana que había salido de viaje que me pedía ayuda, lloraba, gritaba hasta que se subió a una escoba y empezó a volar, corrí detrás de ella porque quería detenerla, pero solo agarré una tira de su chompa, poco después me desperté llorando y mi mano sangraba de lo fuerte que la estaba presionando.
• Okey, vamos a la siguiente línea 2-9047** está habilitado para que se comuniquen con nosotros. – casi había ignorado por completo la última historia, ni siquiera había dado las gracias a la persona que compartió su historia.
• Hola, buenas noches Ángel – una voz algo fina, pero de alguna u otra razón daba una sensación de estar cansada.
• Muy bien gracias, con quien tenemos el gusto.
• Con Bárbara – se cerró de golpe la puerta del baño, eso pasaba casi siempre pero no pude evitar sentir algo de temor.
• Genial, Bárbara díganos ¿de dónde se comunica?
• Desde Cariamanga.
• Muy bien Sra. Bárbara cuéntenos.
• Quisiera contar mi experiencia con algo, estoy desesperada que no encuentro ya que hacer – aparte del cansancio profundo se notaba angustia y desesperación en su tono de voz.
• ¡Oh!, por favor continúe.
• Ya no sé qué hacer con mi hija. El otro día me metí a su cuarto, pues para arreglarle las cosas porque esa anda mal arreglada no se ocupa ya de su apariencia. Abrí el closet y encontré una foto de un chico rodeado de velas negras y en eso entró y se me enojo muchísimo, me gritó, me amenazó me dijo muchas groserías y me trató horrible. Días después me amenazó con el cuchillo se veía muy mal, decía que yo había matado a su padre, yo le reclamaba y le decía que las cosas no fueron así que su padre no estaba muerto – a medida que Bárbara iba contando su historia un sudor frío recorría mi frente y cada vez me paralizaba más de los nervios – Luego de un par de días platicamos acerca de esto y me confesó que aquel día en que me atacó ella se sentía como lejos, como que si estuviera dormida a la vez que luchaba con alguien… inmediatamente se puso como histérica y empezó a gritar “no no no, mi mamá no mató a mi papá, él sigue vivo”
• A caray, ¿eso empezó a gritar junto a usted? – no me había dado cuenta el momento en que realicé la pregunta – realizó esos gritos refiriéndose a ¿Quién? o a ¿Qué?  
•  No sé, era como que si alguien estuviera hablando por ella. Como si estuviera poseída. Está mal de la cabeza, invocaba a personas con nombres bien raros, luego hablaba de una bruja – no me di cuenta cuando mi respiración se había acelerado tanto – se tiró al suelo y empezó a convulsionar, la quería calmar, pero me retiraba, me pataleaba y ya no sabía qué hacer. De repente como dejo de hacerlo, me acerqué, la abracé estaba toda sudada.
• Y luego que pasó – no sabía por qué, pero esta historia me parecía familiar, esto me interesaba, sentía nostalgia y a la vez un miedo paralizador.
• De inmediato le pedí que tirásemos todas sus cosas malignas, todo lo malo que ella tenía, cuando ya tiramos más de la mitad, sus ojos se le empezaron a poner en blanco, su voz se hacía cada vez más gruesa, yo me fui corriendo hacia mi habitación a encerrarme. Ella me persiguió y desde ahí no he salido de la habitación, no sé qué pasa.
• Emm – no sabía que decir el miedo me había paralizado, de pronto me sentí muy solo en este lugar, nunca me había pasado eso – Sra. Quiere decir que eso ocurrió hace poco – se escuchaban distorsiones y golpes secos – ¿Está bien Sra.? – no se escuchaba nada – Sra. Está ahí… Bueno creo que se ha finalizado la llamada.
• No – respondió bruscamente – sigo aquí Ángel. Solo que…
• Si desea aquí podemos dejar la llamada – mi miedo era evidente y lo único que deseaba era colgar la llamada.
• Lo siento es que me sentí muy mal, mi hija pone sus ojos en blanco, me amenaza y dice que me quiere matar.
• Sra. Ha ido usted con un especialista, no sé, ¿algún psiquiatra o algo así?
•  La verdad hace poco hablé con un sacerdote y me dijo que traería a mi casa agua bendita y empezó a platicar con ella, pero en el momento que le tiró agua bendita ella empezó a apestar muy feo, se le veía como se le caía el cabello y empezó a atacar al padre, y él seguía rezando y rezan… - de pronto al otro lado de la línea se escucharon dos golpes secos – Ay Ángel, espérame creo que es ella – quería colgar la llamada y pedir disculpas por haberlo hecho pero antes que pudiera hacer algo escuche una voz – déjame no te acerques a mí, mamá ayúdame – era una niña, al juzgar por su voz debería haber tenido de entre 13 a 15 años de edad – Angelito no me cuelgue ya regreso.
• ¡Señora!
• Tengo miedo Ángel
• ¡Señora!
• Ya no lo puedo soportar
• Si gusta Sra. Bárbara podemos cortar la comunicación.
•  No me dejes Ángel – aquella voz sonó suplicante, necesitaba buscarle ayuda, una ambulancia tal vez – creo que se acerca, está diciendo algo – efectivamente la niña gritaba – “aléjate, vete de mi vida” – aquella voz iba cambiando poco a poco, lo sentía.
• Sra. Bárbara, ¿está bien?
• Ángel no la escuchas como grita – de la nada se escuchó sollozos de la mujer – que miedo, que alguien me ayude por favor.
• Sra. que sucede, Sra. Bárbara
• ¡Aaaa! No hagas eso – se escuchó varios ruidos continuos y luego silencio.
• Sra. Bárbara… se encuentra bien. – seguía repitiendo una y otra vez.
• Tú no te metas idiota – respondió una voz muy grave, que me dejó helado – Te dije que no contestaras la llamada – escuchar esas palabras fue como si me hubieran tirado un balde de agua helada, varias emociones se mezclaron en mi mente, solo quería llorar o salir corriendo - te veo – fueron las últimas palabras que había escuchado de aquella llamada. Y luego solo silencio.

Me había quedado atónito, y paralizado del miedo, mi cuerpo no respondía mi mente se quedó clavada en aquellas últimas palabras “te veo” ¿Qué iba a suceder ahora? Era la pregunta que me realizaba constantemente. Un ruido ensordecedor me hizo dar un brinco de donde estaba sentado, me iba apegando poco a poco a la esquina de la cabina temblaba del miedo, de repente hubo un apagón, cuan trágica puede llegar a ser mi suerte. Mientras mi vista se adaptaba a la obscuridad logré divisar una extraña silueta muy cerca de mí. Mi taquicardia empezaba a un nuevo nivel, una masa pestilente yacía muy cerca de mí, poco a poco iba tomando forma era una muchacha de no más de 13 a 15 años de edad, se notaba como sus cabellos se iban cayendo y el olor a podredumbre era cada vez peor, estaba arrinconado.

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