¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy en su cuerpo? ¡ES IMPOSIBLE!

¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy en su cuerpo? ¡ES IMPOSIBLE!

? ? ?

Ya era bastante el tiempo en el que mi corazón llevaba sintiendo algo muy fuerte por aquel chico que había conocido años atrás, él era bastante amigable, guapo y por esa razón las demás chicas, al igual que yo, nos sentíamos atraídas hacia él. Compartíamos amistades, pero por alguna extraña razón cuando intentaba acercarme a él, su actitud cambiaba drásticamente, se alejaba o pasaba de largo ignorando por completo mi existencia. Era absurdo que alguien que mostraba indiferencia hacia mí, despertara tantos sentimientos en mi ser.

Siempre he sido una muy detallista, me gusta de una u otra forma hacerle saber a los demás cuanto me importan y que mejor que regalarles algo con lo que me tengan presente. Este sería mi último intento por hacerme notar en la vida de Charlie, si no resultaba simplemente entendería que no estábamos hechos para estar juntos, guardaría en un baúl todos los pensamientos maravillosos que durante noches mi mente construía.

El no conocer mucho sobre los gustos de él, haría más interesante la búsqueda del obsequio perfecto. Busqué desde ropa hasta accesorios para su auto, pero nada lograba convencerme, sentía que todo era común (aunque no lo fuera) y que nada lograría impresionarlo. Sin embargo, en una de mis vagas búsquedas por internet, di con una tienda online donde accesorios de pareja eran sus principales items, enseguida vi unos brazaletes que justo en la fotografía tenían grabado en ellos nuestras iniciales ¡Y claro! Me enamoré de ellos y supe que era lo que estaba buscando.

Los compré sin perder más tiempo y al día siguiente temprano, llegaron a mi puerta, saqué de la pequeña caja el brazalete que había comprado para mí y me la coloqué en mi muñeca derecha y al notar que se me hacía tarde para llegar al estudio, tomé mis cosas y entre mi bolso coloqué el brazalete para Charlie, estaba completamente nerviosa hasta el punto de que su estómago había empezado a doler un poco.

— ¡Charlie! ¿Cómo estás? Mira, compré esto para ti, no preguntes el porque.

Intentando mantener la calma y mostrando una sonrisa sutil, sacó de su bolso la cajita faltante para así tomar el atrevimiento de colocarle el brazalete en su muñeca izquierda — Espero te guste — sin darle tiempo de hablar, me alejé rápidamente de él siguiendo mi camino, pero realmente no sabía a donde iba, solo quería esconderme y convencerme de que no había hecho una estupidez. Sin embargo, estaba ignorando el hecho de que lo que acababa de hacer, cambiaría la vida de ambos de un manera que ninguno esperaba.

...