Stevenson

La maldad en “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” de Stevenson y “Tenemos que hablar de Kevin” de Lynee Ramsay.

Para mí, el libro “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” de Stevenson es una verdadera joya de la literatura, pues la manera en que el autor toca el tema del conflicto entre el bien y el mal, y las reflexiones finales del personaje de Jekyll son de gran aportación reflexiva para el lector. Stevenson a través de dos personajes, Dr. Jekyll y Mr. Hyde, logra encarnar el bien y el mal, pero lo extraordinario es que son la misma persona, el mismo ser. Vemos aquí entonces, un desdoblamiento de la personalidad a través de la misteriosa intriga.

Creo que Stevenson anuncia mediante esta historia sobrenatural, escrita en 1886, algunas de las teorías que serán enseguida desarrolladas por Freud sobre las entidades indisociables de la personalidad.

La historia comienza cuando el abogado Utterson y su amigo Einfield se pasean por las calles de Londres. El personaje de Einfied fue testigo de cómo el malvado Mr. Hyde pisotea con frialdad a una niña, no teniendo piedad de ella. Einfield se refiere a éste: “como si en vez de hombre fuese el espíritu del mal o el propio Satanás en persona”. Vemos así, cómo el autor lo compara con la encarnación suprema del mal, Satanás. Así mismo, Einfield queda confundido, puesto que se da cuenta que el hombre del altercado es un ser aborrecible y abominable, y la persona que firmó el cheque para la familia de la niña golpeada, es bondadoso, generoso y distinguido. No logra entender cómo hay una conexión entre estas dos personas, dos opuestos, sin saber que realmente es la misma persona a la que se refiere.

Mediante una pócima que prepara el Dr. Jekyll , éste logra convertirse en Mr. Hyde, su antítesis, dando vida a su lado obscuro “a la bestia oculta dentro de él” , la perversidad logra salir de su cuerpo como una especie concentrada del mal absoluto, un ser sin conciencia ni empatía.

Stevenson logra caracterizar a dos personajes completamente opuestos: Hyde siendo físicamente feo, deforme, asqueroso y espelúznate en sus actos, personificación de la parte mala del ser humano; mientras que el Dr. Jekyll, ilustre médico, generoso, representa la parte del bien.

La novela revela el alma obscura del ser humano, vemos cómo el personaje principal oscila entre el bien y mal, convirtiéndose así en villano. Hasta que en cierto punto, Dr. Jekyll no lo logra ya controlar las metamorfosis que le ocurren, convirtiéndose de Dr. Jekyll a Mr. Hyde, explicando cómo había ejercitado excesivamente la malevolencia y ésta había adquirido mayor fuerza; llegando a pensar que si continuaba así, la identidad de Jekyll dejaría de existir pues perdería la capacidad de transformación. Lo que nos hace relfexionar que ¿quizás es nuestro lado malo quien supera en nosotros? Y, acaso, ¿se puede hacer un hábito el realizar acciones malévolas, llegando al punto

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