Sustantivo

SUBRAYA LOS SUSTANTIVOS QUE ENCUENTRES EN LAS SIGUIENTES ORACIONES Y DEBAJO ANOTA SU FUNCIÓN SINTÁCTICA QUE TIENE EN LA ORACIÓN:

Ahí estaba sentada Rosalba junto a su mejor amigo.

Mi novio me acompaña a la escuela.

Esa casa la construyeron mis padres.

Perdí mi dinero en el camión.

Mariana es la protagonista de la obra.

La película que vio Diego era de terror.

Estuve en casa de mi abuela el viernes.

Chipo es mi perrito.

Fernando y Karen son hermanos.

¡Frida, no te pongas mi blusa!

Los jesuitas en la historia

La exhaustiva formación de los jesuitas y su trabajo pastoral en todos los campos del saber ha propiciado que sean numerosos los miembros de la Compañía de Jesús que han pasado a la Historia. En primer lugar, aquellos que fueron reconocidos como Santos: el propio San Ignacio y los primeros jesuitas San Francisco Javier y San Francisco de Borja. Así como otros muchos santos y mártires.

En el campo de la ciencia, destaca la importancia de los jesuitas en la creación del Observatorio Astrónomico Vaticano y de los inicios de la astronomía en general. Del siglo XVI destaca Matteo Ricci, quien diera a conocer a China la ciencia y técnica de Europa y a Occidente la civilización y las riquezas culturales del pueblo chino. Son muchos jesuitas los que han realizado descubrimientos en campos científicos como: la física, las matemáticas, la medicina, la lingüística, la geografía, la botánica, la arqueología…Destacando, por ejemplo: Cristóforo, Clavio, Scheiner, Boscovich.

En el ámbito de la cultura, a lo largo de la historia, han surgido jesuitas pintores, escultores, arquitectos, fotógrafos, músicos… Como ejemplos: literatos como Baltasar Gracián o el P. Isla (“Fray Gerundio de Campazas”), pintores como Andrea del Pozzo; arquitectos como Francisco Bautista; músicos como Domenico Zipoli… O artistas actuales como el jesuita Marko Ivan Rupnik, conocido por sus bellos mosaicos.

¿Cúantos jesuitas hay en la historia?

Esta pregunta puede responderse de dos maneras: calculando el número de todos los que fueron admitidos en la Compañía de Jesús, aunque algunos la abandonaran más tarde, o limitándose a los que murieron como jesuitas.

La información necrológica (Catalogus defunctorum) facilita el cálculo y garantiza la exactitud de los que terminaron su vida en la Compañía. La estadística que incluya todos aquellos que vivieron algún tiempo como jesuitas está sujeta a cálculos menos fiables.

Desde la fundación de la Compañía hasta la Supresión (1540-1773) el número de difuntos se acerca a 85.000 (¡sin incluir a la Princesa Juana de Austria, la única mujer que murió con Votos!). Más difícil es averiguar el número de jesuitas que murieron durante la

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