Titulos Y Subtitulos

Juan C. GALÁN

El peso de las mochilas que los escolares deben acarrear a diario comienza a ser un tema candente en la comunidad educativa española y en Avilés están por la labor de tomar la delantera. Padres, profesores y también los alumnos consideran excesiva la carga, que asciende a 7,5 kilos de media, una magnitud que excede, en ocasiones, el 30 por ciento del peso del niño. En Avilés, un grupo de padres se ha puesto manos a la obra para acabar con lo que consideran un serio problema. A tal efecto, promoverán una recogida de firmas que pretenden hacer llegar al Parlamento.

No obstante, el Colegio Enrique Alonso ya se ha adelantado a la plataforma. La dirección del centro, en connivencia con la asociación de padres y madres, ha puesto en marcha una experiencia pionera en el ámbito avilesino: la ubicación de casilleros en cada aula con el fin de que los alumnos puedan depositar a diario todo el material escolar que no necesitan transportar a casa. «Los chavales se llevan a casa sólo lo imprescindible para hacer los deberes. El resto, lo dejan en el aula», explica Ramón Estébanez, director del Enrique Alonso.

La medida se ha aplicado a los alumnos de quinto y sexto curso. Los de primero y segundo, por su parte, también han visto como el peso de sus mochilas ha disminuido considerablemente. Así, el centro ha promovido entre los padres la adquisición de un maletín de plástico en el que se llevan a casa, bien una ficha con las tareas del día, bien un cuadernillo. No obstante, el director del Enrique Alonso, Ramón Estébanez, mostró su intención de instalar los casilleros en las aulas de primero y segundo el próximo curso, así como en los de tercero y cuarto, los únicos que aún deben cargar con todo el material escolar a diario.

La experiencia del colegio avilesino es fruto de las vivencias de los propios profesores del centro. «Comprobé que mi hijo, que ahora está en quinto, llegaba a casa agotado por el peso. Era una observación de la gran mayoría de padres, así que decidimos tomar cartas en el asunto», señala el director. Una opinión que comparte el cuerpo docente del centro. «Sufro de hernia discal y puede que sea una secuela de haber cargado con mucho peso cuando era una niña. Hay que sensibilizar a los padres de que aligerar la carga influye positivamente en los chavales, no sólo físicamente, sino también mentalmente. Les ayuda a ser más organizados», comenta una profesora del Enrique Alonso.

El exceso de peso de las mochilas puede acarrear múltiples daños físicos a los alumnos, según la comunidad médica. Del rosario de problemas que una carga demasiado generosa puede causar, los especialistas destacan dolor de espalda crónico, agarrotamiento del cuello e, incluso, modificaciones de la columna vertebral como la escoliosis, una desviación del espinazo.

Además, los médicos

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