UNA ROSA PARA EMILIA (1930)

UNA ROSA PARA EMILIA (1930)

Una rosa para Emilia es un cuento escrito por William Faulkner un gran autor, poeta, narrador y artista estadounidense que vivió desde septiembre 1897 a Julio de 1962. Encontró la inspiración necesaria de escribir este cuento de la Guerra Civil de los Estados Unidos. Durante esta guerra se vivió un ambiente de depresión, alejamiento social y enfermedades mentales. La idea principal cuenta como Emilia a lo largo de su vida sufre perdidas como la muerte de su padre y el amor de su vida.

Cuando murió la señorita Emilia Grierson toda la ciudad asistió a su funeral, algunas mujeres solo querían conocer su hermosa casa, ya que nadie había entrado allí excepto su empleado. Mientras vivía la señorita Emilia había sido exonerada de pagar los impuestos ya que el coronel Sartoris le contó una historia de que su padre había dado un préstamo a la ciudad y por eso ella no pagaba impuestos, ella no dudo en creerle. Seguidamente, la nueva generación tomo el poder de la ciudad, el alguacil le envió un correo a Emilia a cerca de los impuestos que debía, pero ella no miro; después envió un grupo de personas para hablar con ella en su casa, Emilia los recibió y dejó que explicaran la situación sin mandar a sentar a nadie, ella respondió a las preguntas.

-Yo no pago impuestos en Jefferson, así lo dijo el coronel Sartoris.

El único problema era que el coronel había muerto hace 10 años. Llamó a su empleado para que les mostrara la salida a los señores.

Ganando la conversación, así como lo había hecho hace 30 años con las otras personas 2 años después de la muerte de su padre y poco después de que su prometido la abandonará; después de esos sucesos ella no volvió a salir de su casa, la única vida que se miraba era el empleado del cual muchas mujeres se burlaban al imaginar de como estaría la cocina, sino era capaz de eliminar el olor pestilente que salía de los alrededores de la casa de la señorita Emilia. Muchas personas se quejaron con el juez por el olor, pero él no podía hacer nada, así que una noche invadieron la casa y esparcieron cal por una vieja bodega al finalizar con mucho cuidado iban saliendo, cuando miraron una venta iluminada y allí estaba ella, sentada con una postura rigida. Dos semanas después desapareció el olor.

Así fue como el pueblo empezó a sentir lastima por ella. Todos recordaron que la tía Lady Wyatt se había vuelto loca y pensaron que ella también se volvería, después de la muerte del padre duro 3 días que no quería reconocer su muerte hasta que en paños de lágrimas lo acepto, rápidamente el pueblo enterró al padre.

Estuvo enferma, cuando la volvimos a ver tenia el cabello corto. En el verano siguiente a la muerte de su padre la ciudad firmo contratos para la pavimentación de las calles. La compañía era dirigida

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