Una Tecnologia Con Rostro Humano

Desde los primeros pasos del ser humano sobre la tierra, ha intentado emplear herramientas y usar el ingenio para hacer sus tareas más rápida y cómodamente. Ese ingenio sumado a la acumulación de información a lo largo de los años ha permitido desarrollar lo que hoy conocemos como tecnología, que no es más que la acumulación de conocimientos para la comodidad y avance de la humanidad.

Ese avance y comodidad que entendemos como tecnología, ha tenido un precio alto al afectar a lo largo de los años el medio ambiente y los recursos naturales de los que disponemos en el planeta. Es necesario evaluar la situación de seguir avanzando tecnológicamente sin afectar el medio ambiente a fin de preservar los recursos del planeta y la misma especie humana que se ve en peligro al hacer mermar la estabilidad del medio en el que vive.

Schumacher, en su libro “Lo Pequeño es hermoso” habla en el capítulo 10 “Una Tecnología con rostro humano” de cómo el mundo moderno ha sido modelado por la tecnología, en el se explica muy acertadamente, como la tecnología a pesar de haber sido creada por el hombre, tiende a desarrollarse por sus propios principios y leyes. Ciertamente la tecnología podría aliviar la carga de trabajo que posee el hombre, pero realmente esta ella mejorando la calidad de vida del ser humano?. Con respecto a ello concuerdo con lo mencionado en el libro “No hay nada en la experiencia de los últimos 25 años que sugiera que la tecnología moderna, como nosotros la conocemos, pueda realmente ayudarnos a aliviar la pobreza del mundo, por no mencionar el problema del desempleo que ya alcanza niveles del 30 por ciento en mucho de los llamados países en desarrollo y que ahora amenaza con convertirse en endémico también en muchos de los países ricos”

De este modo, el ser humano, no está sabiendo aprovechar este valioso recurso que sin duda alguna podría beneficiarlo en mucho, si le dieran un enfoque distinto al que actualmente se le está dando. En nuestra opinión la tecnología le ha restado al ser humano la capacidad de pensar y ser útil, en el mundo laboral, tanto así que de seguir por este camino, algún día ella nos reemplazará en este aspecto. Citando a Karl Marx afirmo lo siguiente; “Desean que la producción esté limitada a cosas útiles, pero se olvidan que la producción de demasiadas cosas útiles da lugar a demasiada gente inútil”.

El humano sin darse cuenta, con el afán de ser cada vez más innovador y “desarrollado” está matando poco a poco la naturaleza, reemplazándola con artículos tecnológicos, no niego que lo innovador y tecnológico sea bueno, pero quizás estamos abusando de ello, olvidándonos de la parte humana, natural, pura que nos debe rodear, afectando ecológicamente nuestro planeta con este tipo de producción masiva. Deberíamos tomar un poco de conciencia en ello, ponerle un alto a todo este embasuramiento del ambiente, volver a sentir esa sensación de respirar aire puro, fresco, de recordar esa satisfacción que se siente cuando producimos con nuestras propias manos, usando nuestro cerebro, sintiéndonos útiles, y poder decir yo lo hice sin ayuda de maquinas que me digan cómo o cuándo lo debo hacer.

Por otra parte, el hombre en su búsqueda de nuevas soluciones a través de sus investigaciones, pareciera que no analiza las respuestas o causas que hay detrás de cada nuevo lanzamiento que realizan, no ven las consecuencias a las que se expone la vida, el impacto ambiental y el deterioro de la vida humana a la que se encuentra, estamos cada día más dependientes a ello, por lo que significaría un arma de doble filo, ya que el día que no contemos con la tecnología necesaria para realizar una actividad o un trabajo cualquiera, no lo podremos hacer debido a la dependencia ya formada o creada.

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