El Rostro Humano De La Calidad

EL ROSTRO HUMANO DE LA CALIDAD.

Este libro es un claro ejemplo de lo que sucede en el interior de muchas empresas, la forma en que son tratados los trabajadores. Refleja las ideas y las convicciones sobre la forma humana en la que se debe dirigir al elemento humano en las empresas, ya que pareciera fácil pero esta es una tarea que conlleva grandes responsabilidades, ya que si se tiene la posibilidad de tratar con personas, hay que saber conocer sus motivaciones y de esta manera sabremos como relacionarnos con ellos, ya que el éxito de la organización no depende unilateralmente del líder, en este caso el gerente general; sino de todos los que conforman la organización, y que influyen en los resultados de la misma para bien o para mal. A lo largo del libro se van narrando cada una de las experiencias que van pasando cada uno de los trabajadores de Industrias Antúnez. La forma tan inhumana de como el líder de esta empresa el Sr. Julián Antúnez del Valle y su equipo de directivos tratan a sus trabajadores, pasando por encima de ellos, ya que lo único que les importa es su propio beneficio, es decir quedar bien con el jefe, cuidando su permanencia en su puesto, y los trabajadores ³los de abajo´, solo les queda aceptar las indicaciones les gusten o no, ya que esa es su fuente de ingreso para mantener a sus familias, teniendo que soportar todas las injusticias por parte de los directivos. Estas desigualdades siempre se habían venido dando en la empresa, pero fue empeorando cuando el Sr. Antúnez, les exigió a sus directivos buenos resultados, porque la competencia les venía pisando los talones, una vez que terminaron de escuchar al Sr. Antúnez y del llamado de atención que les dio a cada uno, y estos sin poder expresarse abiertamente, por miedo a que los pueda correr, no les queda más que acatar sus órdenes y luego hacer lo mismo con los trabajadores a su cargo, exigirles y exigirles, sin tomarse la molestia de preguntarles si les hace falta algo para que puedan desempeñar bien su trabajo. Los trabajadores, los encargados de que la empresa funcione, son a los que menos se les toma en cuenta, no se les da la oportunidad de poder opinar. Que diferente seria si cada directivo se acercara a su personal, ya que no porque no sean personas preparadas, no quiere decir que no puedan ayudar a mejorar la empresa, al contrario deberían de ser tomados más en cuenta porque ellos son los que están más cerca del proceso y conocen mucho mejor el funcionamiento de la planta.

Lo importante de este libro es que el líder de la empresa, es decir el Sr. Antúnez, se dio cuenta a tiempo de la forma en que estaba manejando la empresa y más aun a sus trabajadores, esto gracias a que en los últimos días decidió salir de su oficina y acercarse a la realidad en que vive su gente en la fábrica y decide pedirle ayuda al consultor Miguel Ángel Merizo que le recomienda su amigo Andrés Ventura. Una vez que se pusieron en contacto el consultor y el Sr. Antúnez, este le dijo que para lograr la competitividad tiene que haber la participación de todos los directivos. Estando reunidos todos este les platico que para que una organización funcione debe de existir la participación de todos los miembro de la empresa, no importando el puesto que ocupen, es decir permitirles a los trabajadores de los niveles inferiores involucrase en los asuntos de la empresa, permitiéndole tomar sus propias decisiones y solo recurrir a su jefe inmediato cuando surja alguna duda, de esta manera en la empresa no habrían jefes sino asesores, esto mediante la propuesta del consultor de invertir la pirámide organizacional, que es precisamente a lo que se refiere de dejar que los trabajadores sean los que se encuentren

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