ÉTICA PARA AMADOR

ÉTCA PARA AMADOR

ENSAYO

FACOILITADORA PARTICIPANTE

Abog. Daniela Herrera Yenny Rodríguez

Nirgua, Febrero de 2014

Algunas cosas no tienen valor alguno para nosotros, existen otras que sí, por eso nos tomamos la molestia de estudiarlas y aprenderlas. Esto nos motiva cada día a ser mejores en lo que hacemos, existen personas que teniendo todo, no están orientadas en la vida, mientras existen otras que viven con problemas graves y salen al mundo con sonrisas hermosas, envidiables, muchas veces son ícono de envidia. Hay personas que dejan salir lo peor, lo malo de ellos, pero de la manera incorrecta, estas actitudes perturban y enferman a las personas que las rodean, el ambiente se enferma. Existen maneras de canalizar esas energías de manera positiva, realizando actividades que dejen salir parte de esa energía pero de buena manera. Es negativo que las personas vivan cargados de energía negativa, lo cual no los deja vivir en paz, medio viven. Dichas personas deben buscar ayuda para entender que tienen algún problema emocional, lo cual les causa daño. Hay cosas malas y buenas para la salud. Todos los seres somos libres y tenemos libre albedrío de escoger lo que queremos, bien sea bueno, malo o una mentira. Claro está que lo malo no conviene tanto como lo bueno que nos edifica y mejora nuestra vida. La verdad, a veces no nos deja como nosotros realmente queremos, por eso existen personas que mienten, consideran que esa es una manera fácil de solucionar los problemas. Pero las cosas son como deberían ser, para qué cambiarlas. Nosotros tenemos la posibilidad de hacer las cosas o no, nadie nos obliga a hacer lo que no queremos, para eso somos libres. No somos como los animales, que tienen una programación natural, actúan por instinto. Con la libertad nacimos y con ella debemos morir, no tuve la libertad de escoger a misa padres, pero si tengo la libertad de prepararme de hacer lo que me gusta o conviene. Por eso es que el saber vivir o el arte de vivir se llama ética, todo está en nosotros, tenemos motivos para hacer las cosas o bien por que nos da la gana, tenemos las ordenes que nos mandan, las costumbres con las cuales crecemos y tenemos los caprichos, esas cositas que queremos, pero que quizás no nos conviene, también llega el momento en que ninguna de ellas debe regir nuestra vida. Decimos que hacemos la mayoría de las cosas porque nos mandan, porque lo dicta una ley o por capricho, porque nos sale o nos provoca, todo ello es parte de la libertad, cosa que va de la mano con la ética. Por esto no debemos vivir tratando de complacer nuestros caprichos, eso no está bien. Pero para vivir en sociedad, debemos aprender a vivir con órdenes y costumbres, dado que la moral, va de la manito con las buenas costumbres. Dejando bien claro que la crítica es libertad, algunas veces debemos limitar a decir quien es bueno y quien es malo a algún objeto como una moto por ejemplo, si es buena o mala, ello depende del uso que le demos. Para algunas personas, el ser bueno es sinónimo de ser paciente, o en algunos casos tontos, aquí llegamos a la humildad de nuestro prójimo. Diríamos fulano es bueno o malo, sin conocer profundamente su personalidad, su humanidad interna, no, no podemos decir eso nunca, terminaríamos de desglosar cada sentimiento de esa persona. Es muy amplia esa oración que dice: “Fulano es muy mala persona”. Por eso es que algunas veces queremos hacer lo que nos da la gana o lo que queremos, esto amerita de gran responsabilidad. Hacer lo que uno quiera, es consigna de libertad, demuestra lo que es la gente. Aquí la gente toma la decisión de tomar lo bueno o lo malo o lo que más convenga y provechosos sea, es necesario tomarse el tiempo para seleccionar la decisión más acertada. Es importante saber diferenciar entre lo que queremos y lo que constituye un capricho, esto nos podría traer la consecuencia de perder más de lo que pensamos. Es algo parecido a lo que le pasó a Esaú que por solo capricho de la barriga desperdició su primogenitura, que le sería muy rentable a largo y a coro plazo, historia reflejada en el libro de Génesis, pero es evidente que no solo de capricho puede vivir el hombre, toda acción demanda una reacción. Todos queremos darnos la buena vida, sin preocupaciones, ni tener en que pensar, claro está que debemos saber vivir para poder decir que nos estamos dando la buena vida. La ética, en resumidas palabras, es el intento racional de averiguar como vivir bien. Todos poseemos ese interés, debemos tomarlo con clasridad si queremos vivir como seres humanos, no solo pensando en lo material. De nada sirve tener mucho dinero, casas, carros y tener una enfermedad que el dinero no puede curar. Dios nos libre de padecer alguna enfermedad incurable, nos provea de mucha salud y sabiduría para cosechar en nuestra vida. Amen. Independientemente de nuestra cultura o religión, tenemos que aprender a tratar y valorar a las personas, darles ese merecido respeto como seres humanos, puesto que no son herramientas ni objetos de uso y desecho. Todo esto es importante, dado que los “Hombres” nos diferenciamos de los animales de dos maneras: porque somos seres pensantes y por lo que queremos ser “Humanos”. Debamos pensar cómo queremos llegar al final de nuestros días, rodeados de las cosas que amamos y nos aman, o solos y pensando en todo lo que desperdiciamos, debemos pensar ben y que no nos pase como Esaú que se dejó aconsejar de su barriga y desperdició más de lo que pensó, era solo un título “Primogénito”. El señor Kene tenía todo pero a la hora de morir no tenía nada, estaba solo aun en vida era ostentoso, poseía poder sobre las personas, nunca tuvo algo real. Podemos pensar que el Señor

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