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ELEMENTOS DEL PROYECTO DE VIDA.

Migue Hidalgo RivasSíntesis30 de Septiembre de 2016

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PROYECTO DE VIDA

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Alumnos:

Sergio Méndez

Oscar López González

Miguel Ángel Hidalgo Rivas

Iván Noriega

Sergio Eduardo Flores Delgadillo

Daniel Rodríguez

José Manuel Rodríguez Jiménez

Profesor: Roberto Montes González

Materia: Ética Profesional


ELEMENTOS DEL PROYECTO DE VIDA

Introducción.

La vida es un don preciado que conlleva responsabilidades desde que nacemos hasta morir. El que la vida de una persona se termine sin haber sabido cuál fue su misión en la Tierra, o si la cumplió o no, sería el peor resultado.

El psicólogo Abraham Maslow, indicaba en su pirámide de las necesidades del hombre, que la autorrealización es la necesidad más importante que el individuo debe cumplir para alcanzar la felicidad propia. Sin embargo, lo más valioso de la vida no se encuentra en esto; sino en trascender a la vida, pues cuando la vida llega nos vamos sin nada, sólo dejamos nuestras obras, familias, amigos y, quizá, una positiva influencia por lo que en ellos hayamos sembrado.

Una estrategia que nos permita llegar al final de la meta, bajo las mejores condiciones, es disponer un proyecto de vida que nos sirva de guía, y que nos ayude a ajustar y a corregir nuestros pasos cuando pareciera que se han borrado los trazos del camino.

A lo largo de la vida cursamos por etapas que se van cumpliendo por ciclos, y cada una implica perfiles diferentes. Así pues, no es lo mismo cuando estamos en la niñez, adolescencia, juventud, madurez y vejez. Cada etapa está diseñada para ser disfrutada y solo es un escalón de la escalera de la vida, donde para llegar a la cima, es necesario pasar por todos y cada uno de los escalones que te preparan para el siguiente.

Un buen camino para conducirse por la vida es tener bien en claro:

  • Visión
  • Misión
  • Principios y valores
  • Metas y objetivos
  • Estrategias
  • Presupuesto para alcanzar los resultados propuestos.

Por consiguiente, se elabora un plan de vida y carrera, luego sigue ejecutarlo, sin olvidar la respectiva evaluación y control de resultados, acudiendo a los ajustes o modificaciones cuando son requeridos.

Un punto importante en el proyecto de vida es la evaluación de media vida, que consiste en autoevaluaciones cada cierto tiempo. El filósofo y periodista Pete Drucke enfoca mucha atención en un punto que él llama la Segunda Mitad de la vida, la cual consiste en el punto en donde el individuo se puede encontrar en dos situaciones: plenitud de facultades o el ocaso de la productividad individual, lo que lo puede llevar al comienzo de una nueva carrera.

Vida

Para poder llevar a cabo un proyecto de vida, es de suma importancia, primeramente, saber el significado de vida, o más bien, el propio concepto de vida que cada persona tiene, y así poderle asignar un valor a las situaciones de nuestra vida.

Es sumamente difícil definir el concepto de vida. Existen diferentes perspectivas que sugieren un significado a su manera.

La Religión nos dice que la vida es un don divino creado por Dios, que dio al hombre que formó del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida.

Para la Biología (o ciencia), la vida es una etapa de evolución de los elementos del planeta Tierra. El resultado de una creciente evolución de la naturaleza.

Desde un punto de vista filosófico, la noción de vida se identifica con la conciencia de vivir, o sea, con la noción filosófica de existencia. Es proyectarse fuera de sí mismo, hacer proyectos, desenraizarse del estado propio  a través de una acción siempre nueva. Por tanto, la existencia es la conciencia de nuestra finitud absoluta como seres que hemos sido arrojados al mundo y destinados a morir.

El concepto de vida que cada contexto tiene, es válido y contiene sus fundamentos que lo respaldan. La única forma en que el hombre puede cumplir su función de hombre, alcanzar el objetivo de su existencia y realizar su bien supremo es realizando actos moralmente buenos y para realizarlos tiene que vivir.

La conservación de la vida es de suma importancia para poder llevar a cabo con plenitud nuestro proyecto de vida, por eso es necesario cuidarnos en todos los sentidos.

Existen dos cuestiones en cuanto a la conservación de la vida: una es la destrucción deliberada de la vida humana; y la otra es la atención negativa hacia nuestra vida.

Lo que se refiere a la destrucción deliberada de la vida humana son situaciones en las que se atenta contra la vida como: el suicidio, el asesinato, la eutanasia, el aborto y la auto defensa.

Y del lado de la atención negativa a nuestra propia vida, se refiera a la falta de cuidado de nuestra salud. Es atentar contra la naturaleza o naturalidad de nuestro cuerpo y organismo, como: exposición de la vida, atención de la salud, uso de drogas, y mutilaciones.

Cabe resaltar que para cada situación, tanto de destrucción deliberada como de atención negativa de la vida, existen diferentes posiciones o perspectivas para realizar, o no, dicha actividad.

Por ejemplo, la situación del suicidio; se puede argumentar que está mal, porque la vida es un derecho natural que nadie puede violentar. Pero, ¿Qué tal si la vida se ha vuelto intolerante?

Al respecto existen múltiples enfoques sin que se pueda afirmar quién tiene la razón, y cuando este tipo de temas tiene indicio con la religión, política y ciencia, difícilmente se llegará a un mismo punto, por los intereses o argumentos encontrados.

Cada individuo tiene su propia historia, su propia vida, y por consiguiente, cada quien decide lo que es mejor para uno mismo.

PROYECTO DE VIDA

Origen de la palabra proyecto de vida:

El concepto proyecto viene del latín proiciere- proieci- proiectum, que significa arrojar delante.

Entonces se querrá decir que al lanzar al futuro alguna decisión, en el presente se prevé lo que se espera que suceda.

¿Qué es un proyecto de vida?

Es una serie de actividades relacionadas entre sí, que son propias del hombre.

Además de ser abarcadas desde el nacimiento, hasta la muerte que por lo común están dirigidas hacia un resultado en común.

El proyecto de vida tomado como paradigma en muchas sociedades consiste en completar los estudios secundarios, escoger una carrera universitaria y cursarla con honores, casarse con una persona del sexo opuesto, comprarse una casa y tener hijos. Ante la duda de su efectividad, basta con salir a la calle y relacionarse con el mundo real para comprobar que el mayor porcentaje de personas que se atan una soga al cuello para escapar de las presiones de la vida, son quienes han intentado alcanzar dichos objetivos.

En base a sus valores, un 
hombre planea las acciones que tomará en su existencia con el objetivo de cumplir con sus deseos y metas. De esta forma, su proyecto de vida será como un programa a seguir para lograr sus anhelos.

Retos, problemas y conflictos en el proyecto de vida:

Un proyecto de vida supone la elección de ciertas direcciones y la exclusión de otras, lo que puede generar un conflicto existencial y llevar a un estado de indecisión. Dentro del marco de situaciones normales, cuando una persona se dispone a escoger una determinada carrera universitaria, se enfrenta a una decisión que afectará su vida en muchos aspectos, desde el laboral hasta el social. Además, es necesario tener en cuenta que la elección tendrá como efecto inmediato el descarte del resto de opciones, y esto supone un desafío muy difícil de superar para muchos jóvenes.

La presión  por parte de la familia es en general el primer problema que debe afrontar una persona a lo largo de su desarrollo. Los padres suelen comunicarse con sus hijos de manera indirecta, incrementando la sensación de incertidumbre de sus hijos a la hora de tomar decisiones por sí solos; cuando alguien regala un bebé de juguete a su hija, no le está diciendo claramente “quiero que te prepares para ser madre” o “si cuando creces decides no tener hijos te convertirás en la vergüenza de la familia”. Sin embargo, tampoco le expresa que no tiene la obligación de hacerlo y que tiene total libertad para escoger su propio camino.

Más adelante llega la influencia de los amigos, quienes acarrean a su vez la confusión causada por sus propios padres. La infancia está comprendida por las etapas más importantes de la vida, y un mensaje mal decodificado puede convertirse en la causa de un problema psicológico que marque a una persona para siempre. Es sabido que los niños no suelen cuidar sus palabras, ya que hasta cierta edad no bloquean sus sentimientos e ideas como sí lo harán de adultos. Esto se ve como una utopía para quienes, por ejemplo, soportan injusticias en su trabajo y no tienen la libertad de insultar a sus jefes y seguir adelante.

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