Invitación a la filosofía de la ciencia

Invitación a la filosofía de la ciencia

Reporte de lectura por Oscar Fregoso Aguirre

Al principio el autor nos muestra los ejes en que se divide la Filosofía de la Ciencia, al menos las cuatro facetas en que podemos considerar ésta. Similar a Bunge y la división del concepto de “Ley Científica”, estas formas de ver la filosofía de la ciencia muestran tanto su relación con otras áreas y sus principios fundamentales como sus conceptos.

Los primeros capítulos consisten en filosofía hecha a partir de la ciencia misma, las bases para formación de teorías de ciencias sociales, históricas y las naturales, tenemos como ejemplo los pensamientos de Kant y Hume, que parten de descubrimientos científicos para hacer plausibles las implicaciones epistemológicas, posteriormente tenemos a filósofos como Spencer y Comte tomando ideas del Darwinismo y además de los cuestionamientos que limitan a la ciencia misma: sus principios, motivos y alcances, todo aquello que condiciona la posibilidad de la ciencia.  Dentro de todo lo importante dentro de estas páginas se resalta la frase de Popper ‘‘Los datos sin teoría, son solo números’’.

Por último se muestra el lado de  la filosofía que ayuda a formar y delimitar los conceptos científicos, tales como ley, axioma, método, además de la parte lógica. La última relación entre filosofía y ciencia es el estudio de la ciencia con otras áreas de la cultura: política, arte, religión, etc. Todos estos puntos resultan esenciales para tener una filosofía de la ciencia integral.

La segunda etapa se podría englobar como la historia de la ciencia, la cual no es una guía de hechos historiográficos, sino como la ciencia fue pensada en cada época, se muestra la primera referencia a algo similar a lo que conocemos hoy como ciencia, muestra un conocimiento basado en causas. Esto significa que se podía decir que se conocía un fenómeno si se conocían las causas de este, propuestas por Aristóteles (causa formal, material, eficiente y final). Todo esto causo un sinfín de reflexiones radicalistas y contrastantes entre alumno y maestro, dando lugar a una retroalimentación histórica, cada época cambia, reescribe o vigoriza a la pasada.

En la penúltima etapa de la lectura se encuentra la medula de la ciencia misma, la relación con la verdad y ética, el primer concepto surge de la racionalidad de un consenso que deriva en un acuerdo comunitario, generando la comunidad científica (con acciones, ideales y lenguaje), lo anterior solo fue posible gracias a la experiencia generada a lo largo de todos estos acontecimientos que marcaron la fundación científica moderna. Conformando a lo anterior la ética en la ciencia  no implica en su totalidad a la moral social, sin embargo si genera una acción inversa, es decir la ética científica genera una disminución en los prejuicios morales, al producir una mejora en la calidad de vida, esto puede ser a nivel personal, social o ecológico. Todo lo anterior modifica los códigos éticos-científicos en pro de los ideales sociales.

Finalmente en la época moderna se asume a la naturaleza como un engranaje cuyas leyes internas permiten su constante funcionamiento, leyes que pueden ser descubiertas por medio de la ciencia.  En la época contemporánea, sin embargo, ya tenemos el aspecto de historicidad. Esto significa un tránsito en el que la ciencia es evaluada en su aspecto histórico y ritualizando el examen de la misma, analizando sus diversos paradigmas y revoluciones epistemológicas, cuestionando su supuesto progreso. A pesar de que la investigación es continua y se sigue produciendo conocimiento, se vuelve necesario analizar cómo se ha producido esta y si la ciencia ha ido acorde a sus postulados.

Opinión personal:

Este trabajo aporta la inclusión de las bases importantes de la filosofía, de las cuales se fundó la ciencia moderna. Sin embargo no se trata de una lectura ligera, debido no solo a los conceptos que se han dejado de emplear tan cotidianamente, al igual que las ideologías o corrientes filosóficas fundamentales, pero esto se vuelve más confortable (personalmente) en la parte central del texto donde se habla de la verdad y ética científica debido a que son temas que podemos trasponer a la época moderna sin importar el tipo de investigación que realicemos.

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