LOS CELOS Y LA SOCIEDAD

ENSAYO COMPRESIÓN DE TEXTO

PRESENTADO POR:

GELMAN STEVEN ROLDÁN PADILLA

PRESENTATO A:

LIC. SUSANA RICAURTE BELTRAN

I.E. LUIS CARLOS GALÁN SARMIENTO

COSTRUCCIÓN DE TEXTO

ACACÍAS-META

2019

11-3

LOS CELOS Y LA SOCIEDAD

Los celos, ese sentimiento que atribuimos sobre todo al amor. Todos en alguna vez de nuestra vida hemos tenido esa sensación de celos que puede ser algo molesta, inquietante o frustrante, o ¿quién alguna vez no sintió celos cuando su novia hablaba con alguien que no nos inspiraba confianza? O ¿quién de pequeño no se ponía celoso cuando veíamos que nuestros hermanos le servían más de ese delicioso plato de comida?. En ciertos casos (como el ver que X persona tiene un coche mejor que el de nosotros o ver que esa hermosa chica sí le presta atención a otros y a nosotros no) los celos y la dichosa envidia van cogidas de la mano.

En esta sociedad actual los celos son el desayuno, almuerzo y cena de muchas personas. Relaciones donde si sales a la esquina tu pareja ya siente que te vas a ver con alguien más, donde sentimos envidia por cualquier cosa buena que le pase a otra persona. Nuestra sociedad puede llegar a creer que porque una persona se vuelve parte de nuestra vida ya somos su dueño, algunas personas pueden llegar a privar de su libertad a sus parejas por “celos” o como algunos mismos dirían “miedo” de perder a sus parejas. Los celos, de verdad, hoy en día rozan lo absurdo.

Al empezar a escribir esto se me vino una pregunta a la mente: ¿los celos son proporcionales a la belleza? ¿Qué quiero decir con esto? Puede que entre más bella (tanto física como espiritual) seamos más propensos a sentir celos hacia ella. Para tratar de responder un poco esta duda, algunos estudiantes les pregunté esto, la mayoría concuerda con que sí, entre más bella sea esa persona, seremos más propensos a sentir celos e inseguridad.

Para ser honesto, yo creo que los celos son un sentimiento, tanto necesario, como peligroso. Los celos pueden llegar a ser el sentimiento más destructivo Y suelen despertarse cuando alguien piensa que un rival amenaza una relación, y eso va desde creer que la pareja tiene un amante hasta sufrir porque un amigo entabla una nueva amistad, como dice la psicóloga Sandra Herrera. ¿Por qué necesario? Porque los celos, en cierta medida, podrían ser una muestra de amor y aprecio. Ahí viene lo peligroso y que es lo que pasa mucho en esta sociedad actual, que es, cuando una persona demuestra celos en exceso y por casi todo. El problema no es ser celoso, es problema es demostrarlo siempre.

Los celos, han pertenecido en mi vida y, en la de muchos, desde que se es pequeño. No sabría decir con exactitud desde qué edad más o menos comencé a tener esa sensación. Mi primer recuerdo de celos que se me viene a la mente es uno que tuve con mi mamá, en el cual consentía a un bebé.

Afortunadamente, los celos nunca me han traído gran problema en la vida, algunas peleas tanto con mi madre y mi pareja, pero no ha significado gran inconveniente. Considero que trato de ocultar los celos, no demostrarlos por cualquier cosa. A lo mejor eso me diferencia de varias personas.

Una pregunta común acerca del tema de los celos es: ¿quiénes son más celosos, hombres o mujeres? Esta pregunta, la verdad no es nada fácil de responder. Lo más probable que se nos vendría a la mente serían las mujeres, pero a lo mejor eso no es cierto. Los hombres podemos tender a ser demasiado celosos, más aún cuando consideramos que nuestra pareja es atractiva no solo para nosotros, sino, para muchos más, este comportamiento podría ser gracias a la sociedad sexista en la que vivimos ¿por qué? Nosotros como hombres y colaboradores a que la moda sexista continúe sabemos cómo son los hombres y, aunque para algunas mujeres les pueda parecer raro, el saber cómo se estereotipa el mismo género, puede causar más inseguridad y por tanto celos. Igualmente sigue siendo complicado responder. Si nos vamos a los celos relacionados a la envidia, podría que las mujeres sean más celosas. La respuesta cada persona la daría según su percepción y contexto.

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