SOCRATES la problemática del hombre

SÓCRATES.

Referirnos a Sócrates, es hablar de uno de los mayores exponentes de la filosofía, si no es el mejor, pues este filósofo, hijo del escultor  Sofronisco y la comadrona  Fenáreta;  con un físico particular del cual se resalta, su pequeña estatura, vientre prominente, ojos saltones y nariz exageradamente respingona, nació en Atenas, lugar donde vivió durante los dos últimos tercios del siglo V a. C., en su juventud siguió el oficio de su padre, y durante su formación fue educado tradicionalmente, enseñándole artes como la literatura, música y gimnasia, para posteriormente interesarse por la dialéctica y la retórica de los sofistas; uno de sus  mentores fue el filósofo Arquéalo quien le inculco en las reflexiones sobre la física y la moral. A avanzada edad se casó con una mujer de familia noble llamada Xantipa, de quien se decía lo trataba muy mal, situación negada por Platón, quien al narrar su muerte sostiene que Sócrates y su esposa tenían un relación normal.

Aun cuando no era su interés participar directamente en la política pues consideraba que podría ayudar más al pueblo dedicándose enteramente a la filosofía, acataba las leyes de Atenas y sirvió como soldado en algunas guerras. Este filósofo era un polémico personaje por su pensamiento contradictorio al de los sofistas, oponiéndose manifiestamente al subjetivismo y relativismo, pues buscaba un concepto universal de las cosas y no un punto de vista individual. Sócrates consideraba que la filosofía no debía está escrita y basarse en modelos sino cada quien debería tener su propio pensamiento, y llamo a este método Mayéutica (dar a luz),  basado en su frase célebre “conócete a ti mismo”, no obstante, pese a no existir textos dejados por Sócrates, se pudo conocer de él gracias a sus discípulos, principalmente Platón.

Sus estudios sobre la problemática del hombre se basaron no solo en su método, sino también por medio de la ética, ciencia de la cual se dice Sócrates fue su principal exponente, pues fue el primero que teorizó sobre los conceptos morales, basado en la virtud, el bien, la felicidad y la ciencia. Su principal objetivo era que sus conocimientos y pensamiento fuera trasmitido a los jóvenes, para que estos se interesaran por buscar la sabiduría, pues ellos serían los futuros dirigentes y generantes, y aun no estaban comprometidos con la corrupción, situación que lo hizo blanco de acusaciones, por corrompimiento, siendo llevado injustamente al tribunal, en donde fue culpado de dañar la juventud y de no reconocer a los Dioses de Atenas. Pese a haberse defendidos de esas acusaciones contando la verdad de los hechos y sin dejar a un lado sus principios, pues como lo relata Platón en su apología, este nunca imploro compasión, por el contrario afirmo que so lo absolvían no dejaría de interrogar y ejercería su derecho de la libertad de expresión, según sus creencias. Según la Apología de Platón, Sócrates pudo haber eludido la condena, pues conservaba grandes amistades, pero prefirió acatar la condena y morir, ya que como ciudadano se sentía obligado a cumplir la ley de la ciudad, aunque en casos como el suyo, esta fuera injusta.

De lo anterior, se puede concluir que el legado de Sócrates tras su muerte injusta, es la valoración objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud; y el conocimiento propio, pues su actuar se basaba en interrogar a la gente, para luego poner en tela de juicio la incongruencia de sus afirmaciones; método o actuar llamado ironía socrática la cual tiene su máxima expresión en la frase “SOLO SÉ QUE NADA SÉ”.

Pues su posición, la cual lo llevo a su muerte, fue el controvertir los pensamientos de la sociedad, a través del interrogatorio sobre sus actos morales, considerando la superioridad de la discusión sobre la escritura y, por lo tanto, pasó la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, a quienes solía responder mediante preguntas, para hacerlos cuestionarse sobre su actuar y pensamientos.

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