Actitudes

“Estado mental y neural de disposición, organizada a través de la experiencia, que ejerce una influencia directiva o dinámica sobre la respuesta del individuo a todos los objetos o situaciones con los que se relaciona (Allport, 1935)

¿De dónde provienen las actitudes?

¿Cómo se moldean y forman en primer lugar?

¿Cómo y por qué cambian las actitudes?

¿Qué fuerzas participan y qué mecanismos intrapsíquicos operan cuando las personas cambian de opinión acerca de un objeto actitudinal en particular?

¿Cómo se relacionan las actitudes con la conducta?

ACTITUDES (Rosenberg y Hovland, 1960)

Predisposiciones a responder ante cierta clase de estímulos con ciertas clases de respuestas, estas son:

a) Afectiva: lo que una persona siente acerca del objeto de la actitud, que tan favorable o desfavorablemente lo evalúa.

b) Cognitiva: lo que una persona cree acerca del objeto de la actitud, cómo es ese objeto de modo objetivo.

c) Conductual: Cómo responde una persona ante el objeto de la actitud.

ACTITUDES AMBIVALENTES: Tendencia a tener evaluaciones positivas y negativas sobre un mismo objeto actitudinal.

Con frecuencia se adquieren de otras personas a través del aprendizaje social, que puede consistir en el condicionamiento clásico, el condicionamiento instrumental o el aprendizaje observacional.

Se pueden formar sobre la base de la comparación social, tendencia a compararnos con otros para determinar si nuestra perspectiva de la realidad es o no correcta. Para ser similares a otros individuos a quienes respetamos o que nos agradan con frecuencia aceptamos sus actitudes.

Las actitudes pueden también estar influidas por factores genéticos aunque la magnitud de tales efectos varíe mucho para diferentes actitudes.

Las actitudes ¿Para qué sirven?

Las actitudes son básicas y profundas en la vida humana, sin el concepto actitud, tendríamos dificultad para interpretar los eventos y reaccionar ante ellos, para tomar decisiones y darle sentido a nuestras relaciones con las personas en la vida cotidiana. (Hogg y Vaughan, 1995)

Proporcionan reacciones preconcebidas ante los eventos e interpretaciones de los mismos, de la misma manera que lo hacen otros aspectos del equipo cognitivo, como los esquemas y estereotipos.

Las actitudes ayudan a ahorra energía dado que no tiene que decidirse cómo se siente a cerca de los objetos o eventos cada vez que se entra en contacto con ellos.

Katz (1960) Satisfacen motivos conscientes

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