Acto moral

Acto moral

La moral y ética son temas exclusivamente humanos, el hombre como ser racional escoge como comportase ante sí mismo y la sociedad, somos capaces de distinguir entre el bien y el mal, entre lo que se debe y no se debe hacer, somos conscientes de nuestros actos y de sus posibles consecuencias. Se dice que al momento de nuestro nacimiento somos seres inconscientes e inocente y a medida que crecemos obtenemos conocimiento, los niños son personas amorales, aun su intelecto no se ha desarrollado, por lo cual no es posible, que un niño dimensiones las consecuencias de sus actos, no distingue el bien del mal, a partir que se desarrolla el intelecto, se desarrolla la moral, que es fundamentada en la cultura, las costumbres de la sociedad donde crece, a medida que obtenemos conocimiento vamos determinando un estilo propio, un personalidad que es única, pues no hay dos personas iguales en el mundo, hablando tanto en lo biológico como del comportamiento, ni en ninguna dimensión. A medida que pasa el tiempo creamos nuestra propia historia, a partir de las decisiones tomadas, y de los actos que hacemos a diario, según nuestros actos buenos o malos, la sociedad nos cataloga como personas morales o inmorales, y a partir de ellos también direccionamos nuestro futuro.

Es importante tener conciencia de lo que se hace, y es fundamental que al momento de elegir, decidir y actuar se haga con libertad, el fin no justifica los medios, es importante que los actos que hacemos para lograr nuestras metas estén dentro de lo moral, al igual que si los actos son buenos las metas deben ser igualmente buenas.

La ética se encarga de las conductas, de los grupos sociales y la aceptación de las normas morales, la adaptación a las costumbres, tiene sus orígenes desde la antigüedad, desde los primeros hombres, pero sus orígenes como campo del conocimiento, parte de la norma y el desarrollo de carácter, se considera a Aristóteles como el padre de la ética, plantea la ética como fin para alcanzar la felicidad a partir de la sabiduría y la razón, el hombre debe ejercitar su parte racional para dominar sus deseos y pasiones. Aristóteles introduce la denominación de Ética para designar lo concerniente a la reflexión sobre el bien y el mal, y a la aplicación concreta que sería la moralidad o "Filosofía Práctica", para referirse a las reglas a que debe someterse el hombre. Según Aristóteles, la virtud es el objeto de la Ética, mientras que la moralidad lo es de la Filosofía Práctica o lo que llamaron los romanos, la Moral.

En conclusión, somos seres sociables, que convivimos en sociedad, seres intelectuales capaces de distinguir entre el bien y el mal, en nuestro diario vivir, encontramos circunstancias que están evaluando constantemente nuestro comportamiento, partir de ellos se puede identificar sin somos personas morales o inmorales. Tanto la ética como la moral nos proveen

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