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Adulterio Segun El Coran


Enviado por   •  15 de Enero de 2014  •  606 Palabras (3 Páginas)  •  523 Visitas

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ADULTERIO SEGÚN LA BIBLIA: El pecado del Adulterio es tan serio que Dios, en su lista de los 10 principales pecados que el hombre podría cometer, lo incluye. "No cometerás adulterio".

El adulterio se define, hasta por parte de fuentes no-cristianas, como:

"Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge" Diccionario de la Real Academia Española.

En términos amplios a Biblia está de acuerdo con esta definición. Si usted es casado, y mientras lo está, usted tiene relaciones sexuales con otra persona, usted está cometiendo adulterio. Sin embargo, el Señor Jesucristo fue aún más lejos en la definición de lo que representa Adulterio. "Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas adulterio.' Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón." Mateo 5: 27

En otras palabras, adulterio no sólo incluye la comisión carnal del acto sexual con una persona diferente a su esposo o esposa, sino que usted lo comete hasta con mirar y desear a una mujer.

En una ocasión un gran predicador dijo lo siguiente, con respecto al adulterio: "Si estando casado, miras a una mujer la primera vez, estás usando el sentido de la vista. Si la miras una segunda vez, estás permitiendo ser tentado. Si la miras una tercera vez, haz abierto tu corazón al pecado. Más allá de esta tercera vez, es definitivamente pecado.

¿Acaso no se permitía el adulterio en el Antiguo Testamento?

¡Categóricamente no! Dios NUNCA ha permitido que un hombre tenga más de una mujer: su esposa. Si así no fuera, no se hubiese incluido el expreso mandamiento de no cometer adulterio. De hecho, Dios, de manera expresa instruye en su mandamiento que un hombre debe tener una sola esposa. "»No codicies la casa de tu prójimo: No codicies su esposa, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su burro, ni nada que le pertenezca.»

En resumen, debemos entender que las condiciones en ese entonces eran muy diferentes. Estas condiciones no justifican el pecado que Abraham cometió, ni justifican el pecado que de igual manera cometieron Salomón y David. Hoy, sin embargo, las cosas han cambiado mucho y las reglas del juego han sido re-establecidas y re-afirmadas por el mismo Jesucristo. Mirar con lascivia a una mujer, al igual que consumar la relación sexual con una mujer ¡o con un hombre! (ya que los casos de adulterio por parte de hombres casados, con otros hombres, en vez de lo esperado, con mujeres, se ha convertido en algo común) resulta en un pecado estrictamente prohibido por Dios.

El Nuevo Testamento no deroga nada. Como ya establecimos, desde los tiempos del Antiguo Testamento,

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