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Algunos puntos fundamentales sobre los valores


Enviado por   •  4 de Junio de 2016  •  Documentos de Investigación  •  3.513 Palabras (15 Páginas)  •  253 Visitas

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Algunos puntos fundamentales sobre los valores

Dr. Alejandro Mejía Pereda

Diferencia entre la moral y la ética

Las sociedades viven de modo diferente y se reglamentan según normas distintas. Unas son más tradicionales y otras más innovadoras. Las reglas que una sociedad impone a sus miembros, sea por costumbre, inercia, tiranía o democracia, se convierten en su moral social. Tal moral resulta propia y particular de ese grupo, aunque tenga elementos universales.

Toda moral se refiere a las costumbres (del latín mos, moris), cualesquiera que sean sus fundamentos ideológicos, religiosos o tradicionales. Estos son la fuente inmediata de los criterios de bondad y maldad que se aplican a los actos de los miembros del grupo social. De allí que se den diversas morales, según los distintos pueblos y circunstancias.

En cambio, la ética (del griego ethos) es la reflexión sobre la moral y las costumbres, es decir, sobre cómo son y cómo deberían ser. La igualdad entre estos dos aspectos es llamada conducta correcta; su desigualdad indica mala conducta.

La ética es una de las ciencias filosóficas, que como toda ciencia, busca principios universales. Por ejemplo, los talibanes impusieron unas normas y una moral, que no están fundamentados en la ética sino en una ideología inspirada por una creencia religiosa.

La ética busca principios universales, que han de ser válidos para todos los seres humanos, aquí y allá, ayer, hoy y mañana. Para esto, la ética debe tener un fundamento universal.

El fundamento de la ética

¿Cuál es el fundamento de la ética? No puede otro que el ser mismo de los seres humanos. Esto lo llamamos naturaleza humana o modo de existir del ser humano.

La naturaleza humana está compuesta fundamentalmente por el cuerpo biológico y el alma espiritual del hombre. Su espíritu se manifiesta ante todo como racionalidad, es decir, como apertura a lo universal y lo trascendental. Es decir, la facultad de aprehender en cada ser lo que tiene de común con los de su mismo tipo y lo que tiene de común con todo (trascendental). En lo más céntrico de la persona reside la conciencia, centro de relación con todo.

En segundo término, el espíritu humano se manifiesta como voluntad libre. La libertad es lo más íntimo de la persona, lo más intocable, lo más inalienable. Hay tres tipos de libertad a los que tiene derecho de gozar la persona humana: la física, garantizada por la ausencia de impedimentos de movimiento, como sería la cárcel o la invalidez; la psicológica, que consiste en actuar sin ser coaccionado o presionado de algún modo; la espiritual, que se da en la superación de lazos que atan al hombre a algún mal o vicio.

¿Cuáles son las características fundamentales del ser humano, en las que se basa la ética? Aristóteles definió al hombre como animal racional. Bien entendido este concepto abarca lo biológico y lo trascendente del ser humano. La ética ha de fundamentarse en la naturaleza racional del hombre, que es un viviente sensible en el mundo y a la vez un ser pensante. Esto significa que es capaz de conocer la verdad, practicar el bien y gozar la belleza.

Uno de los bienes de que goza el ser humano, el primero de los bienes naturales, es la vida, que ha de respetar en sí mismo y en los demás. De allí que uno de los principios éticos fundamentales es la condena del homicidio, del suicidio y de toda cultura de muerte.

Las características del ser humano

Las diversas dimensiones de la naturaleza humana han sido descritas por Martin Heidegger como ser-con-los-demás y como ser-en-el-mundo. Esto significa que el ser humano no existe en solitario, sino que por naturaleza nace de una pareja, se relaciona con una familia y participa en una sociedad. Su propio ser le conduce a conocer, a través de los sentidos, lo que existe a su entorno y lo organiza como el mundo que se presenta ante sus ojos.

Resulta importante señalar también que el ser humano es capaz de lenguaje abstracto, que mediante las palabras expresa y comunica conceptos. Sólo la trascendencia de su espíritu explica esta capacidad humana de ir más allá de la realidad inmediata y emplear símbolos. El lenguaje humano manifiesta la interioridad de cada uno mediante elementos y medios externos a la conciencia. El mensaje que expresa el emisor y que trata de comprender el destinatario, hace que puedan participar de un mismo horizonte y formar una unidad humana.

El hombre como ser-con-los-demás y como ser-en-el-mundo posee un principio fundamental de la ética consistente en la clásica regla de oro: No hagas al otro lo que no quieres que te hagan. Ésta es expresión de muchas leyes fundamentales inscritas en la misma naturaleza humana, como la de que todos tenemos algunos derechos inalienables (que nadie nos puede quitar) y ciertos deberes básicos para con los demás.

Todo esto es fundamental para la ética, que trata de encontrar los principios universales de la conducta humana. Por eso, la ética postula el deber ser del hombre y lo confronta con lo que hace en realidad. La consideración de la diferencia entre el ser y el deber ser fundamenta la crítica que puede hacer la ética a la moral.

¿Qué son los valores?

Los valores son "cualidades" adheridas a las cosas. No existen en sí mismos sino en otro ser. Ahora bien, hay que distinguir tres modos de entender las cualidades.

El primer modo es la cualidad esencial. Una cosa tiene como cualidades esenciales la extensión, la duración, el peso, etc. Por existir en el espacio-tiempo, una cosa es extensa, mide 50 cm, pesa dos kilos, dura tres años y es visible. Estas propiedades pueden traducirse en cantidades y en fórmulas matemáticas. Tales cualidades le son esenciales.

El segundo modo se da como cualidades sensibles de una cosa o persona, como el color, el sabor y el olor. Como las primeras, estas cualidades pueden traducirse en cantidades y fórmulas, pero lo básico consiste en ser captadas por nuestros sentidos. Así, podemos hablar de colores agradables, buen sabor, exquisito olor. En esto toma mayor parte el sujeto.

En cambio, los valores son propiedades sui generis que poseen ciertos objetos llamados bienes. Al igual que las cualidades, no pueden existir por sí mismas y son apropiadas por los objetos valiosos. Pero en el caso de los valores, por ser cualidades especiales adheridas a los objetos, resultan "frágiles". Al contrario de las cualidades esenciales, que no pueden eliminarse de un objeto, basta un golpe de martillo para destruir la belleza de una estatua.

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