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America Latina


Enviado por   •  27 de Junio de 2013  •  1.873 Palabras (8 Páginas)  •  277 Visitas

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Mito de Sísifode

Albert Camus

“Yo decía que el mundo es absurdo y me adelantaba demasiado. Todo lo que se puede decir es que este mundo, en sí mismo, no es razonable. Pero lo que resulta absurdo es la confrontación de ese irracional y ese deseo desenfrenado de claridad cuyo llamamiento resuena en lo más profundo del hombre. Lo absurdo depende tanto del hombre como del mundo”.

Para la mayoría de los hombres todo tiene explicación, (la formación de nubes, terremotos, y diversas catástrofes naturales), todo tiene su causa o motivo, en el sentido religioso esa causa es Dios y lo que no lo tiene escapa de lo racional. El hombre de por si es un ser que busca explicaciones y esto se ve desde los primeros años en los niños con sus preguntas siempre iniciadas con él” porque”.

El absurdo es una incorporación que la existencia humana y su específica racionalidad introducen en el mundo, “el ser en el mundo” en otras palabras el comportamiento del ser humano en el mundo aunque se enfatiza que el problema no se encuentra en el mundo sino que en el propio individuo “En el plano de la inteligencia puedo decir, por lo tanto, que lo absurdo no está en el hombre (si semejante metáfora pudiera tener un sentido), ni en el mundo, sino en su presencia común”(A. Camus, 1985, p.11) Sísifo, hijo de los Dioses Eol y Enarete, fue el fundador y el Rey de Éfira, la antigua ciudad de Corint. Este personaje se podría decir que es el hombre más astuto de la tierra, puesto que consiguió liberarse de la muerte con un juego de astucia. Antes de que Tànatos lo viniera a buscar para llevarlo a los infiernos, Sísifo pidió a su mujer Mérope que cuando él exhalara su último aliento ella tirara su cuerpo sin sepultura en medio de la plaza pública y no lo llorara. Cuando Sísifo llegó al infierno le rogó a Hades, el Dios de los muertos, que le dejara volver momentáneamente a la tierra para regañar a su mujer por no haberle hecho ninguna ofrenda una vez muerto. Hades aceptó la petición, pero cuando Sísifo se encontró de nuevo en la tierra decidió no devolverse al mundo de los muertos. Mercurio lo fue a buscar y lo llevó de nuevo al infierno, dónde fue cruelmente castigado. “No se nos dice nada sobre Sísifo en los infiernos” pero fue sometido a llevar una gran roca hacia la parte de arriba de una montaña pero siempre que el está a punto de llegar la gran piedra cae siendo imposible acabar con su tarea.El texto expone: "Veo como este hombre baja con paso dificultoso pero regular hacia el tormento que no tendrá final. Esta hora, que es como una respiración y que vuelve tan seguramente como su desgracia, es la hora de la conciencia. En cada uno de los instantes en qué abandona las cumbres y se hunde despacio hacia la madriguera de los dioses, es superior a su destino. Es más fuerte que su roca". (Camus, "El mito de Sísifo", 153). En primer lugar, el autor afirma que si el mito acontece trágico es porque su protagonista es consciente de que lo que lleva a cabo es una tarea inútil, puesto que por muchas veces que se esfuerce en empujar la roca hasta llegar a la cumbre de la montaña, esta volverá a rodar hasta el regazo de la cumbre y la intensa labor no habrá servido para nada.

La narración de Camus, no es sólo una reflexión general sobre si la vida vale la pena o no ser vivida, presenta una crítica sobre la vida del proletariado de la época, a partir de la segunda mitad del siglo XX. Se refiere a Sísifo como el "proletario de los dioses" (Camus, "El mito de Sísifo", 153) y expresa que "el obrero actual trabaja todos los días de su vida en las mismas tareas, y este destino no es menos absurdo. Pero no es trágico sino en los raros momentos en qué acontece consciente". (Camus, "El mito de Sísifo", 153). Podemos observar en este fragmento la influencia de la ideología marxista en Camus. El autor describe la alienación que sufren los trabajadores de las fábricas al producir objetos de manera mecánica a cambio de unos sueldos miserables, pero afirma que esta tarea sólo es un acontecer absurdo, cuando el obrero se da cuenta que su labor no le aporta nada a él mismo.

Es en este instante, en el momento en qué Sísifo vuelve al regazo de la montaña para encontrarse de nuevo con la roca, es cuando toma conciencia de su situación y acontece verdaderamente libre. Y esto ocurre en todo orden de cosas hay muchas cosas que podríamos hacer y no las hacemos por nuestros propios temores, sujeciones etc., en cambio el personaje antes mencionado nos da un claro ejemplo de la confianza y seguridad que el tenia en sí mismo y que muchas veces a muchos de nosotros nos falta, y que si la tuviéramos llegaríamos aun más lejos. Esto no quiere decir de que hagamos las cosas sin medir las consecuencias que se puedan originar si no que debemos creer en nosotros mismo y luchar por las cosas que nos apasionan, siempre teniendo en cuenta los consejos que se pueden recibir de partes de nuestros amigos, padres o seres queridos. Muchas veces pensamos que el “no puedo” existe cuando solamente existe o existirá cuando solamente nosotros mismo lo creamos. Nuestra vida está comprendida en muros que nos limitan, en los cuales cada vez que nuestro pensamiento

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