Amor Y Odio

La violencia intrafamiliriar es un problema que se sigue acallando y lo peor es que aún se le resta importancia.

En este libro se presentan una serie de casos prácticos que muestran aspectos de un hombre misógino.

Para empezar es importante mencionar que la palabra misógino proviene de la palabra griega miso, que significa y gyné, que significa . Por lo tanto podría decir que el misógino es aquel que por situaciones diversas puede llegar a desarrollar cierto odio hacia la mujer y que lo demuestra con diferentes comportamientos, ya sea violento, humillándola, controlándola. Hasta el grado de conseguir que la mujer con la que descarga dicho comportamiento le tema y le rinda cuentas de lo que hace o no y que lo obedezca no importa a que precio.

La violencia en el hogar no está asociada con la supervivencia del individuo, si no con la idea de superioridad que, de manera ancestral, se ha arraigado en los hombres, así como la concepción de sumisión y obediencia transmitida a las mujeres.

HOMBRES QUE ODIAN A LAS MUJERES

Digamos que los varones se desarrollan y se desenvuelven en sistema de dominio y control que les genera condiciones para ejercer la violencia ante algún conflicto con su pareja. Se trata de cuestión invisible para muchos de ellos, derivada del contexto social y cultural, pero también en relación con la responsabilidad personal.

Es importante mencionar que en la actualidad aun existen personas que consideran que la mujer le debe obediencia al hombre, por lo tanto podemos decir el grado de sensibilizar sobre si hay o no violencia está condicionada por la conciencia femenina y la autocrítica masculina. Así podemos encontrar gente que cree que el problema es menor, lo que se debe a que están sintonizados en ancestral cultural de dominio.

Es decir, muchas mujeres terminan por convencerse de que le deben hasta cierto punto agradecer a su pareja el hecho de que esté con ella, como si el mereciera algo mejor y no se dan cuenta...

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