Analisis el eclipse

Análisis estructural del texto, El Eclipse

El título de este texto puede contener dos significados, uno literal con el contenido y otro más simbólico, eclipsar significa: oscurecer, ocultar algo y en este cuento el cielo no es la única cosa que se oscurece ya que Fray Bartolomé piensa en su oscurecimiento, en su muerte sin la esperanza de ser salvado, además de tener una mente cubierta por el pensamiento eurocentrista, por su soberbia y arrogancia que le impidieron ver e incluso pensar que delante de él había personas pensantes, personas inteligentes y astutas, le parecía ser más inteligente que los indígenas, pero no podría haber estado más equivocado, como si un eclipse sobre sus ojos estuviera.

El texto pertenece al género narrativo y subgénero cuento, en él se nos expone mediante un narrador más (omnisciente) a Fray Bartolomé Arrazola, personaje principal cuyas características son la soberbia, la arrogancia, el racismo e incluso la incredulidad hacía los indígenas, personajes secundarios que se caracterizan en el cuento por ser astutos, más inteligentes y audaces que el propio Fray.

El texto abre en el primer párrafo con la presentación del personaje principal Fray Bartolomé Arrazola, lo sitúa en la selva poderosa de Guatemala y nos presenta los indicios de la acción que establecen el acontecimiento que da pie al resto de la trama. En este párrafo Bartolomé hace retrospectiva y menciona el convento de Los Abrojos, España “donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora”, la ironía se puede notar porque al perfilar al rey como un ser capaz de bajar de su trono para llegar hasta un nada valioso fraile, hay un sentido irónico, pues esta es una situación casi inadmisible en medio de todas las ocupaciones de este mandatario que recordemos, es el rey.

Cabe resaltar el recurso de la ironía, todo el cuento es irónico, se aprecia la desde el primer párrafo en que el narrador incluye un dato acerca del pasado del fraile, el tono irónico está también presente en el último párrafo con estas palabras: “los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó, no sin cierto desdén”. Esta palabra con que finaliza es fundamental porque con ella se muestra el desprecio por la cultura maya y la condición de inferioridad en que Arrazola los tiene.

El humor, se hace presente casualmente con esta misma imagen con la que Monterroso se burla de la ingenuidad del fraile europeo que pretendió confundir el conocimiento de los mayas al presentar la imagen del indígena que “recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.”

Al meter al griego Aristóteles que es un emblema que representa lo que Monterroso está criticando, la superioridad; el escritor lo emplea como símbolo de grandeza para la cultura invasora, es decir, como símbolo del Fray; pero lo desvirtúa ante los indígenas tratando de demostrar que éstos también son dignos de admiración y que el saber no es exclusivo de los pueblos “civilizados” ni de los grupos étnicos. Con ello, afirma de nuevo que ningún pueblo ni ninguna raza son superior a otra, sino que todos pueden llegar a alcanzar su esplendor.

El nudo empieza en el segundo párrafo con el desarrollo de la acción y el conflicto que enfrenta el protagonista al verse a punto del sacrificio por parte de los indígenas; desde el siguiente párrafo hasta el penúltimo transcurren los hechos que dan lugar a la exposición del fray ante sus captores, actuando de manera irónica hasta llegar a la audacia del engaño.

Finalmente,

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