Aristoteles, Kant y Bentham

Juan Carlos Duarte López – 21.205.135-7

1.– Para Aristóteles no toda virtud es una virtud moral, esto porque, aunque la palabra virtud tenga un contenido moral en el hombre, tiene antes un contenido meramente especulativo: excelencia en la función propia de algo. Por ende, para que descubramos cual es la virtud de algo, antes tenemos que saber cuál es su naturaleza, qué es en cuanto ente. Eso de lo que buscamos su virtud. Ahora bien para referirnos al ámbito del ser humano, tenemos que identificar sus funciones propias. El ser humano tiene, no una sino múltiples funciones que pueden agruparse en las denominadas 3 dimensiones de una vida humana, la vegetativa, la sensitiva y la racional. La parte vegetativa de la vida humana es la que el ser humano posee en tanto que es un ser vivo más y no queda bajo ningún punto, a disposición del propio ser humano, o sea que, no depende del ejercicio de su libre voluntad, esto porque, no somos los señores de las secreciones hormonales, de la circulación de la sangre o de los latidos del corazón, de esta forma Aristóteles reconoce que hay una virtud en la dimensión vegetativa, esto es cuando todas nuestras funciones básicas para sobrevivir se despliegan sin ningún problema o defecto, pero desde ningún punto de vista queda bajo el imperio de la libre voluntad humana y en consecuencia no podría catalogarse como una virtud moral. La virtud moral es la virtud de la parte sensitiva del alma humana o de la parte pasional del alma humana, allí reside lo peculiar de la filosofía moral de Aristóteles porque es una filosofía moral sobre la educación de las pasiones, Aristóteles se está refiriendo a la autoconfiguración del carácter humano. De esta forma, Aristóteles dice que la excelencia de la parte sensitiva del alma humana consiste en el adecuado dominio que la razón ejerza sobre las propias pasiones. En conclusión, Aristóteles restringe la virtud moral solo a situaciones en donde el ser humano pueda ejercer su libre voluntad y de no darse esto, no podrá catalogarse una virtud como moral.

2.– Un ejemplo que se puede presentar puede ser el siguiente: Claudia es una mujer de 37 años la cual no puede tener hijos, y un día mientras caminaba por una plaza se encuentra con un grupo de niños en situación de calle pidiendo ropa y comida, Claudia motivada por la pena que le produce la situación en que se encuentra en donde no puede tener hijos y, la situación de otras madres que abandonan a sus hijos, decide crear una fundación para niños en situación de calle, en donde se les garantice las condiciones mínimas para vivir. Este acto para Bentham es moralmente correcto, esto porque, la filosofía de Bentham es una doctrina filosófica que determina que el juicio moral de los actos debe calcularse en razón de la utilidad que representa, y que la acción debe reportar el mayor bien al mayor número de personas, y en este caso, la utilidad que encarna el hecho de que Claudia haya creado un hogar para niños en situación de calle es inmensa, debido a que serán más personas felices viendo a niños en un hogar seguro a que en la calle pasando pesares. En cambio para Kant este acto seria incorrecto, porque no fue realizado con buena voluntad, ya que si bien este acto no persigue intereses egoístas, si se deja ver una inclinación inmediata por parte de Claudia, en donde, invadida por la pena que le causa no tener hijos y ver a niños en la calle crea el hogar. La buena voluntad de acuerdo a Kant es lo que se puede considerar como absolutamente bueno, es aquella que obra por deber, es decir, no por interés, inclinación o deseo. Todas las acciones que se llevan a cabo por buena voluntad, es decir por respeto al deber, son las que poseerán valor moral. Y en este caso no hay buena voluntad, producto que fue una inclinación la que conmovió a Claudia y la motivo a hacer el hogar y, siguiendo los lineamientos de la filosofía moral de Kant, esta no es y no será nunca una acción moralmente correcta.

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