Biografias De Filosofos
erikpks2 de Febrero de 2014
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SOCRATES: Filósofo griego. Su vida es un auténtico misterio. En él todo parece de caricatura. Iba descalzo por la ciudad de Atenas. A veces, cuando recomendaba a los jóvenes adolescentes que fueran limpios y elegantes, el aparecía sucio. Era casi un mendigo. Su primer enigma es, pues, saber de qué vivía. Su padre fue escultor y su madre comadrona. No se conoce bien si se casó una o dos veces.
También le gustaba la música. En realidad fue un cosmopolita sedentario, ya que no salió nunca de la ciudad de Atenas más que para luchar contra los persas o consultar el oráculo de Delfos. Otros filósofos viajaron por el Mediterráneo para instruirse. Vivió en unos tiempos turbulentos, bajo la tiranía de los Treinta, que según Jenofonte le prohibieron enseñar la retórica.
Su personalidad es, a veces, contradictoria: bufón y serio, dulce y violento, religioso y librepensador, aristócrata y demócrata. No se conoce tampoco con exactitud cuál fue su formación intelectual: practicó la gimnasia, la música, la geometría y la astronomía. En cuanto a su relación con los filósofos, no entendió a Heráclito, frecuentó
A los sofistas y tuvo entre sus oyentes a Platón. Sócrates no ha dejado ningún texto escrito.
Es dudoso, por tanto, si existe una filosofía suya. Sus palabras y pensamientos nos han sido transmitidos. Fue un teórico puro, va, viene, pregunta, vive de la ciudad. Considerará amigos a los otros ciudadanos, intentará ayudarles y mostrará un amor pedagógico hacia los jóvenes. En su propia educación será sobrio, cuidará su salud, despreciará el dinero, será piadoso y modesto. Tendrá por norma predicar con el ejemplo.
Sócrates interrogaba al que encontraba, al artesano, al político, al sacerdote y a todos les demostraba que eran incapaces de definir el objeto de su saber. Sócrates se incluiría entre los sofistas al limitar su búsqueda al único objeto que podemos conocer, el hombre. Para él, el sustituto de la prueba metafísica es la experiencia y la analogía, el diálogo. En realidad, es casi seguro que fuera el creador de la dialéctica. Con una burlona modestia (su ironía) se coloca en actitud interrogante frente a su interlocutor y le hace examinar casos particulares y de la vida corriente, que luego comparaba con otros, deducía sus consecuencias, llegando a principios generales de crítica moral o a mostrar la falsedad del argumento o las contradicciones en las que incurría el interlocutor. Es casi seguro que expuso a muchos a vergüenza, por lo que fue creándose enemigos, llegando a considerarle peligroso y revolucionario. Su mérito estribó en establecer que por un trabajo comunitario sobre el discurso común, se podía llegar al discurso justo: los sofistas hablaban ante los otros, pero no con los otros, el dialéctico, sin embargo, dialoga e intenta convencer a través del diálogo.
La dialéctica destroza los discursos largos, procede a base de preguntas cortas, se dirige al intelecto y su finalidad es convencer. Su ironía es burlona, porque la dialéctica se prepara para demostrar al otro que, en realidad, ignora lo que alardea de saber. Para Sócrates el concepto es innato y universal. El pensamiento de Sócrates no fue Dios ni el Cosmos: es cualquiera, el artesano, el artista, el político. A cada uno le interesa lo útil, pero no con carácter universal, sino por un beneficio inmediato. Su análisis de lo útil desemboca en el concepto de bien.
Propugnó la práctica de la virtud, porque, en su opinión, la virtud es dominar los movimientos de una naturaleza ciega y conducirse según la ciencia del bien. Pensaba, asimismo, que el hombre, por esencia, quiere el bien y que cuando hace mal se engaña, concluyendo que nadie es malvado voluntariamente.
Considera necesario hablar; la verdad, en su opinión, no se alcanza con grandes y aparatosos discursos, sino mediante el diálogo. El lenguaje será para él el lugar de su verdad. Pero lo más importante no será el dios oculto o el mundo, sino que para Sócrates lo fundamental es conocernos a nosotros mismos. La virtud, para él, consistirá en resistir a los impulsos particulares para seguir los mandamientos universales de la razón.
Los conceptos más útiles e importantes son los que nos pueden ayudar a dirigir nuestra conducta. Éste será el Sócrates creador de la ciencia moral. Pero el Sócrates que nosotros conocemos es el creado por Platón, no es un hombre de carne y hueso, sino un auténtico <<personaje>>, sabio, sublime, tierno, burlón, honrado. Como no dejó un sistema doctrinal y prefería educar a los hombres para que ellos solos reflexionasen, su figura y doctrina fueron asimiladas por sus discípulos, y, a su muerte, se formaron varias escuelas socráticas: la Clínica, la Cirenaica y la Megárica.
Su forma de morir también elevaría a la categoría de mito a este enigmático personaje.
Fue condenado a muerte. Aunque lo consideró injusto, no quiso escapar cuando sus alumnos le prepararon la huida y bebió la cicuta, demostrando una gran serenidad y poniendo en práctica su teoría de que el primer deber del ciudadano es la obediencia de la ley, aunque sea injusta. El porqué de esta condena ha sido motivo de discusiones frecuentes, sin haberse llegado a una conclusión definitiva. Hasta el siglo XIX se pensó que fue víctima de los sofistas, sus enemigos más directos. Después se creyó que Sócrates había suscitado la ira de los más reaccionarios, acusándole de corruptor de la juventud y también que le pudieron exigir cuentas por su colaboración con los aristócratas. Otros han visto en su muerte una conducta fracasada. Opinan que él quería morir, que estaba cansado de su sabiduría. Pero, apenas muerto, una vez ingerida la cicuta, se cerraron las palestras y gimnasios en señal de duelo y se desterró a los que le habían acusado. Con su muerte, se convirtió en un mito, en un símbolo. Ha pasado a la historia como la representación del sabio por excelencia.
PLATON: Filósofo griego. Nos han llegado escasas noticias de su vida. Nació en la época de la democracia de Pericles. Perteneció a una familia de la aristocracia, de gran influencia dentro de la oligarquía revolucionaria. Por parte de su padre, es posible que fuera descendiente de Codro, el último rey de Atenas. En el año 407 ocurre algo que será decisivo en su vida: su encuentro con Sócrates, del que será alumno durante ocho años. Cuando el maestro es condenado a muerte, Platón se refugiará en Megara, al temer que Atenas persiguiera a los discípulos de Sócrates. En esa ciudad se encontrará con Euclides.
Se cree que a continuación realizó varios viajes, probablemente a Egipto y a la Cirenaica, donde entró en contacto con Aristipo de Cirene y con el matemático Teodoro. Según la tradición, marcharía después a Italia meridional, donde conoció a algunos pitagóricos. Algunos autores afirman que entonces fue cuando Filolao le vendió unos escritos secretos de Pitágoras, en los que Platón se inspiraría para escribir el Timeo. De esta época de su vida serían los siguientes escritos: Apología de Sócrates, el Hipias I y II, el Eutifrín, el Critón, el Cármides, el Laques, el Lisis, el Protágoras, el Gorgias y el Menón.
Su aventura siciliana empezaría en el año 388, cuando pensó en la posibilidad de convertir a Dionisio I el Antiguo a sus teorías político - filosóficas.
Pero esta relación no cuajaría, y Platón fue desterrado. En el viaje de vuelta fue capturado y vendido como esclavo. El cirenaico Anniceris, que le había reconocido, le compró y le devolvió la libertad. En el año 387 Platón volvió a Atenas y fundó la Academia, que sería la primera gran escuela de la Antigüedad, organizada de forma sistemática, con aulas y biblioteca. Platón ejerció en ella su magisterio, hasta que murió, en colaboración con su discípulo Aristóteles. En el fondo, la Academia fue la primera universidad organizada.
Su obra se conserva casi completa. Nos han llegado 42 diálogos. Junto con la que escribió Aristóteles, es la obra capital de la filosofía y de toda la cultura griega. Su aportación a la formación del lenguaje filosófico es extraordinaria y tiene un elevado valor literario. El género literario utilizado por Platón fue el diálogo, que tiene una profunda relación con su doctrina de la dialéctica como método filosófico y posee una extraordinaria belleza poética. Siempre es Sócrates el personaje principal. Su pensamiento muestra una profunda evolución, partiendo de la doctrina de Sócrates y llegando al descubrimiento de las ideas y culminando en los problemas planteados por ellas, en diálogo con Aristóteles.
Un problema no resuelto es el conocer con exactitud el orden cronológico de sus escritos. En segundo lugar, no se puede separar claramente lo que pertenece a Sócrates y lo que es estrictamente suyo a través de los diferentes diálogos. Platón no sólo recibió la influencia socrática, sino también otras importantes: pitagorismo, heraclitismo, orfismo, entre otras.
En sus primeros diálogos muestra a Sócrates y son, al mismo tiempo, una defensa contra las acusaciones que le llevaron a la muerte. En Apología de Sócrates resalta la importancia de la idea de verdad. Su meditación se centra, además, sobre la vida y muerte de su maestro. En Hipias menor nos da una idea de Sócrates como un sofista más, trata de buscar en qué consiste el bien, concluyendo que el hombre justo no puede mentir voluntariamente, no puede hacer voluntariamente el mal. En Critón, Sócrates habla a Critón, que le quiere obligar a huir de la prisión, manifestándole que no puede responder a la injusticia con la injusticia, ni hacer el mal a quienes nos lo han hecho. En Cármides trata
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