Byung-Chul Han. (2010). La violencia neuronal. España: Herder

Capítulo I

Byung-Chul Han. (2010). La violencia neuronal. España: Herder

En este capítulo, nos habla de épocas pasadas de como las enfermedades eran virales pero esa época quedó atrás gracias a las vacunas y en esas épocas, se luchaba contra un enemigo externo como en la guerra se trataba de repeler todo lo extraño con discursos negativos sobre la amenaza de la otredad para provocar una reacción como inmunitaria aunque desde hace tiempo se lleva de manera inadvertida, y un cambio de paradigma llegó con el florecimiento de la globalización que disolvió fronteras y pues ahora no hay extrañeza si no diferencia entonces ni siquiera los inmigrantes serían extraños, sino que se vuelven una carga económica y nos dice que la patología del siglo veintiuno sería más del cerebro con enfermedades e infartos psíquicos como la depresión, trastornos de personalidad y síndromes del desgaste o como lo que vulgarmente se conoce como estar quemado ya que también nos dice que a este mundo llegamos cansados y vivimos cansados de todo entonces se produce un colapso del yo por un sobreesfuerzo una auto exigencia que va más allá de nuestra capacidad y solo se hace si en esta hay una ganancia de por medio o de lo contrario nos es indiferente y mientras tengamos esa seguridad no importa  nada más y nos volvemos zombis de un sistema y nos dice que la violencia de la positividad, que resulta de la superproducción, el superrendimiento o la supercomunicación ya no es viral, lo que genera rechazo, agotamiento, fatiga y asfixia ante la sobreabundancia y esto es una violencia neuronal y esta violencia de la positividad según él no presupone ninguna enemistad sino que pasa a ser una sociedad permisiva y pacífica y esto porque se generan dentro del mismo sistema y estamos condenados a ser incorporados al sistema a ser tragados por el sistema siendo así que la crisis de la humanidad de hoy en día nos arrastra a una sociedad apresurada en la que el rendimiento es lo único que importa.

Capítulo II

Byung-Chul Han. (2010). Más allá de la sociedad disciplinaria. España: Herder

En este capítulo nos dice que la sociedad de hoy no es la de la servidumbre y el control de los cuerpos por medio de por medio de prácticas y discursos que justifican los dispositivos de poder y no porque no existe un sistema que nos controle si no que ya existe un auto control por parte del individuo y porque la misma sociedad lo impone una sociedad y la sociedad del siglo XXI ya no es disciplinaria sino una sociedad de rendimiento, los súbditos son ahora sujetos de rendimiento, emprendedores de sí mismo es una sociedad de un poder sin límites y nos dice que en vez de locos y criminales, ahora se generan depresivos y fracasados.

Lo único que tienen en común las sociedad de la antigüedad con la actual es que se empeñan en maximizar la producción, pero llega a un límite la sociedad antigua por lo que pasa del deber al poder para aumentar mucho más la productividad y el sujeto de rendimiento es más rápido y más productivo que el de obediencia. Hay una mera continuidad y quienes no están a la altura se deprimen pero también influyen la carencia de vínculos y, sobre todo, la presión por el rendimiento, que es el nuevo mandato de la sociedad moderna pero el obligarse a sí mismo a rendir más de lo que debiera entonces el individuo se convierte en víctima y verdugo de si y esto le genera exceso de trabajo y rendimiento y esto se convierte en autoexplotación pero a pesar de todo ello es eficaz porque va acompañada de un sentimiento de supuesta libertad de una felicidad paradójica y vivir en la trama de una libertad obligatoria lleva al cansancio, y eso nos lleva al aburrimiento.

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