Carlos Marks

KARL MARX

• En estricto, Marx no reflexionó sistemáticamente sobre educación y, mucho menos, sobre la enseñanza institucionalizada.

• Se le considera filósofo, economista, historiador, politólogo y sociólogo.

• Sus múltiples escritos (su visión del conjunto social), sin embargo, son el sustento teórico de las posturas críticas en la sociología de la educación.

• Es pues, en primer lugar y sobre todo, el sociólogo y el economista del régimen capitalista.

• En sus obras centrales: El Manifiesto Comunista; Contribución a la Crítica de la Economía Política y; El Capital se encuentran los referentes principales de la sociología crítica de la educación.

• Su premisa: no se puede comprender a la sociedad moderna (el capitalismo en su fase inicial consolidada) sin referirse al funcionamiento del sistema económico.

• Una de las categorías centrales del pensamiento marxista es la de totalidad ; afirma que la comprensión y explicación de cualquier fenómeno exige diversos tipos de enfoque, inseparables entre sí y que se complementan mutuamente; “que la realidad social sea conocida como unidad dialéctica de la base (económica) y la superestructura (ideológica), y el hombre como sujeto objetivo, histórico-social”.

• En este sentido, al abordar el fenómeno educativo, para descubrir su significado social, Marx lo concibe como definido por las restantes estructuras sociales y a su vez definitorio de ellas.

• El pensamiento de Marx es una interpretación del carácter contradictorio o antagónico de la sociedad capitalista. Toda su obra es un esfuerzo por demostrarlo y una invitación a su transformación.

• La existencia de las clases sociales es para Marx un hecho indudable. Su antagonismo (su lucha incansable) el motor de la historia: “opresores y oprimidos mantuvieron una lucha ininterrumpida, ya abierta, ya disimulada; una guerra que terminó siempre, bien por una transformación revolucionaria de la sociedad, bien en la destrucción de las dos clases antagónicas” (Manifiesto comunista).

• En la sociedad actual, la capitalista, la clase dominante (la burguesía) no puede mantener su dominio sin revolucionar incesantemente los instrumentos de trabajo, o lo que es lo mismo, el modo de producción; es decir, todas las relaciones sociales.

• De la anterior afirmación se puede colegir la importancia que para la burguesía tiene la enseñanza o la transmisión y generación de nuevo conocimiento.

• En el Manifiesto comunista se exponen dos formas de la contradicción entre las fuerzas productivas (capacidad de una sociedad dada para producir, capacidad que es función de los conocimientos científicos, la estructura técnica y la organización misma del trabajo colectivo)

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