¿Cómo Nacen Los Objetos?

¿Es posible un diseño sin teoría o fundamento?

Un buen diseño debe de ser realizado mediante un método proyectual que resuelva un problema dado y que pueda apoyarlo de excelente manera; que explique en sí porque se llega a esa solución o resultado. Y también así asegurar que la opción elegida fue la mejor que se planteó. El método es una secuencia de operaciones que permiten al diseñador realizar el trabajo de una forma mas eficaz y con menor esfuerzo. Éste no está escrito o delimitado de alguna manera; se puede modificar, agregar y sustraer elementos según lo requiera el problema.

“Cualquier libro de cocina es un libro de metodología proyectual” según Munari, ya que en este se explica hasta el más mínimo detalle de cómo preparar algún plato específico, ya que de lo contrario si una persona intenta prepararlo sin ninguna idea del método o instrucciones, terminará echando a perder la comida. Esto es muy parecido a la hora de diseñar. En éste proceso se debe tomar en cuenta el método, para que la solución sea precisa, y que no deba el diseñador echar a perder el producto en sí, también esto costándole una perdida económica ya sea para el cliente o diseñador.

El método puede ser modificable y pueden irse sumando valores objetivos expuestos por el diseñador que lo ayuden a complementarlo.

Existen dos clases de proyectistas:

El profesional: que utiliza el método adecuadamente con exactitud y así ahorrando tiempo y dinero, mientras que existe el romántico que proyecta su “buena” idea o proyecto aún sin fundamento alguno, y que esto le cuesta mayor tiempo, dinero y al terminar resulta ser algo poco funcional.

Una idea proyectada sin realizar el método, sin saber que existe ya, en ese área, o que materiales son apropiados y cuales no, su duración o que realmente sea funcional para sus propósitos, le causará al diseñador y/o cliente una gran cantidad de perdida de tiempo y sin seguridad que sea algo factible.

Saber proyectar como tal, es sencillo pero debe conocerse el método que nos permita solucionar tanto pequeños problemas, como los más complejos.

La lectura nos hace conciencia sobre qué clase de diseñadores queremos ser: profesionales o románticos. Y el método proyectual nos ayudará a conseguir mejores resultados ya sea en la universidad, como en los proyectos en nuestras vidas. Y si sabemos proyectarlos podremos tener mayor éxito en futuros proyectos.

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