DESCEREBRAMIENTO EN ESTADOS UNIDOS

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL P.P.P LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DEL OESTE

“MARISCAL SUCRE”

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS SECCION: 1021

FORMACIÓN SOCIO-CRITICA

LA FABRICACIÓN DE UN CONSENSO DESCEREBRADO EN ESTADOS UNIDOS

INTEGRANTE:

Berrios Lishtt C.I. 17.305.166

Prof. Manuel Reina Leal

Caracas, Octubre 2013

LA FABRICACIÓN DE UN CONSENSO DESCEREBRADO EN ESTADOS UNIDOS

Según la lectura del autor Herbert Schiller, nos indica una La proyección brutal del poder de Estados Unidos en el extranjero se explica ampliamente por el modo en que se fabrica el consenso interior. Publicidad omnipresente; bombardeo ideológico orquestado por numerosas instituciones que, financiadas por las empresas, rechazan la idea misma de políticas públicas o de bien común; desconocimiento del resto del mundo; proteccionismo cultural sin equivalente: ese es el pesado tributo que pagan los norteamericanos por la hegemonía del "business". Para Estados Unidos todo es un negocio sin importarles todas las consecuencias que esto pueda acarrear y a que países o ciudadanos ellos le puedan hacer daño, desde hace al menos medio siglo, la escena internacional está dominada por un sólo y único actor: Estados Unidos de América quien es el país dominante ante todos los demás. Las sedes de la mayoría de las empresas transnacionales que recorren el planeta en la búsqueda de mercados y de beneficios; el poder que mueve los hilos detrás de las fachadas de las instituciones multilaterales – Organización de Naciones Unidas (ONU), Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Fondo Monetario Internacional (FMI) Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio (OMC), etcétera – y el Goliat cultural-electrónico del universo. Esto representa situaciones fuera de lugar ya que el profesor Samuel Huntington que recuerda estas palabras de un diplomático británico: Es únicamente en Estados Unidos donde se puede leer que el mundo entero aspira al liderazgo norteamericano, por este peso que se le daba y se le sigue dando a este país es donde perdemos nuestra cultura nuestras creencias y donde nos pueden seguir manipulando a sus anchas, por esta razón debemos hacer un alto y tratar de aprovechar lo que tenemos en nuestro país de impulsar nuestra cultura para que todos los demás país la conozcan.

Pero la manera con que los otros nos ven a los norteamericanos es quizá menos reveladora que las percepciones que tenemos de nosotros mismos. Ese apoyo, que no le ha faltado nunca, es el producto de un sistema que combina adoctrinamiento –que funciona desde la cuna con una práctica de selección o de retención de la información con vistas a mantener y a reforzar el proyecto de dominación planetaria de Estados Unidos hacia el resto del mundo. Los esfuerzos de persuasión intensos, aunque a veces disimulados – van a la par con la exclusión de las disidencias potenciales y con la utilización de una panoplia de medidas coercitivas, que van desde la amonestación hasta la cárcel: los cerca de un millón ochocientos mil detenidos en las prisiones norteamericanas, en proporción a la población, baten el récord del mundo.

Esos instrumentos han permitido obtener, si no creyentes entusiastas, al menos una aceptación generalizada del aparato de control americano sobre los asuntos mundiales, ya que Estados Unidos siempre quiere intervenir en todo lo que acontece en los demás pises, cosa que no debe hacer porque cada país tiene su líder y en primer lugar entre ellos deben resolver los inconvenientes que se les presente como nación y de no poder lograrlo es que pueden buscar ayuda en otros países.

Según William Clinton describió a Estados Unidos como la “nación indispensable” Uno de los medios para hacer reinar el orden en las filas es asegurar el dominio de las definiciones, de hacer de policía de las ideas, lo que significa, para los dirigentes, ser capaces de formular y de difundir la visión de la realidad – local y global que sirva a sus intereses. Para hacer eso, el conjunto del dispositivo educativo está puesto a su servicio, al mismo tiempo que los media, la industria del ocio y los mecanismos políticos. Es la infraestructura mediática la que produce de esa manera el sentido y la consciencia (o la inconsciencia). Cuando funciona a ritmo de crucero, no hay necesidad de ninguna

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