Del Orden. San Agustín
Enviado por Pattystar29 • 19 de Junio de 2013 • 372 Palabras (2 Páginas) • 495 Visitas
Reporte 4.
“Del Orden” de San Agustín.
A).- Capítulo I. Todo lo rige la divina Providencia.
En este capítulo se comenta que el orden rige cada momento y situación de la vida, y se plantean un cuestionamiento: “¿Cómo, gobernando Dios las cosas humanas, cunde tanta perversidad por doquiera?”.
Es entonces cuando mencionan dos vertientes, “la divina Providencia no llega a estas cosas últimas e inferiores o todos los males se cometen por voluntad de Dios”
Llegan a la conclusión que solo un ciego podría dudar del poder divino y de la perfección y racionalidad de todo lo que habita la tierra, muy fuera del alcance de la creación humana, el poder de Dios se aprecia en cada parte del universo, sin que el hombre tenga ninguna injerencia.
Estoy de acuerdo con el argumento planteado en este capitulo, a mi parecer, todo lo que existe en la naturaleza es parte del plan de Dios, que crea todo de forma exacta y perfecta. Él no quiere el mal, ni lo crea, únicamente nos dotó de un raciocinio y libre albedrío que nos permite escoger el camino que a nuestro parecer sea el mejor.
B).- Capítulo VII. Dios no ama el mal, aunque pertenece al orden.
Dios no quiere los males, porque no pertenece al orden que Él los ame, y esto a su vez es parte del orden del mal, el hecho de no ser amado por Dios. “¿Te parece poco orden que Dios ame los bienes y no ame los males?. Precisamente ahí es donde encontramos el orden.
Él ama los bienes y aborrece los males, cuestión que guarda un orden y es parte de una divina disposición.
Y a forma de conclusión en el texto se menciona: “Por la combinación de cosas contrarias, que en la oratoria agradan tanto, se produce la hermosura universal del mundo”, Dios es justo por el simple hecho de darle a cada quien lo que le corresponde, “¿Y qué puede haber fuera del orden, si la justicia de Dios trata a buenos y malos según su merecido?”. Esta justicia forma parte de un orden perfecto, de un balance entre el bien y el mal, y la justicia pertinente a cada caso según también, un orden que lo rige.
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