Diseño Y Ambiente

“Sabemos bien, que el hombre transforma el hábitat que habita, con el fin de hacerlo habitable”

Juan Camilo Buitrago Trujillo. El Diseño, evidencia del desarrollo humano. Diseño en Palermo. Encuentro Latinoamericano de Diseño

La deficiencias físicas que posee el humano como especie lo llevan al desarrollo de formas para la trasformación de la naturaleza, hacerla más amigable y asegurar la duración de la especie. En el principio la relación con el medio ambiente era de supervivencia, adaptar para perdurar.

Nuestras relaciones con el entorno se han complejizado. Y no solo es el de adaptarse a él, ahora enfrentamos un problema mucho mayor, el de mantenerlo, porque así como vamos materializando respuestas a necesidades, vamos desmaterializando nuestras fuentes principales de abastecimiento.

Hace unos siglos evidenciábamos como la expansión industrial fue el detonante del cáncer que en este momento sufre el medio ambiente. La necesidad de “igualar “las condiciones de vida digna a todos, convirtiendo las ciudades en grandes centros de desarrollo donde todos nuestros problemas iban a ser solucionadas (algo así como un sueño americano).

Pero ahora es más evidente que los propósitos principales de estas acciones son el dinero, y la forma en cómo generar más.

Podemos hablar de las grandes empresas quienes en este momento suplen las “necesidades” de las personas, necesidades que ya no se limitan simplemente a la supervivencia, sino que abarcan campos mucho más abstractos, como son el esparcimiento, educación, el estatus., y la sustentabilidad. Nos venden la idea del “producto verde” que nos convierte inmediatamente en personas negacioncitas.

¿Hasta qué punto las “necesidades” son en realidad eso? Hablamos de un consumismo infundido que se ha derretido prácticamente en nuestro ADN, como si cada niño que naciera en este momento en el mundo ya tuviera un sello que determina que va a consumir hasta el día en el que muera. Y aun así, se está “luchando” por mantener el planeta con vida para poder seguir con el modelo de vida que poseemos.

Es necesario reconocernos a nosotros mismos (diseñadores) como personas encargadas de integrar con responsabilidad el cuidado de nuestro medio con la producción industrial. Como estrategas se debe reconocer que el contexto exige un diseño con responsabilidad social. Con un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

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