EL BAGUAZO: La crónica de una muerte anunciada
Enviado por pamela456 • 24 de Julio de 2017 • Ensayos • 2.801 Palabras (12 Páginas) • 289 Visitas
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
CARRERA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA
EL BAGUAZO: La crónica de una muerte anunciada
ÉTICA
Docente:
RONALD ALBINO MAYTA COAGUILA
Alumnos
- Valeriano José Armando
- Zegarra Alejandro
- Zúñiga Pamela
- Zegarra Alejandra
- Sullasi Enma
Arequipa, 23 de mayo de 2017
EL BAGUAZO: La crónica de una muerte anunciada
INTRODUCIÓN
El 5 de junio del 2009 tuvo lugar uno de los episodios más dolorosos del Perú en la última década: El 'Baguazo'.
Esta triste historia de injusticia y de sangre, tuvo sus inicios en 1993 cuando la minera Afrodita solicita concesiones en la Cordillera del Cóndor, la cual debemos de recalcar que era una región sagrada para nuestros hermanos nativos. Pero 1996 en un claro apoyo a nuestros hermanos declaran a la Cordillera del Cóndor como zona reservada para la conservación de la biodiversidad del Perú. Así mismo en julio del año 2000 se crea el Parque Santiago Comaina que consta de 1642567 hectáreas, un año después para ser más exactos en noviembre se declara incompatible la actividad extractiva de hidrocarburos de la compañía minera Afrodita.
Años después, el boom y la impactante noticia de la consolidación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y junto con esta como lo denominaba el entonces presidente del Perú Alan García, la oportunidad del país de avanzar y consolidar un país moderno, donde se le daría oportunidad a los más pobres. La compañía minera Afrodita solicita en una oportunidad histórica una reunión con los representantes de los ministerios de defensa, energía y minas y de Relaciones Exteriores para solicitar un nuevo informe técnico sobre la conveniencia de realizar actividades mineras en la Cordillera del Cóndor y es precio resaltar que dicho informe fue favorable a los intereses comerciales de dicha compañía. El resulto no era de causar asombro el estado amparándose que derogar leyes que favorecían al tratado comercial con países extranjeros iba a causar un daño irreparable a este y por lo tanto perderíamos una oportunidad de oro que jamás se nos había presentado dando a luz verde a este proyecto.
Entonces todo esto se podría resumir en una sola frase, el infierno está empedrado de buenas intenciones.
Por consiguiente, es ahí donde los guardianes de la naturaleza, el pueblo Bagua se levanta con el único fin de salvaguardar su seguridad y no solo de ellos sino de todos los habitantes de este país.
De esta manera comienza la lucha de nuestros hermanos por nuestra tierra, como es de esperarse se agotaron todas vías de comunicación con el estado y esta comunidad, encontrándose solo indiferencia por parte de un estado claramente corrompido por el dinero. Así comienza la lucha por otros medios claramente no correctos como el bloqueo de una de las carreteras principales de esta región y un grito desesperado de ayuda a medios de comunicación con el único fin de ser escuchados no solo por el congreso sino por todos los ciudadanos de cada rincón del país y darnos a entender que protegerían su patrimonio, nuestro patrimonio.
El bloqueo duro cincuenta días, cincuenta días que gritaron en silencio justicia, palabras que no fueron escucharan ya que algo más fuerte llamaba su atención de los jefes del estado, el dinero.
Paralelo a esta medida se suma, la toma de la estación 6 de Petroperú, toma que también fue pacífica ya que los Awajún-wanqui y la policía que resguardaba esta zona tuvieron acuerdos que tanto ellos como los Awajún- wanqui podrían traspasar al otro lado y que las armas de los policías estarían guardadas en un lugar neutral como una muestra de no hostilidad de ambas partes.
Ante esto la respuesta del presidente no se hizo esperar, señalando en su discurso lo bueno del avance comercial-económico que el país atravesaría, señalando como ignorantes aquellas personas que retrasarían este avance. Por su puesto que le dio otro matiz distinto a la situación y como lamentablemente somos un país donde escuchamos lo que queremos escuchar y nos enceguecemos ante la realidad, el resto del país lo tomo como un simple paro regional más.
El 5 de junio se iba a levantar el paro tras cincuenta y siete días; ese mismo día se dio la orden para restablecer “la tranquilidad”, entre comillas ya que ese día se desato el infierno donde sangre inocente se derramo no solo de los nativos, sino de policías que solo seguían órdenes.
En los periódicos y en la televisión dijeron 3 muertos,40 heridos y el mayor Felipe Bazán desaparecido. Cifras oficiales, nos preguntamos los integrantes de este grupo y claramente bajamos la cabeza y decimos no.
Gracias a los videos tomados en la misma escena tanto de los propios protagonistas, así como de reporteros, podemos vivir en carne propia la masacre de un pueblo que defendería hasta la muerte la conservación de un territorio que nos proporciona vida y de hombres también inocentes pero utilizados como un instrumento para callar el pedido de respeto y de justicia.
En esta absurda guerra donde cuerpos inertes sin vida y corazones rotos de familiares, los verdaderos culpables se lavan las manos, culpables que, hasta el día de hoy no son señalados como tal.
Hace mucho tiempo atrás las tierras amazónicas eran concebidas como una superficie poligonal que se podía reproducir en un mapa, que era el espacio necesario para la subsistencia de la población y que debía titularse a su nombre.
Actualmente se toma en cuenta la relación que un pueblo indígena establece con el entorno y, muy especialmente, su propia visión sobre sus tradiciones en él.
La relación que se establece entre habitante y territorio es explicada por Alexander Surralles, como:
“En el campo de la antropología del territorio actual se trata de todo aquello relacionado con los procesos de intercambio entre humanos y medio ambiente para satisfacer las necesidades productivas y reproductivas de una colectividad social, pero en función de sus prioridades culturales” (Surralles,2009)
Esto quiere decir que las tradiciones culturales que se manifiestan en sus actividades diarias de una comunidad esta íntimamente relacionada con el concepto de territorio desde la perspectiva antropológica.
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