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EL HOMBRE EN DISTINTAS CULTURAS:


Enviado por   •  22 de Agosto de 2012  •  2.425 Palabras (10 Páginas)  •  731 Visitas

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Filosofía

Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta

EL HOMBRE EN DISTINTAS CULTURAS:

El hombre Americano:

Origen múltiple del hombre americano:

Sostiene el antropólogo francésPaul Rivet que el origen del hombre americano es dado por migraciones desde distintos lugares del mundo y en distintas épocas. Es así como llegaron migraciones provenientes de Australia, Melanecia, Asia y los esquimales, siendo los asiaticos quienes más ascendiente tienen. Rivet se apoya en sus tesis en estudios antropológicos, linguísticos y otros. Su teoría es la aceptada hoy en el mundo.

Otras teorías son las expuestas a continuación de este texto y otras que no tuvieron gran trascebdebcia.

Rivet y Hrdlicka coinciden en que el hombre llego al continente por el estrecho de Bering. La antigueedad del hombre en nuestrads tierras se calcula en 40.000 años

Teoría del origen único:

Planteada por Ales Hrdlicka que sostiene que el hombre americano se origina en Mongolia debido al parecido físico y cultural. No se realizó este poblamiento de una sola vez sino que se realizó en varias migraciones. Hoy en día se sostiene que un solo grupo etnico no llegó a América ssino que fueronvarios y ha perdido fuerza esta tesis.

Teoría del origen del hombre americano:

Otra de las teorías del origen del hombre americano es la planteada por el argentino Florentino Ameghino sostiene que el hombre nació en la Patagonia, al sur del continente americano y que fue desplazandose hacia el norte y el resto del mundo. Para ello estudio restos de fósiles encontrados en Argentina. Esta teoría científicamente fue controvertida y hoy en día no se considera ya que los fosiles encontrados son posterioresal homo sapiens. es por esto que se acepta que el hombre americano proviene del antiguo continente

Otra de las teorías del origen del hombre americano es la planteada por el argentino Florentino Ameghino sostiene que el hombre nació en la Patagonia, al sur del continente americano y que fue desplazandose hacia el norte y el resto del mundo. Para ello estudio restos de fósiles encontrados en Argentina. Esta teoría científicamente fue controvertida y hoy en día no se considera ya que los fosiles encontrados son posterioresal homo sapiens. es por esto que se acepta que el hombre americano proviene del antiguo continente

Teoría del origen del hombre americano:

Otra de las teorías del origen del hombre americano es la planteada por el argentino Florentino Ameghino sostiene que el hombre nació en la Patagonia, al sur del continente americano y que fue desplazandose hacia el norte y el resto del mundo. Para ello estudio restos de fósiles encontrados en Argentina. Esta teoría científicamente fue controvertida y hoy en día no se considera ya que los fosiles encontrados son posterioresal homo sapiens. es por esto que se acepta que el hombre americano proviene del antiguo continente.

EL HOMBRE EUROPEO:

Paúl Valéry, el Pontífice mayor del momento ha definido así, más o menos, al europeo, -dice, después de analizar las diversas influencias que permiten llamar así a un hombre- es el ser capaz de desarrollar el máximun de actividad, el máximun de conciencia, el máximun de esfuerzo, el máximun de pensamiento, el máximun de trabajo, el máximun de riqueza, el máximun de creación…

El marca especialmente la diferenciación con el esfuerzo asiático. Un poco más, y él nos encaminaría a esta otra definición: La lasitud asiática y el trabajo irregular del semiasiático americano, revelan de cultura o semibarbarie.

Primero, rechazamos la fórmula Pereza-Barbarie; poco a poco la vamos aceptando. Y buscamos documentación.

Revisamos gremios. Escritores. Incuestionablemente el escritor europeo quintuplica, cuando menos, el esfuerzo nuestro. Tiene el sentido de su oficio. Nos lleva la ventaja de que, regularmente, no se ocupa sino de lo suyo. La literatura en Europa es profesión, mientras que en la América española es… un golpe de pasión o la Pausa noble (para usar un título de Alfonso Reyes) que se pone entre otras ocupaciones forzadas y que no se aman.

Aquí el escritor-funcionario público es escaso: Paul Claudel, Embajador de Francia, no ha hecho sistema. ¿Un mal, el profesionalismo literario? ¿Un bien? Algunos creemos que es bien. En cualquier orden la dispersión de fuerzas constituye daño.

Pero aparte de la necesidad, acicateando al hombre de letras que debe vivir de ellas, hay en la fecundidad artística de Europa, una mayor capacidad para la labor física. El europeo, este hombre que en la América creemos viejo, harto más usado en su carne y en su mente que nosotros, individuo menos espléndido en sentido fisiológico, aparece en su trabajo, sin embargo, más fresco y más fuerte.

Antes de hablar de nuestra juventud americana habría que averiguar si nuestro ascendiente, el indio, no era carne tres veces más gastada que este que llamamos, por ejemplo, el senil cuerpo francés.

Nosotros, románticos todavía a pesar de nuestro desdén del romanticismo, románticos por excelencia, creemos, sin decirlo, en la Musa, y aunque ya no hablamos como Heredia, de la inspiración que cae como el rayo o como las lenguas de fuego de la Pentecostés (“Dadme la lira, etc.”), vacilamos en afirmar que el trabajo artístico pueda ser, ejercicio cotidiano, como el curtir el cuero o el acepillar madera en las buenas artesanías vulgares. Y para el europeo es eso.

Para prueba de que fecundidad no es fatalmente la inferioridad y de que, al revés, la laboriosidad es excelencia, consideremos el hecho de que los mejores entre nosotros. son fecundos. Lugones trabaja a la vez en sus cuatro o cinco canteras mentales: poesía, historia, periodismo, cuento; es un artesano en grande, un artesano que se asemeja, por el trabajo grave-gozoso, a los Maestros Cantores. Y lo es como él Vasconcelos, que viaja anotando y escribiendo, que en dos años se nos ha vuelto un periodista formidable, por lo sólido y lo fácil, que nadie sospechaba en el pensador lento de los “Estudios Indostánicos”. Y están dentro de la misma norma muchos otros, como Capdevila, el argentino;

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