ENSAYO DEL PRINCIPITO

Para la OMS (2001) el alcoholismo es el síndrome de dependencia al alcohol. En el siguiente ensayo, hablaré sobre por qué el personaje del bebedor del libro El Principito de Antoine De Saint-Exupéry es el peor vicio humano mencionado en el texto. Presentaré diez argumentos que justifiquen mi postura ante este vicio.

Mis argumentos para defender mi postura son los siguientes:

1.- El alcoholismo es un problema que afecta a nuestra sociedad desde hace muchos años. El alcohol, al ser una droga aceptada por la población, está al alcance de todas las personas sin importar la edad. La adicción a sustancias alcohólicas conduce a problemas sociales, “el ausentismo que acompaña al alcoholismo es una comprobada causa de desempleo” (Mendoza, 2002).

2.- El alcohol altera el comportamiento de las personas. Los individuos que ingieren sustancias alcohólicas suelen reaccionar de manera distinta a como lo hacen cuando no están intoxicados, volviéndose agresivos, mentirosos y depresivos. No se puede saber cómo reaccionará una persona mientras está en estado de ebriedad. Los bebedores, en general, transgreden las reglas de la sociedad.

3.- El alcoholismo conduce a la soledad. El individuo que tiene una adicción a las sustancias alcohólicas tiende a aislarse de la sociedad, abandonando su trabajo y a su familia. Las personas cercanas al bebedor se alejan de él porque no se sabe cómo reaccionará, porque ha perdido su trabajo, se ha perdido a sí mismo y ya no es seguro estar a su lado. “Las estadísticas demuestran que es una frecuente causa de divorcio” (Mendoza, 2002), por lo que se destruyen familias y hogares.

4.- La justificación del bebedor en el libro es ilógica: “Bebo para olvidar que tengo vergüenza de beber” (Saint-Exupéry, 1998). Siente vergüenza de lo que hace, pero no intenta cambiarlo, sino todo lo contrario, aumenta el consumo de alcohol para permanecer en un estado en el que no recuerde lo desdichado que es y la situación tan penosa en la que se encuentra.

5.- El bebedor no es realmente él mismo cuando está intoxicado. Como un alcohólico reacciona físicamente de manera diferente ante los estímulos físicos, no actúa emocionalmente como lo hace en su vida diaria, perdiéndose a sí mismo en el alcohol. Es incapaz de controlar sus estados de ánimo y sentimientos al estar intoxicado.

6.- El alcohol afecta al cerebro a largo plazo. Uno de los primeros órganos afectados por el alcohol son el cerebro y el cerebelo. Como toda droga, el alcohol daña las neuronas, deteriorándolas, y puede llevar hasta a la muerte neuronal. Se afecta el mecanismo de secreción de dopamina. Ocasiona el mismo daño que otras drogas, pero en un proceso mucho más lento, por lo cual es más difícil percatarse de las consecuencias de esta adicción.

7.- El alcohol conlleva a otras enfermedades físicas. El alcohol no sólo afecta a nuestro cerebro, sino que puede acarrear otros padecimientos en el estómago, los riñones, el páncreas, el corazón, los testículos, los ovarios, entre muchos otros. Muchas de las causas de defunciones se registran como “diabetes”, “paro cardiaco”, cuando en realidad son consecuencia del alcoholismo.

8.- La abstinencia conduce a conductas anormales en los bebedores. Cuando un individuo alcohólico se ve privado de consumir bebidas, presenta varios síntomas, como ansiedad, depresión, irritabilidad, dificultad para pensar, altibajos en el estado de ánimo; lo cual es peligroso porque la persona sigue sin actuar como lo haría normalmente.

9.- El alcohol puede acrecentar la posibilidad de desarrollar trastornos psicológicos y psiquiátricos tales como la esquizofrenia, depresión, demencia, delirios y cambios de personalidad. Mientras que una persona que no ingiere alcohol tiene menos probabilidades de desarrollar alguna enfermedad psiquiátrica, un alcohólico puede disparar alguna enfermedad

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