El Acontecimiento En Abre Los Ojos

El acontecimiento en Abre los ojos

David Pereda Zavaleta

Sumilla:

La película Abre los ojos, de Alejandro Amenábar, constituye una referencia a las configuraciones contemporáneas del mundo occidental donde se manifiesta el fenómeno del acontecimiento, definido por Alain Badiou como un trastocamiento del orden establecido que emerge del vacío que hay en el ser. El amor y el inconsciente aparecen en el filme con evidentes espresiones de la acción acontecimiental que movilizarán el cambio en los sujetos y la situación,

Palabras clave:

Alain Badiou, Abre los ojos, acontecimiento, amor, inconsciente.

1. Introducción

El artículo que desarrollamos a continuación constituye un análisis discursivo de la película española Abre los ojos (1997), donde utilizamos instrumentos conceptuales de la filosofía de Alain Badiou, desarrollados en su obra El ser y el acontecimiento. Como destacó el pensador francés, el cine es una situación filosófica por muchas razones. Las más importantes son ontológicas (crea otra relación entre una cosa y sus dobles, y entre lo virtual y lo actual), políticas (nuevas relaciones políticas y sociales) y conceptuales (pensar nociones como imagen, tiempo, la frontera del arte, ética, entre otras).

hay filosofía porque hay paradojas y rupturas, diferencias; pero la filosofía no es simplemente la constatación de las diferencias, sino la invención de nuevas síntesis, síntesis disyuntivas. La más importante sería la síntesis entre el ser y la nada, a la cual Platón, con su parricidio simbólico de Parménides en El Sofista, llamó lo otro. El cine es entonces no sólo un nuevo pensamiento de lo otro, sino una manera de hacer existir lo otro.

Uno de los aportes más valiosos del pensamiento de Badiou ha sido el concepto de acontecimiento. Luego de plantear que “las matemáticas son la ontología”, expone la novedad del acontecimiento como un suceso extraordinario en el ser. Con estos postulados, de vocación revolucionaria, Badiou busca una re-legitimación de la filosofía, así como el despliegue de una ontología materialista y el desarrollo de una nueva praxis del pensamiento.

Abre los ojos es una película de ciencia ficción que explora la fragilidad de la identidad del individuo en el mundo contemporáneo, subyugada por las apariencias como valor capital. Una profunda crisis existencial, producto de una deformación física, lleva al protagonista a encapsularse en un mundo onírico donde se manifestarán las categorías de Badiou (como los sitios de acontecimiento y la búsqueda de representación de lo acontecimiental, con mayor evidencia). Otros momentos de la película también engarzarán con la interpretación ontológica conceptualizada por el destacado pensador francés.

2. El acontecimiento

En la filosofía de Badiou, la matemática es el pensamiento del ser-en-tanto-ser, una ontología. Sin embargo, la constitución del sujeto no depende directamente del ser sino de un fenómeno novedoso que denomina acontecimiento. En este sentido, el filósofo francés opone las nociones de saber y la verdad en tanto el primero está vinculado al orden positivo del ser y la última al acontecimiento que emerge del vacío que hay en medio del ser.

sus maestros además fueron Althusser y Lacan. Para Althusser la historia es un proceso sin sujeto. Badiou traza la oposición entre el saber (relacionado con el orden positivo del ser) y la verdad (relacionada con el acontecimiento que surge del vacío que hay en medio del ser). Con estas concepciones parece invertir la distinción althusseriana entre ciencia e ideología. El saber para Badiou es más positivista y cerca de la ciencia y su concepción del acontecimiento-verdad guarda semejanza con la interpelación ideológica de Althusser.

En su teoría del múltiple puro, que conceptualiza la teoría de los conjuntos, el vacío está en medio del ser. El filósofo demuestra que la concepción del ser ligada al Uno es indebida, y decide: lo Uno no es, solo existe como la operación ‘cuenta-por-uno’ (un contar, un relacionar). Lo Uno no es presentado, sino que es un resultado (ser-uno) y lo múltiple es la forma general de la presentación. El ser es aquello que se presenta no siendo ni Uno (pues sólo la presentación es pertinente para la cuenta-por-uno), ni múltiple (pues lo múltiple es solo el régimen de la presentación)". Hay "multiplicidad inconsistente" (pura presentación aprehendida retroactivamente como no-una) y "multiplicidad consistente" ("diversos unos” contados por la acción de la estructura). Toda presentación estructurada es una situación. El vacío de una situación es la sutura a su ser, el no-uno de toda cuenta-por-uno (salvo en la situación ontológica), ese punto insituable que manifiesta que lo-que-se-presenta vaga en la presentación bajo la forma de una sustracción a la cuenta.

El vacío es el nombre del ser –de la inconsistencia– según una situación, mientras que la presentación nos da acceso a un impresentable, esto es, el inacceso a este acceso, en el modo de lo que no es-uno, ni puede ser compuesto de unos, y, por consiguiente, no es cualificable en la situación más que como el errar [errrance] de la nada.

De ese vacío, emerge el acontecimiento, definido como el múltiple que se compone, por una parte, de los elementos del sitio de acontecimiento y, por otra, de sí mismo. Se interpone entre el vacío y él mismo, y es considerado ultra-uno, en relación a la situación. Según Badiou, el acontecimiento puede darse en un tiempo indiscernible, pero no en un lugar cualquiera, sino en un sitio de acontecimiento, que está al borde del vacío: las razones fundamentales de las formas dominantes han perdido sentido y significado. Un acontecimiento rompe con el orden establecido, verbigracia la encarnación y muerte de Jesucristo o la Revolución Francesa. Si lo reconocen como tal, se expande fuera del sitio del acontecimiento con la intervención de sujetos “fieles a la verdad” que desarrollan las rupturas: empieza la transformación radical de la situación. El acontecimiento no es previsible, ni tiene causa identificable, pero pertenece al “no-ser-en-tanto-ser” (de la inconsistencia de la multiplicidad).

El matema del acontecimiento resalta que la auto-pertenencia es, por lo tanto, constitutiva del acontecimiento. Él es el elemento del múltiple que él es.

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