El Arte Como Placer Denegado
helusa20 de Octubre de 2013
703 Palabras (3 Páginas)344 Visitas
El placer durante mucho tiempo se ha tenido por bueno, y su búsqueda a suscitado un sinfín de interpretaciones, desde el abuso del placer, hasta la modelación del mismo, es así como vemos que en la dialéctica de la ilustración nos muestran como el placer ha sido velado al proletario, y si permitido al burgués, quién realmente ha mantenido el yugo de la dominación, y el más excelso de los placeres, que de alguna u otra manera no genera culpa es el arte, y tal placer solo le está permitido al burgués, debido a que en ellos hay conciencia de clases, conciencia que el proletario no posee, y la vemos manifiesto en el caso de Odiseo encadenado, en donde Odiseo accede al arte musical representado en el canto de las sirenas y a sus remeros les niega el placer de oír tal canto.
Esta dicotomía entre Odiseo y los remeros, se presenta de manera análoga a la relación entre burgués y proletario, en la medida en que el burgués como tiene conciencia de clase, busca generar para sí los placeres de las diferentes artes, mientras que el proletario no ve en ella ninguna manifestación de sublimidad; pero porqué el proletario no encuentra en las artes la sublimidad del burgués, porque tal conocimiento está velado para ellos, en la medida en que el proletario desde sus inicios le han coartado contacto alguno con las artes, en Odiseo vemos al burgués que desea obtener de las artes las mayor cantidad de éxtasis posible, mientras a los remeros le ordena que se tapasen sus oídos, para que ninguno pueda escuchar el canto de las sirenas, que llamaremos metafóricamente arte, y por otro lado le contuviesen en sus deseos de anarquía.
Debido a que el burgués sólo puede contemplar el arte, más no alcanzarlo, ya que de poder alcanzar el arte, entraría en estado de anarquía, siguiendo el símil del canto de las sirenas, tal canto hace que los hombres no puede resistirse a su incesante necesidad de acudir a ellas, por más que se trate de despertar a la personas de tal hechizo, lo mismo ocurre en relación con el arte, cuando el burgués lo llega a alcanzar se siente tan seducido por él, que abandona todo por dedicarse a tan alto placer, llegando a convertirse en un anarquista de su clase en la medida que sólo le va a interesar lo que él puede juzgar como lo bello, por consiguiente el burgués al igual que Odiseo, solo pueden contemplar las artes, ya que es la única manera de seguir teniendo bajo su yugo al proletario, a quien se le ha impedido contemplar el arte, y muchos más disfrutarlo.
El proletario al no tener conciencia de clase, es víctima de las imposiciones del burgués, porque siendo mayor en número, son menores en conocimiento, por consiguiente acepta de manera pasiva, casi que a modo de sacrificio la imposición de este, ocultándoles a ellos el verdadero gozo del arte, cuando el proletario le es negada tal facultad, se le está obligando al sacrificio de manera obligatoria, para cumplir el capricho de un pequeño grupo de personas en la misma sociedad, ya que con el sacrificio se garantiza análogamente la buenaventura del que da sacrificios y no del que se sacrifica, no podemos negar que el proletario al ser condenado a prescindir del valor puro del arte, se le está negando acceder a la sensibilidad y fundirse con la idea en sí, muchos dirán de qué manera se le coarta al proletario el acceso al arte, pues bien, en la medida, en que no se le es permitido estudiar los elementos básicos que permiten apreciar el arte en sí, no es lo mismo un burgués que desde el inicio se le ha enseñado a valorar el arte, que a un proletario al cual nunca se le ha enseñado tal cosa, y por consiguiente va a ignorar la importancia y sublimidad del mismo para la conciencia humana y el desarrollo del yo mismo, ya que el arte nos afecta en la emociones, permitiéndonos alcanzar de manera más excelsa la superioridad del lenguaje, tal superioridad que solo se le es permitida
...