El Ciudadano

El ciudadano

Para comenzar me situaré en el capitulo V (quinto) de "EL CIUDADANO", pues es allí donde se explica con mayor claridad el inicio del Estado.

Hobbes plantea que antes del Estado Civíl o político, la humanidad se encontraba en el llamado estado Naturaleza (varios autores hablan de un Estado de Naturaleza en cierta forma diferente al de Hobbes); en el Estado de Naturaleza el hombre es un ser solitario, aislado de relación (no sobra anotar que la familia como tal si existía).

En el Estado de Naturaleza, como no había quien guiara el rumbo de las personas, cada uno hacía lo conveniente para proveerse de lo necesario.

Pero de ésta manera, el hombre tenía en cuenta que sus semejantes también se dejaban llevar por sus pasiones, por esto, se veían los unos a los otros como potenciales amenazas.

Si todos tenían la oportunidad de adueñarse de todo, las cosas no serían suficientes, es así, como por estas dificultades se encuentra el hombre en un Estado de guerra de todos contra todos ("Estado de pura naturaleza"),

Empero, como todos los hombres tenemos una igualdad de hecho, no interesaría tanto si se es débil o no, ya que siempre se determinaría como una potencial amenaza para los intereses ajenos.

Cuando el hombre ve la necesidad de paz, busca unirse por medio de pactos, pero es notorio que el mero pacto no puede configurar la paz, por eso se busca otorgarle a un tercero neutro, esa capacidad de ejercer la fuerza, y es así, como el Estado o Leviatán se levanta como gran Soberano del destino de todos y este producto de rubros del derecho de fuerza de todos.

Pero no debe dejarse a un lado la idea de que dicho pacto es un ejercicio de la voluntad , es decir, ese Leviatán está compuesto por la voluntad de todos los hombres; el hombre es un ser racional, cuya razón fue entregada a todos por lo divino.

Empero hay que aclarar que para Hobbes la sociedad civíl no existe ni antes del pacto ni después de éste, solo existe durante la unión de voluntades para avalarlo.

"Estado es un poder político que hace posible la convivencia colectiva, sobre la base de la cesión en razón de un pacto".

El pacto cuyo eje central es la configuración del Estado, que es producto de voluntades humanas, el soberano es el Leviatán.

A lo anterior se le ha llamado el mito fundacional del Estado de Hobbes.

Sabiendo lo anteriormente nombrado, se puede afirmar que los hombres se encuentran sujetos al pacto, súbditos y gobernantes (diferentes del soberano) y el que se atreviere a transgredir estaría yendo en contra del pacto. Esta idea es ilógica en Hobbes, ya que el hombre no se puede encontrar en desacuerdo a lo pactado.

El gobernante solo es el administrador, pero él también se encuentra sujeto al pacto, y si se contrariare, este se convertiría en tirano.

Llegado el momento de un tirano los súbditos pueden

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