El Contrato Social

EL CONTRATO SOCIAL

O

PRINCIPIOS DE DERECHO POLÍTICO

Ensayo

Libro 1 (capítulos: 2,4 y)

Libro 3 ( capítulos: 4, 5 y 6)

Kevin Ariel Palacios Badillo

LIBRO 1

De las primeras sociedades

Capitulo II

En esta segunda parte del libro 1 Rousseau nos habla de que la más antigua de todas las sociedades, y que a su vez es la única natural, es la familia, en este pequeño párrafo hace una aclaración en la que dice que los hijos no están ligados a los padres, por lo tanto no le pertenecen más que durante el tiempo en que estos tienen la necesidad para su conservación , como todos nos hemos dado cuenta tan pronto como esta necesidad cesa, los lazos naturales quedan disueltos , una vez sucedido esto los hijos están exentos de la obediencia que en su momento debían a sus padres y ellos relevados del cuidado que debían a sus hijos; es en este momento cuando se entra a gozar por parte de los hijos la igual independencia, cuanto el o los hijos son capaces de ser independientes y continúan unidos, no es de manera forzosa y naturalmente, sino que ahora es de manera voluntaria y la familia misma no so subsiste más que por convención.

Este tipo de libertad común es una simple consecuencia de la naturaleza humana ya que su principal ley es velar por su propia conservación, y a su vez los primeros cuidados de su propia persona, ya que llegando a la edad de la razón, el humano; para generalizar, se convierte en el único juez de los medios adecuados para conservarse, siendo así por consecuencia el dueño de si mismo.

La familia es bien si se quiere, el primer modelo de las sociedades políticas ya que se ve al padre como el jefe, el pueblo la de los hijos y todos por igual, habiendo nacido libres e iguales en derecho y dignidad, no enajenan su libertad sino en cambio la de su utilidad. La diferencia en su totalidad es que en la familia, el amor paternal recompensa al padre de los ciudadanos que prodiga a sus hijos, en tanto que en el Estado, el mando es el que suple o más bien dicho sustituye ese amor que siente el padre y que a veces el jefe o gobernador no siente por sus gobernados.

Grotio niega rotundamente que los poderes humanos se hayan establecido en beneficio de los gobernados, citando como ejemplo la esclavitud; aquí contradice a la parte en la que se hablaba que todos nacemos iguales, en derecho y dignidad, pues en un pasado algunos nacían para ser esclavos, pero el ser esclavo tiene distintos tipos de vista.

Su constante y clara manera de razonar es la de establecer siempre el

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