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Contrato Social


Enviado por   •  11 de Febrero de 2015  •  1.799 Palabras (8 Páginas)  •  206 Visitas

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INTRODUCCIO

En el presente trabajo hablare del libro “El contrato social” de Jean Jacques Rousseau el cual público en el año de 1762 y este consta de cuatro libros.

Se trata de una obra filosófica política en la cual Rousseau nos habla de la libertad, igualdad, formas de gobierno, lo más importante porque se establece un contrato social entre el Estado y el pueblo, todo esto desde su pensamiento antiguo, pero aún en la actualidad podemos ver muchas coincidencias.

LIBRO PRIMERO

El hombre es libre por naturaleza, sin embargo, por todas partes se encuentra encadenado. Tal cual se cree el amo de los demás, cuando en verdad él es tan esclavo.

La única sociedad natural es la familia, esta misma es el primer modelo de sociedad que conoce una persona, ya que el padre podría ser visto como el jefe y los hijos como el pueblo.

Naciendo todos los hombres iguales ante el derecho. Aristóteles decía que los hombres no son naturalmente iguales, si no que unos nacen para la esclavitud y otros para la dominación.

No siempre el más fuerte será suficientemente fuerte para ser siempre el señor. La fuerza se debe convertir en derecho y la obediencia un deber y el efecto en su causa. Pero si se es preciso obedecer por fuerza, no se necesita obedecer por deber, pero puede que no esté obligado, entonces la fuerza no puede constituir al derecho.

Ningún hombre tiene la autoridad sobre sus semejantes, pero un particular puede enajenar su libertad, solo el mismo puede hacerlo y así convertirse en esclavo de otro, ya que el hombre no se da gratuitamente, si no se vende. En una guerra el vencedor puede matar al vencido, pero este mismo puede comprar su vida a expensas de su libertad, convirtiéndose en esclavo de su vencedor. La guerra no puede darse de un hombre a otro si no tiene que ser de Estado a Estado en la cual el hombre solo es un soldado, es un defensor.

Se debe de entrar una forma de asociación que defienda y proteja de toda fuerza común a la persona y a los bienes de cada asociado, por tanto obliga igualmente a las dos partes contratantes a ayudarse mutuamente. A lo cual da solución el contrato social (entre Estado y pueblo), en el cual las cláusulas se hallan determinadas, este acto encierra un compromiso recíproco, si se elimina del pacto social lo que le es de esencia, nos encontramos con que se reduce a los términos siguientes:

Cada uno de nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y nosotros recibimos además a cada miembro como parte indivisible del todo.

El estado civil produce en el hombre un cambio, gana la libertad civil y con esto la propiedad de lo que posee, la libertad natural y la libertad moral la única que hace al hombre verdaderamente dueño de sí mismo.

LIBRO SEGÚNDO

La voluntad general puede dirigir por sí sola las fuerzas del Estado, teniendo como fin el bien común, ya que el acuerdo de estos intereses es lo que lo hace posible. Por la misma razón la soberanía no es enajenable es indivisible, porque la voluntad es general no es solamente una parte de él.

El Estado no es sino una persona moral, cuya vida consiste en la unión de sus miembros. La naturaleza da a cada hombre un poder absoluto sobre sus miembros, así el pacto social da al cuerpo político, el poder de ser dirigido por la voluntad general, y este lleva el nombre de soberanía.

Los compromisos tenidos en este contrato social, no nos obliga con fuerza a cumplirlos, sino a cumplirlos porque es un mutuo acuerdo y su naturaleza es cumplirlos para así trabajar en un conjunto. Este pacto establece entre todo el pueblo una igualdad así todos tendremos los mismos derechos y obligaciones teniendo como fin la conservación de los contratantes. Todo malhechor, se convierte en rebelde y este deja de ser miembro del Estado por violar las leyes que todos los demás siguen.

El contrato social da existencia al cuerpo político, mediante la legislación de leyes. Las leyes son actos de voluntad general, que se aplican al pueblo, pero primero se debe de examinar a este pueblo para conocer su comportamiento y sus hábitos, y así después poder aplicarlas y con el tiempo modificarlas.

Las leyes regularan a los individuos, cuando tengan manifestaciones externas de sus voluntades, estas leyes son las condiciones de la asociación civil, no le corresponde regular las condiciones de la sociedad sino a los que se asocian. En estas leyes debe de existir una división para poder ordenar un todo, las relaciones de los individuos entre sí, la relación del individuo con el Estado y la relación del individuo y la ley.

El legislador es un hombre extraordinario en el Estado, es una función muy particular y superior pero no tiene nada en común con el imperio humano. Así pues el legislador no puede emplear la fuerza ya que es necesario que recurra a una autoridad. Todo sistema de legislación se reduce a dos objetos principales que son la libertad y la igualdad ya que una no puede subsistir si la otra.

LIBRO TERCERO

Toda acción libre tiene dos causas que pueden ser la moral y la voluntad, el cuerpo político se mueve bajo los mismos móviles y se distingue también la fuerza, en la voluntad

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