El Enemigo Del Masón

A.∙.L.∙.G.∙.D.∙.G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.

M.∙.U.∙. F.∙.M.∙.

R.∙.E.∙.A.∙.A.∙.

R.∙.L.∙.S.∙. OBREROS DEL SILENCIO N°11

V.∙.Mt.∙.

QQ.∙.HH.∙.

S.∙.F.∙.U.∙.

O.∙. De San Luis Potosí a 2 de julio de 2013 E.∙.V.∙.

El Enemigo más peligroso de un masón

La masonería a lo largo de la historia ha tenido rivalidades con otros grupos como: Absolutistas, fanáticos religiosos, dictadores, otras sociedades secretas, etc. A mi modo de ver esos conflictos del pasado no deben ser tomados personales por los actuales masones, considero que el masón no está en guerra con nadie, no debe considerarse enemigo a muerte de ninguna institución pues en el momento que crea eso se convierte en un fanático igual al que combate.

Recordemos que la masonería está al servicio de toda la humanidad, hace muchos años que dejamos de ser una sociedad militarizada, nuestra principal tarea es cavar posos sin fondo a los vicios e ignorancias edificando templos a la virtud.

La lucha del masón en un primer plano es interna, y predicará en el mundo profano con el ejemplo; por ello me atrevo a decir que el verdadero enemigo, así como más grande aliado de un masón, es aquella persona que se encuentra al otro lado del espejo.

En el reflejo encontramos que el primer amor es uno, quien es el primero en tocar y guiñar un ojo al espejo, el primero en identificar todos los complejos el primero que te dice “creo que te estás pasando de cabrón...”

Debido a que uno es su primer amor y su peor enemigo, suele conocerse tan bien que aprovecha sus debilidades, sabe cuando está más predispuesto para hacer maldades.

La masonería a pesar de ser una colectividad la formación alegórica y simbólica a la que se somete el masón es personal, a la par que nos enfrentamos a nuestros retos en el mundo profano existe esa lucha interna, que es la que nos permite crecer.

Pues como mencione en un trabajo anterior entre mayor sea el vicio que logremos devastar más bella será la virtud que salga al llegar a la piedra cónica.

Este don del que les hablo de auto perfeccionamiento se dice que ocasiono envidia por parte de algunos ángeles.

Y si vemos el suelo de nuestros templos, observamos esa dualidad de la que hablo; el masón no es ser de luz, pero tampoco es un demonio, a fin de cuentas somos humanos, vivimos en la frontera de la luz y la oscuridad, sin ser un punto medio, pues hay ocasiones en que nos inclinamos a un lado u

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