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El Estado

denfigueroa102 de Junio de 2013

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El Estado como dueño de la dominación y la influencia de otros poderes

INDICE

PAGINA

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….. 3

CAPITULO I, El origen y definición del Estado…………………………………. 5

CAPITULO II, Tipos de Estado a partir de la dominación……………………... 8

CAPITULO III, Modificaciones en la dominación del Estado a partir de la Gran Transformación…………………………………………………………………… 10

CAPITULO IV, Fuerzas sociales y su influencia en la Deliberación Polítca.. 12

CAPITULO V, La formulación de políticas……………………………………...14

CONCLUSIONES……………………………………………………………….....17

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………….19

INTRODUCCIÓN

¿Quién es dueño de la dominación? Esta es una pregunta que ha surgido desde el principio de los tiempos cuando el hombre empezó a organizarse en sociedades.

Empezando por las comunidades primitivas, siempre ha habido alguien quien guíe y tenga el control de medios extraordinarios para someter al resto de un conjunto de personas, pasamos por el feudalismo, monarquías, parlamentos, democracias, entre otras y en todas la incógnita es la misma.

Actualmente nos han impuesto el término Estado como el dueño de la dominación, ya que este posee en su poder la formulación de políticas, y los medios para castigar a quienes no las cumplan, sin embargo esta institución por excelencia formada por humanos tiene una gran cantidad de defectos que se sacan a la luz en este ensayo.

A pesar de las cualidades de poder que posee el Estado, nos encontramos hoy en día que el Estado ya no cubre un imperialismo total sobre las poblaciones ya que con el avance de los tiempos el humano a tomado doctrinas y modos que ahora afectan de manera directa las decisiones que toma el Estado. Estamos hablando de los diferentes poderes fácticos.

En la Edad Media teníamos uno que por mucho tiempo tuvo mas poder que el Estado y prácticamente lo volvía una rama de su poder; estamos hablando de la iglesia. Pero ahora el Estado no solo se enfrenta al temor de los humanos de conseguir la divinidad y la paz, si no, que combate contra medios de comunicación que han adquirido una influencia increíble volviéndolo el cuarto poder.

También se enfrenta a el modelo neoliberal que trae al mapa empresas y personas con influencia internacional que tienen voz sobre mucha parte de la población poniendo algunas veces en peligro sus intereses y con fuerzas sociales, algunas de las cuales llevan décadas existiendo y otras que surgen conforme aparecen inconformidades en la forma del Estado de llevar la política acabo.

Se ha puesto en cuestionamiento la forma en que el Estado lleva a cabo la deliberación política pero muchas veces se nos olvida tomar en cuenta todos los factores que intervienen en las decisiones que el Estado toma. Es fácil criticar la manera en que las cosas se llevan a cabo pero debemos recordar que las decisiones tienen un parámetro donde afectan y perjudican a las diferentes partes que involucran.

El objetivo de este ensayo es informar sobre el Estado visto desde diferentes perspectivas, y abrir la visión del lector sobre el problema mas grande que el Estado posee, el cual es: tener que compartir la dominación y jugar con la soberanía para poder llevar a cabo sus políticas y sobrevivir en el poder.

CAPITULO I. El origen y definición del Estado

Tenemos el inicio del Estado como tal con los griegos, donde se manifestó en forma de Estado-ciudad, juntos Platón y Aristóteles dan el tono y fijan el contorno de la teoría política para varias generaciones. Los romanos siguiendo su ejemplo siguieron su tipo de organización por Estado.

Sin embargo es Maquiavelo, quien por primera vez hablará del término Estado como tal y también es el primero en hablar de manera concisa en como debe ser regulado, tomando como ejemplo a su querida Italia. Es inglés Hobbes quien lo sucede y con el comienza la incógnita que va ligada con la existencia del Estado, ¿Quién es el dueño de la soberanía y de la dominación?, él propone una soberanía ilimitada e indivisible de la cual es dueña el Estado debido a que el considera a la sociedad “bestias” que están destinadas a luchas entre ellas, así que deben depositar su soberanía en el Estado. En antitesis a Hobbes, llega Locke, el cual habla de una separación muy definida entre la soberanía y el Estado, donde el pueblo es dueño de la primera y propone un Estado donde todos tengan voz.

Será Rousseau quien hará una síntesis de ambos y hablará de una soberanía ilimitada e indivisible de la cual el pueblo es dueña, donde el querer popular es la única fuerza, rompiendo la frontera entre lo público y lo privado del Estado, entre gobernados y gobernadores. Estas serán las bases para la Independencia de Estados Unidos más adelante, y dará comienzo a los Estados que vemos actualmente en el mundo.

Ahora que hablamos de un Estado como tal, sería necesario definirlo, sin embargo a lo largo de los siglos no se ha encontrado una definición completa con la cual todos los pensadores se encuentren de acuerdo. En este ensayo se pretende mostrar algunas de las más clásicas.

Shils en sus ensayos habla de que el Estado es la encarnación de la nación o de la gente, y sus reglas, con esta definición podríamos hablar de un Estado como un todo, que incluye a la sociedad, sin embargo Weber se contrapone y nos menciona un Estado que es una organización autónoma con medios extraordinarios para gobernar.

“Para él, el Estado […] es una relación de dominación de hombres sobre hombres basada en el medio de la coacción legítima (es decir, considerada legítima)”. Su afirmación más citada es que “el Estado es aquella comunidad humana que en el interior de un territorio determinado reclama para sí (con éxito) el monopolio de la coacción física legítima”.

Esta definición es una de las más aceptadas, muchos que siguieron sus pasos, no se acercaron a una definición tan completa, ya que actualmente si vemos Estados que usan la violencia y la legitimidad como herramientas eficaces para mantener el control social e implementar políticas. Pero a pesar de esta gran definición, Joel Migdal en su libro Estados Débiles, Estados Fuertes, nos mostrara un defecto en ella, y esta es que aunque describe un Estado, no da variantes, es decir, que los Estados o se ajustan a esta definición o no lo hacen, lo cual la hace ver incompleta, por lo cual Joel nos ofrece una nueva definición, con la cual en lo personal me encuentro más identificada.

“El Estado es un campo de poder marcado por el uso y la amenaza de violencia y conformado por 1) la imagen de una organización dominante coherente en un territorio que es una representación de las personas que pertenecen a ese territorio, y 2) las prácticas reales de sus múltiples partes. Los estados reales están determinados por dos elementos, imágenes y prácticas. Estas pueden estar sobrepuestas y reforzarse entre sí, o pueden ser contradictorias y mutuamente destructivas.”

Observando esta definición, realmente da apertura a los diferentes tipos de Estados que tenemos, por ejemplo, vemos en el caso del Estado Mexicano, un Estado donde sus dos partes no se complementan en absoluto, ya que por un lado vemos una imagen (idea tomada de Shils) de Estado fuerte que es una entidad autónoma, integrada y dominante que controla, pero en la práctica vemos un Estado débil (Infra Cap II) , carente de control y de un querer común complacido.

A partir de esta definición debemos ver al Estado en términos duales, y esto reduce la definición de Weber ya que es una teoría que no incorpora los dos lados del Estado, el lado de la retórica , y el de la capacidad de volver esta última en políticas efectivas.

CAPITULO II. Tipos de Estado a partir de la dominación

Ya que mencionamos la existencia de una imagen y de una práctica al momento de definir los Estados, ahora debemos hablar de los tipos de Estados que poseemos actualmente, los débiles y los fuertes. Estos tienen la base de su diferencia en que tan bien llevan a cabo la práctica de la dominación, en la cual no importa que tipo de gobierno ejerzan, si no, el grado con el que gobiernan.

Un Estado fuerte es fácil de definir, ya que es aquel que es capaz de moldear a la sociedad a las nuevas formas y cambios sociales, y que esta última siga correctamente a quienes pretenden enseñarles el camino. Sin embargo nos encontramos con dificultades para definir un Estado débil ya que son demasiadas vertientes las cuales debilitan, y no todos los Estados están completamente debilitados o son completamente fuertes, pueden tener de ambos.

¿Qué

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