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El Marxismo


Enviado por   •  14 de Julio de 2013  •  2.167 Palabras (9 Páginas)  •  257 Visitas

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EL MARXISMO

Se le llama Marxismo al conjunto de ideas (de Karl Marx y de Friedrich Hegel) políticas, económicas y filosóficas cuyo tema central en sus inicios fue el problema social. El marxismo es la doctrina que integra las tres fuentes ideológicas más avanzadas de la Europa del s.XIX: el socialismo francés (Saint-Simon, Fourier, Proudhon), la filosofía clásica alemana (Feuerbach, Hegel) y la economía política inglesa (David Ricardo, Adam Smith).

El pensamiento marxista, sitúa al hombre sólo como centro de sus preocupaciones filosóficas, sino que propone las vías para lograr una verdadera existencia humana, y proyecta la formación de un un hombre nuevo un individuo superior, en todos sus aspectos, perfeccionado espiritual, moral físico y estéticamente. El marxismo tiene tres antecedentes muy claros: el socialismo utópico, la filosofía de Hegel y la economía política. Para Marx el hombre es ante todo el conjunto de sus relaciones sociales. La esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es en su realidad, el conjunto de sus relaciones sociales.

Engels llamó al marxismo “socialismo científico", para distinguirlo de los socialismos "moderados", del socialismo utópico francés, o del socialismo anarquista. Hoy en día forma parte de la ideología de los principales movimientos obreros y de emancipación en todo el mundo. Owen atacó la sociedad burguesa en sus fundamentos mismos, en primer lugar critica la propiedad privada porque es el origen de las desigualdades, critica también la división capitalista del trabajo y la competencia mercantil porque en ambos casos el resultado es la dilapidación del trabajo y del capital, y tercer lugar la censura de las máquinas.

El materialismo supone una oposición radical a la teología y la religión, y por tanto una lucha contra las instituciones que detentaban el poder. L.Feuerbach critica el idealismo de su colega Hegel. Posteriormente Marx y Engels toman el materialismo de Feuerbach y aprovechan el razonamiento dialéctico de Hegel, aunque "invertido", según sus propias palabras, porque rechazan su orientación idealista.

Hegel decía: "El pensamiento es el demiurgo de lo real"

Marx decía: "El pensamiento no es más que lo material traducido a la mente del hombre"

Para Hegel el pensamiento es como un sujeto que crea el resto del mundo material, como si tuviera vida propia. Marx responde lo contrario, el pensamiento y la conciencia son productos del ser humano, que a su vez, es un producto más de la Naturaleza. Por tanto el pensamiento es algo coherente con el desarrollo de la Naturaleza, y no una especie de presencia supra-natural, exterior y distinta a todos los demás elementos de la misma.

Para Engels, lo que le caracteriza y nos permite hablar de "el mundo que nos rodea" es su materialidad. Distingue lo material de lo no material mediante el movimiento: "No existe materia sin movimiento ni viceversa", "Lo no-material no es capaz de sufrir ni provocar movimiento".

El materialismo dialéctico se opone al idealismo, considera que no existe más realidad fundamental que la materia; pero la materia no es una realidad inerte, sino dinámica, que contiene en sí la capacidad de su propio movimiento, como resultado de la lucha de los elementos contrarios, (siendo la contradicción la esencia de la realidad, al igual que para Hegel), que se expresa en el movimiento dialéctico. Sus propiedades que atribuye a la materia derivan de su concepción de la misma como única realidad objetiva, que es captada mediante los sentidos, permitiendo así su conocimiento.

La materia es infinita en duración quiere decir que es eterna, increada e indestructible, por lo que el tiempo será concebido como una forma de existencia de la materia, constituyendo la eternidad y la temporalidad dos contrarios dialécticos de la materia. Que es infinita en extensión supone afirmar la infinitud del espacio. La afirmación de que es infinita en profundidad se refiere a la inagotable variedad de formas materiales, que se encuentran sometidas a un cambio perpetuo, es decir, a un movimiento infinito: movimiento y materia son inseparables.

El método dialéctico marxista se caracteriza por los siguientes rasgos fundamentales:

• Por oposición a la metafísica, la dialéctica no considera la naturaleza como un conglomerado casual de objetos y fenómenos, desligados y aislados unos de otros y sin ninguna relación de dependencia entre sí, sino como un todo articulado y único, en el que los objetos y los fenómenos se hallan orgánicamente vinculados unos a otros, dependen unos de otros y se condicionan los unos a los otros.

• El método dialéctico exige que los fenómenos se examinen no sólo desde el punto de vista de sus relaciones mutuas y de su mutuo condicionamiento, sino también desde el punto de vista de su movimiento, de sus cambios y de su desarrollo, desde el punto de vista de su nacimiento y de su muerte.

• El proceso de desarrollo debe concebirse no como una simple repetición del camino ya recorrido, sino como un movimiento progresivo, como un movimiento en línea ascensional, como el tránsito del viejo estado cualitativo a un nuevo estado cualitativo, como el desarrollo de lo simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior.

La dialéctica surge para explicar el desarrollo de los procesos sociales, históricos, físicos, químicos, es decir de cualquier proceso. Marx tomo la dialéctica de la filosofía Hegeliana, pero despojándola de su envoltura idealista para ponerla al servicio del materialismo. La dialéctica supone una forma de ver el mundo, no como un conjunto de objetos terminados y estables, sino como un conjunto de realidades cambiantes. Para comprender la dialéctica, debemos aceptar que todo, tanto lo material como los conceptos abstractos, se encuentra sometido a un continuo proceso de cambio, de nacimiento y muerte. La dialéctica niega la existencia de realidades inmutables.

Existen tres fases dialécticas: tésis, antítesis y síntesis. No se da la tesis sin su antítesis (no existe un tú sin yo, no hay burguesía sin proletariado, etc.). La antítesis se genera por negación de la tesis, y esta oposición se supera mediante la síntesis, que no es más que la transición a un nuevo estado donde no existe la contradicción anterior (pero aparecen otras). La síntesis es la negación de la negación, que inicia un nuevo proceso.

Ejemplo del propio Marx:

“Cuando el agua se calienta, sus partículas se agitan. Se crea entonces una contradicción: por un lado hay fuerzas que mantienen unidas a las moléculas

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