El Perfume

Escritor alemán nacido en la localidad bávara de Ambach. Hijo del escritor expresionista W. E. Süskind, desde 1968 a 1974 estudió Historia medieval y moderna en Munich y Aix-en-Provence. Sus obras giran en torno al aislamiento del individuo en la sociedad, y durante los años 80 colaboró en guiones televisivos. Su primera obra fue un monólogo teatral, El contrabajo (1984), aunque el éxito le llegó con El Perfume (1985), que lo desveló como un gran narrador. Esta novela traducida a más de veinte idiomas, narra la vida de Jean-Baptiste Grenouille, un asesino de muchachas, con un desarrollado sentido del olfato. Repudiado por todo el mundo cuando era un recién nacido y tras buscarse la vida en distintos oficios, consigue entrar en el taller de un conocido perfumista donde elaborará las más exquisitas fragancias de París, mientras en secreto, investiga como conseguir el perfume definitivo, para lo que no dudará en cometer las más horribles acciones. Sus siguientes novelas La Paloma (1988) y La historia del señor Sommer (1991), narración ilustrada con dibujos de Sempé, no tuvieron el éxito de El Perfume. Actualmente vive una vida aislada al lado del lago Starnberger, en su ciudad natal.

Jean-Baptiste Grenouille es un hombre que nació en un lugar lleno de diferentes olores y de basura, en el lugar más hediondo de Francia: un chiquero en el que su madre iba a dejarlo morir, pero el sonido del llanto del bebé llama la atención de la gente que está por ahí, al ver que la madre estaba dejándolo morir a ésta se la condena a la horca.

El niño va de orfanato en orfanato y es rechazado sucesivamente, el argumento que dan para rechazarlo es por su rareza y porque éste bebé no huele como un bebé debería oler, finalmente el niño es aceptado por una nodriza carente del sentido del olfato Madame Gaillard. Jean-Baptiste Grenouille crece detestado por los otros huérfanos y sólo identifica los objetos de acuerdo a su olor. A los siete años y dejando de ser mantenido por el estado, el niño es vendido por Madame Gaillard a un señor llamado Grimal. Ahí el pequeño es explotado, pero a la vez demuestra sus fortalezas y su capacidad, posee una fuerza sobrenatural en su organismo ya que él pudo resistir las mayores plagas, pero éstas dejaron en su cuerpo cicatrices horribles que acentuaban su antiestética figura.

Con el tiempo se le fue dando libertad y Jean-Baptiste Grenouille lo utilizó para explorar París. Cada rincón y cada olor de esos rincones en estas búsquedas encuentra un olor que jamás antes había percibido era el olor de una jovencita pelirroja a la que termina por estrangular sólo por aplacar su impulso de querer sentir su aroma, a partir de entonces encuentra el único objetivo de su vida el de conservar los aromas más delicados. Aprovechando uno de los encargos de su dueño Grimal llega a la casa de Giuseppe Baldini, el más célebre perfumista de toda Italia, al llegar le demuestra a éste su gran capacidad para con los aromas, creando con los aceites del perfumista el aroma que estaba de moda en París; Giuseppe Baldini lo compra y utiliza sus virtudes además de enseñarle toda la profesión,

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