El Principe De Maquiavelo Segunda Parte

Más adelante Maquiavelo nos habla sobre el modo en que es necesario gobernar a las ciudades o principados que, antes de ser ocupados, se regían por sus propias leyes y nos menciona que hay tres modos de cambiar y conservar un estado que estaba acostumbrado a gobernarse por sus propias leyes y a vivir en libertad: el primero es destruirlo totalmente; el segundo es vivir en él y por ultimo dejarlo regir por sus leyes, esto se refiere más que nada a obligarlo a pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número de personas para que se encargue de cuidar por la conquista.

Vemos que los nuevos principados son aquellos donde hay un príncipe nuevo, son en algunos casos difíciles de conservar, todo depende del príncipe, de su astucia, inteligencia y poder ya que en muchos casos era cuestión de suerte dado que el hecho de que un hombre se convierta de la nada en príncipe presupone necesariamente talento o suerte, es de creer que una u otra de estas dos cosas allana muchas dificultades. Sin embargo el que menos ha confiado en el azar es siempre el que más tiempo se ha conservado en su conquista. Los príncipes más conocidos han sido Moisés, Ciro, Rómulo, Teseo y otros no menos grandes. Los que se convierten en príncipes adquieren el principado con dificultades, pero lo conservan sin temores. Las dificultades nacen en parte de las nuevas leyes y costumbres que se ven obligados a implantar para fundar el estado y proveer a su seguridad. Los pueblos son caprichosos y problematicos; aunque es fácil convencerlos de algo, es difícil mantenerlos fieles a esa convicción, por los cual conviene estar preparados de tal manera que, cuando ya no crean, se les pueda hacer creer por la fuerza. Se debe reconocer que estos revolucionarios o sea Moisés, Ciro, Teseo y Rómulo, se encuentran con serias dificultades, que todos los peligros surgen en su camino y que solo con gran valor pueden superarlos, pero vencidos los obstáculos, y una vez que han hecho desaparecer a los que tenían envidia de sus virtudes, viven poderosos, seguros, honrados y felices. Existe también el ciudadano que llego a ser príncipe solo por el azar y que realizo meritos para que lo eligieran príncipe. Todos los principados que acabo de mencionar son los que señala Maquiavelo que son los nuevos que se adquieren por medio de las armas propias y el talento personal; asimismo también existen los principados nuevos que se adquieren con armas y fortuna de otros los que ya que los obtienen, ya sea comprados o recibirlos como un regalo y es obvio si esos nuevos principados se adquieren con facilidad, les costara mucho mantenerlos; de igual manera existen los principados que se logran mediante la realización de crímenes, es el caso donde los príncipes optan por el camino de los delitos y perversidades, es decir, matan a todo aquel que pudiese ser un peligro para lograr sus objetivos y al ver estos los ciudadanos no tienen otro remedio que someterse a sus disposiciones y además de mantener su gobierno en orden, crea nuevas leyes para estar seguro y para asustar a todos los vecinos. Al apoderarse de un Estado, debe considerar los crímenes que sea necesario cometer, y ejecutarlos todos para que no tenga que cometer los delitos cada vez que así lo amerite la situación, es mejor todos a la vez; todo lo contrario es el principado civil, el cual no se adquiere por crímenes ni por violencia si no por el favor de los compatriotas para un ciudadano que lo ayudan para que se convierta en príncipe. Esto no se debe por que simple apoyo de los compatriotas o por fortuna, sino por que en un estado siempre hay una gran dificultad o más bien una lucha entre mandar y oprimir a la otra parte que no quiere ser mandada ni oprimida, y del choque de estas dos corrientes surge un efecto al cual lo llama principado, toda vez que, que cuando los nobles se dan cuenta de que no pueden soportar o resistir al pueblo, le dejan la autoridad a uno de ellos,

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