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Ensayo Principe Maquiavelo


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2013  •  2.767 Palabras (12 Páginas)  •  609 Visitas

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INTRODUCCIÓN

La ambición por el poder ha enamorado a los hombres desde los primeros siglos de su existencia. El hombre es un ser capaz de dejarse dominar por sus pasiones y no por la razón; frente a esta realidad mezclada con la dirección de Imperios, Estados, Ciudades y Gobiernos aparece un personaje que durante mucho tiempo no se encontraba para revelar la naturaleza y de forma tan real como Nicolás Maquiavelo: fundador de la Ciencia Política.

En el siguiente ensayo les comentare acerca del libro EL PRICIPE de Maquiavelo, donde el autor narra y escribe cartas a otras personas durante mucho tiempo. Resaltare los gobiernos, analizando en que fallaban y en que tenían éxito. Este libro logro un gran manual para los gobernantes de un pueblo, ofreciendo un modelo de Estado y consideraba que uno tenía que hacer todo lo posible por mantenerse en el trono.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL: Con este trabajo se busca resaltar la importancia que tuvo y que tiene esta obra ya que trata de ilustrar la forma de adquirir, mantener y fortalecer un principado. La manera en la que se puede llegar a liderear una empresa o nuestro negocio.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

- Resaltar los consejos que Maquiavelo nos da basada en la experiencia, ya que se apoya en ejemplos negativos como positivos para demostrar la validez de sus consejos.

- Dar a conocer diferentes puntos de vista con relación a la clase de principados.

- Orientar un poco sobre las diferentes normas que debemos poseer al gobernar un estado, aplicándolo también a nuestra vida diaria ya sea hogar o empresa.

ENSAYO DEL PRINCIPE

Maquiavelo estudia aquí las diferentes clases de señoríos, ya q el poder ha cautivado a todos los seres humanos durante muchos años atrás. Por tal razón su procreación y practica ha sido diversa durante todos estos siglos de historia, en los cuales nos enseña cómo se adquieren y lo más importante como conservar políticas durante todo un gobierno.

La ilustración y la máxima expresión de Maquiavelo nos lleva a imaginar un siglo XVI bastante oscuro en el sentido de que Italia, se ha divido en dos partes la Italia del norte, una Italia sometida a la prosperidad y al lujo y una Italia del sur que nos demuestra su falta de riqueza y su deterioro. Se dice en este tiempo que la autoridad es Dios y su máxima representación es la iglesia pues el autor, intuye que los valores y la moral tradicional no se ajusta a la cambiante e inestable Europa renacentista. Por eso muestra al gobernante: “el arte de conquistar el poder”, ya que el bien común radica en la fuerza y el poder que posea el estado, y no es subordinable en ningún caso a fines particulares (por muy sublimes que se consideren). Así el Estado podrá articular las relaciones sociales, garantizando que los hombres vivan en libertad a través de sus leyes. Solo así se logra el bien común, y todo lo que atente contra él.

Para Maquiavelo la razón suprema no es sino la razón de Estado. El Estado (que identifica con el príncipe o gobernante), constituye un fin último, un fin en sí, no solo independiente sino también opuesto al orden moral, si el príncipe posee un Estado, debe sostener un ejército respetable e integrado por sus propios siervos, y una ciudad bien fortificada. Sólo los señoríos eclesiásticos pueden prescindir de la milicia, pues su poder radica en la religión. El príncipe sólo debe preocuparse por su ejército, pues no debe delegar su control en nadie. En tiempos de paz, debe ejercitarse con la acción y con el estudio por tal razón las cualidades de un gobernante, es mejor encontrar un ser temido que ser amado, ser tacaño que practicar la prodigalidad.

Por ello, el gobernante debe aparentar todas las virtudes, pero practicarlas lo menos posible y con inteligencia, evitando el odio de su pueblo a toda costa. Así, reflexiona en la necesidad de que el príncipe siempre tenga en cuenta el bienestar de sus siervos al tomar decisiones, y beneficiar a la mayoría, pues los amigos huyen en la lucha. Un príncipe nuevo debe armar a sus siervos, para así lograr que los fieles se mantengan y los siervos se vuelvan partidarios de sus políticas, también es vital cuidar del bienestar de sus ministros para asegurar su lealtad y poder pedir consejo sólo cuando él y no otros lo consideren necesario, ya que con esto se mide la fuerza para gobernar su estado y a la vez sostenerlo por sí mismo, o si tiene, en tal caso, que recurrir a la ayuda de otros. Esto último puede ser fatal para el principado, porque que se consideran capaces de sostenerse por sí mismos a los que, o por abundancia de hombres o de dinero, pueden levantar un ejército respetable y presentar batalla a quienquiera que se atreva a atacarlos; y se considera que tienen siempre necesidad de otros a los que no pueden presentar batalla al enemigo en campo abierto, sino que se ven obligados a refugiarse dentro de sus muros para defenderlos.

La obra destaca diversos tipos de ejército en los cuales vale la pena resaltar cada uno de ellos, dichos ejércitos son: ejército Mercenario lo define como la peor opción para un principado por que se basa en trabajar por dinero ; ejercito auxiliar no es muy distinto al anterior ya que es un ejército en el cual el principado pierde su independencia militar y queda atado a la merced del otro principado; Ejército propio este es el mejor ejército que un principado podría tener, según Maquiavelo por la simple razón de que son los únicos que son enteramente leales al príncipe y que son los más confiables, es muy difícil que un príncipe sea traicionado por su propio ejército. Este es el tipo de ejército ideal para un principado, sea este nuevo o adquirido por herencia; Ejército mixto es la mezcla entre un ejército propio y uno auxiliar.

También se basa en gobiernos como:

Los asistidos por siervos, donde el príncipe tiene mayor autoridad y le serán fieles si no los esclaviza, y -el asistido por nobles, siempre fáciles de sobornar por su descontento; el consejo al gobernante es recordar que no puede cambiar a todos sus siervos, pero sí puede cambiar o crear nuevos nobles. Por tal razón podemos decir que por medio de esto se determinan las medidas a tomar por el nuevo gobernante para garantizar su poder y así vivir en la nueva provincia asegurando la posesión y a la vez identificando desórdenes a tiempo, integrando colonias y desapareciendo por completo a la dinastía derrotada para evitar levantamientos, además de cuidarse de extranjeros poderosos que

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