El Principe

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Encontrar la formula del poder absoluto y conservarlo indefinidamente, ha sido el sueño del hombre y sus gobiernos, desde las civilizaciones más remotas; concebir y practicar ideas que aseguren al gobernante estabilidad y riqueza y a los gobernados sumisión y paz, es tarea difícil de equilibrar. El deseo de poder inquieta y tienta al hombre más centrado, predispone al ejército más leal y atemoriza al sistema de gobierno más estable, cuando los fines políticos e ideológicos, dejan de observar un sentido común. Entonces la envidia manifiesta su poderío sobre la psicología humana y la desnuda hasta exponer al hombre con ideas y pensamientos individuales, no exentos de ofensas para quién no comulge con el y estrategias que ofrecen condiciones prosperas para los otros, que permanecerán por debajo de el; conspirar, maquinar, tramar, situaciones a las que el hombre apela para armar la situación propicia, ideal, única y contundente que le permita de manera infalible tomar el poder y desarrollar la naturaleza misma de este, por encima de valores éticos y morales para solventar inconvenientes inherentes al uso del poder y de manera cauta confiar en los que siempre estuvieron con él. Actuar con madurez y contemporizar con los acontecimientos y sus súbditos, dedicado a superar todas las dificultades y conservar el poder, que a futuro le permita justificar los medios conducentes a lograr su objetivo de gobernar.

El Príncipe, llamó así a los individuos que ostentaban el poder en el gobierno (señores Feudales en aquella época), para los cuales esta obra sería la guía suprema a desarrollar en sus principados, pues cita las situaciones y peligros a los que están expuestos los príncipes; tomemos en cuenta que la Italia de esa época aún no se conformaba como una verdadera nación, estaba dividida en repúblicas y ducados con el poder autónomo a cargo de familias, las cuales eran normalmente rivales entre sí, expuestas a invasiones, despojos y asesinatos, donde la desconfianza y la incertidumbre regía los destinos políticos.

Nicolás Maquiavelo considerado fundador de la ciencia política, revela la naturaleza del poder de manera cruda y cínica como actitudes regidoras de las tareas del gobierno y el príncipe deberá extraer diversas premisas que le prodiguen la ayuda necesaria a desenvolverse en un mundo cambiante, identificar a los individuos dignos de confianza y de los que hay que cuidarse, adoptando la desconfianza como norma elemental en el quehacer político.

Hace referencia, Maquiavelo, a las diferentes formas de principados que puedan existir; los Nuevos, que se adquieren de dos formas: que como tales surgen, el de Milán de Francisco Sforcia, o nacen como miembros añadidos al Estado, herencia del príncipe que los adquirió, con armas ajenas ó con sus propias armas, como el reino de Nápoles para el monarca de España que lo conserva desde el año de 1442; Maquiavelo reconoce a los príncipes nuevos que con virtudes propias adquieren el poder y con sus propias fuerzas tienen mas posibilidad de éxito que, los que llegaron al poder con ayuda de la fortuna y las armas de otro. Los Hereditarios que se los adjudican de manera directa, por mandato de la sangre y sin esfuerzo alguno del heredero, pues proviene de su familia que ya por mucho tiempo los poseyó, esto representa menos dificultad para gobernarlos y conservarlos. Los Eclesiásticos que pueden tener todas las dificultades que existen antes poseerlos, ya que se adquieren o por valor ó por suerte ya que se apoyan en antiguas instituciones religiosas tan poderosas y de tal calidad, que sostienen a sus príncipes en el poder no importando el modo en que éstos procedan y vivan. Tienen estados y no los defienden pues estando indefensos no le son arrebatados, tienen súbditos y no los gobiernan, no se preocupan ni piensan y tampoco pueden sustraerse a su soberanía. El Principado Mixto se forma cuando éste no es completamente nuevo y miembro añadido a un principado antiguo, de donde la dificultad genera incertidumbre para los súbditos en su loca y errada esperanza de mejorar su suerte, se levantan contra el que les gobernaba y admiten en su puesto a otro sin que tarde la realidad en hacerles ver que su condición ha empeorado; quiere decir que los detractores del monarca depuesto terminan por ponerse al servicio del nuevo príncipe para mejorar su suerte. Con tal suerte, el nuevo príncipe deberá considerar varias estrategias para conservar este principado, lo primero será, eliminar el linaje del príncipe depuesto y segundo, no alterar las leyes ni aumentar los impuestos.

La Obra “El Príncipe” de Maquiavelo, destaca el contexto en el cual describe las causas que lo llevan hacer una serie de recomendaciones a Lorenzo II de Médici, sobre la mejor forma de gobernar para unificar a Italia, entrando en detalles sobre “qué es un principado, cuáles son sus clases, cómo se adquieren, cómo se conservan y por qué se pierden"; y en su razonamiento ha conjugado las ideas de concepción de la política y la reestructuración social.

Opinion:

En lo personal me parece que fue el implacable realismo de Maquiavelo lo que permitió diagnosticar precozmente el sentido del naciente orden europeo, establecer los fines ideológicos que convenían a la comunidad de la que formaba parte y señalar los medios eficaces para lograrlos a partir de las situaciones reales que predominaban en la Italia de si tiempo.

la lectura del libro y la profundización en los temas más importantes, se puede considerar como un manual indispensable para todo aquel que quiera gobernar y no ser odiado al mismo tiempo.

La obra representa una interesante perspectiva para comprender la evolución social y política del mundo moderno surgidas en el Renacimiento, lo más importante que nos señala la obra es tener el conocimiento de lo que se pretende hacer así como conocer el medio o los factores que influyen esto ayudara a contrarrestar la perdida en la guerra y esto brinda victoria, y autoridad. Maquiavelo nos da una forma de concebir el concepto de bueno o malo, justo o no, frente a lo que es gobernar, y la forma correcta de hacerlo, pero ¿cómo sabemos cuál es la mejor manera? No siempre es un buen camino tratar de darles gusto a todos los habitantes, porque sería imposible además, y generaría gran inconformidad en cada persona.

Muchos creen y han creído que las cosas esta regidas por la fortuna y por Dios, de tal manera que ni el más prudente puede modificarlas y aun mas que no tienen remedio alguno contra ellas, y en ese caso dice Maquiavelo que es mejor no fatigarse en las cosas si no en la suerte, la fortuna si bien es la juez de la mitad de nuestras acciones, pero deja

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