El origen de las lenguas
Valeria CarreraEnsayo17 de Octubre de 2018
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[pic 1] | Universidad Internacional del Ecuador Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación Escuela de Comunicación Docente: Isabel María Riofrio Miranda |
Materia: Lingüística Aplicada | |
Tarea 1 |
Nombre del estudiante: Stefany Valeria Carrera Jaramillo
Fecha de entrega: 4 de octubre del 2018
Enunciado de tarea: Investigación sobre “El Origen de la Lengua” (Citas en APA, no menos de 500 palabras).
Desarrollo:
El origen de las lenguas
Dentro de esta investigación se verán dos puntos de vista totalmente diferentes, una será expuesta a la luz de la Santa Biblia, con énfasis en la soberanía Dios; y la otra será respaldada por argumentos evolutivos.
En el principio de los tiempos después del diluvio, Dios bendijo a “Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad toda la tierra.” (Génesis 9:1 Reina Valera 1960). Fue un mandato del Creador que los hombres habiten y juzguen sobre toda la Tierra, pero los hombres, hablando del ser humano, prefirieron hacer conforme a su voluntad y quedarse en un solo lugar, desobedeciendo así el mandato que Dios les dio. La Palabra de Dios relata: “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.” (Génesis 11:1) y los hombres tenían en mente seguir en su comodidad, sin salirse de su zona de confort, de eso modo revelarse contra la orden que Dios les dio de llenar toda la tierra. Así que dijeron entre ellos: “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.” (Génesis 11:4), aquí es evidente la rebeldía que tenían los hombres contra la voluntad de Jehová. Ellos decidieron construir una gigantesca torre como símbolo de su poder, para hacerse un nombre y poder reconocerse entre ellos, pero ese no era el plan perfecto de Dios.
En respuesta de su rebeldía Dios descendió y dijo: “He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.” (Génesis 11:6). Así que confundió su lengua “para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.” (Génesis 11:7-8).
La torre de la que se habla en estos versículos fue llamada Babel, “porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.” (Génesis 11:9). Dios confundió las lenguas en la torre de Babel para hacer cumplir Su orden que la humanidad se difundiera por el mundo entero.
Desde mi punto de vista fue así que nacieron las lenguas, por voluntad de Dios y no por evolución del hombre.
Por otro lado, está la teoría de la evolución que “narra que el habla apareció por la necesidad de comunicarse. Los impulsores de estas teorías dicen que es muy posible que el lenguaje haya aparecido en la era Neandertal, y que con el Homo sapiens se haya desarrollado más vertiginosamente.” (Wakan, 2014).
Hay tres diferencias entre los evolucionistas:
- La teoría onomatopéyica: esta sostiene que el lenguaje nació de la imitación de los diversos sonidos producidos por lo diferentes elementos que conformaban el medio ambiente en el que se encontraba el hombre, como por ejemplo los sonidos que producían los animales.
- La teoría de los filósofos griegos: “para ellos el origen residía en que era algo “natural”.” (Wakan, 2014)
- La teoría de la repetición: esta “sugiere que el habla pudo haber estado en un principio estrechamente vinculado al esfuerzo físico.” (Wakan, 2014). Se dice esto porque al hacer cualquier actividad corporal que implique la fuerza nos hace emitir sonidos involuntarios. “Entonces, cuando se requería repetir tal esfuerzo físico, se cree que se comunicaban imitando el sonido que espontáneamente salía al hacerlo.” (La Guía, 2007).
Cada generación se pregunta lo mismo: ¿Dónde nace la lengua?, y siempre llega al mismo callejón sin salida: “la carencia de pruebas a causa del enorme espacio temporal implicado. No poseemos un conocimiento directo de los orígenes y el desarrollo inicial del lenguaje, ni tampoco es fácil imaginar cómo sería posible obtenerlo.” (Nubiola, 2009). A pesar de los estudios evolutivos, ninguno tiene una respuesta concreta, estos se quedan solo en teorías.
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