Ensayo La Caberna

CUATRO CAMINOS EN BÚSQUEDA DEL CONOCIMIENTO

Este ensayo tiene por objeto enfocar la lectura propuesta como temática en la asignatura de epistemología, sustentados en el libro siete del libro la República (Platón, 2003) en su “Alegoría de la caverna” (2003: 206) la que expone a manera de mito, una forma práctica de enseñar, el cómo se adquiere el conocimiento a través de la vivencia en medio de la cotidianeidad del día a día. Así las cosas, el ser humano a través de su historia, atado a su condición social, al entorno en el que se desenvuelve, limita su actuar como aquel que encadenado desde niño, ve pasar unas sombras a las que habitúa como normal y cotidiano.

Las paredes que se vislumbran en aquel pasaje, son los obstáculos que difícilmente se quiere traspasar, por aquello de los temores infundados, por el acondicionamiento que otros pudieren imprimir en aquel; un modelo que aliena y subyuga su situación, sostenida en la circunstancia del momento.

El hombre al que le presentan un prototipo o estereotipo de lo que se quiere para este, tiene la limitante de las cadenas impuestas, pero que muy seguramente, una vez liberado de aquellas, tendrá la opción desde su libre albedrío, desde ese ser interior que se opone a lo impuesto, pero que la curiosidad natural de la que está revestido, le permite ver desde lo amplio del sentido, un panorama distinto que vislumbra el horizonte del conocimiento en medio del trasegar del día a día, no como conducta regular, sino más bien como proceso de adquirir la sabiduría en medio del aprendizaje, del conocer:

“la educación es la vara mágica con la cual se curan todos los problemas que nos asedian” (Marino, 2012, p. 168).

Es entonces de quien se pule en el curso del tiempo, pues seguramente los impedimentos surgidos en el andar, le restringen, pero no lo impiden; sin embargo existe otro condicionante propio del ser y es la concepción del bien, como del mal, pues seguramente desbordan en muchos, un ímpetu tal, que pierden a este, cayendo en el sinsentido de la vida.

Necesariamente lo que para uno pueda ser bueno, para el otro no lo es tanto, o simplemente no es contemplado, porque está provisto de taras de las que no se quiere desprender, toda vez que los sentidos permite divagar en un mundo que desconocido, o porque no, visto por él, lo puede subsumir en un irrealidades o cosas superfluas. Manifiesta Bossi B. (2009, pág. 13-14):

(…) muestra cómo la diferencia entre el mundo dentro y fuera de la caverna ha de tomarse como una imagen del mundo visible e inteligible respectivamente, de modo que la caverna es una ilustración de los principios de la Línea dividida, con implicaciones políticas, que nos marca el camino a seguir.

Así las cosas, la capacidad del individuo inmerso en un entorno social, para racionalizar lo que le suceda

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