Epifanía De Un Dios Atrevido

LA EPIFANÍA DE UN DIOS ATREVIDO

Observo en las distintas urbes que constituyen nuestro planeta; una sociedad establecida por el consumo, el constante cambio, el inconformismo con las cosas y la búsqueda incesable del placer; objetivo primordial para cada uno de los “líquidos” que residen el mundo, personas que en esta búsqueda excluyen de sus requerimientos las obligatoriedades esenciales y en consecuencia generan una conducta flemática ante el futuro, justo como Dioniso, cuya misión divina era mezclar la música del aulós y dar final al cuidado y la preocupación. Por lo cual se me ha generado un interrogante; ¿Por qué el proceder líquido es una epifanía meramente dionisiaca?

Para Bauman (2006), la liquidez de esta sociedad contemporánea consiste en una vida precaria y vivida en condiciones de incertidumbre constante. La cual se encuentra indefectiblemente atravesada por una trampa comprendida entre libertad e inseguridad que gira en torno a la sociedad actual. La colectividad de hoy en día, está atravesando por un momento de incertidumbre ante lo que es para la persona un tipo de pasaje hacia la aceptación social – ciertos tipos de conductas que determinan el fin de la modernidad y el inicio de una nueva era – en donde la búsqueda de este pasaje genera diferentes maneras de expresar los ideales propios de cada quien. Lo cual de una u otra forma encausa al hombre en torno a la búsqueda de una satisfacción de uno sus placeres más carnales; el sexo; seguido de una serie de actividades que exponen el afán de sentirse a sí mismo liberado de cualquier atadura social, entre otras acciones que van en búsqueda de sentimientos efímeros que se encuentran en constante mutabilidad así como nuestro planeta y los semejantes que lo habitan. “El goce”, “el bluyineo”, los “one night stand” son algunas de estas conductas que reflejan la necesidad inignorable que tienen los “líquidos”.

Así pues las personas principian el uso de su cuerpo, y observan el cuerpo de su pareja, como un lienzo sobre el cual exponen sus deseos más sustanciales y perecederos, provenientes de un sentimiento de libertad en cuanto a la expresión individual que cada quién busca tantear en su vida. “Ahora el esclavo es hombre libre, ahora quedan rotas todas las rígidas, hostiles delimitaciones que la necesidad, la arbitrariedad o la «moda insolente» han establecido entre los hombres.” (Nietzsche, 1872, p.13). Ahora la sociedad es constituida por un actuar como epifanía de una libre expresión, de un libre albedrio, reconociendo todas y cada una de las distintas decisiones que cada individuo decide realizar.

Al analizar la incesable búsqueda, por parte de la mayoría de los individuos de la era actual, de un agrado con el placer; se puede arribar a las entrañas de un mundo

...